85 maneras de hacer sufrir

Luego se inventaron otros sistemas, pero buena parte de los horrores que el hombre fue capaz de infligir a sus semejantes se exhiben en la exposici¨®n Inquisici¨®n y justicia seglar, que re¨²ne 85 instrumentos de tortura desde la Edad Media hasta el siglo XIX. Entonces se usaban quebrantarrodillas y rompecr¨¢neos y hasta serruchos con los que se cortaba en dos a los ajusticiados. Los propietarios de semejantes piezas de museo son 21 anticuarios. La visi¨®n de la muestra ha provocado m¨¢s de un desmayo.Numerosas personas se acercaron a lo largo del fin de semana a presenciar esta pol¨¦mica exposici¨®n. El espect¨¢culo comienza en la misma entrada. Dos jaulas de hierro, dentro de las cuales se encuentran sendos esqueletos, penden en la puerta de entrada del Centro Cultural Isabel de Farnesio, en cuyos s¨®tanos se encuentra instalada esta exposici¨®n internacional, que ya ha recorrido una veintena de ciudades en Europa y que fue inaugurada en Florencia en abril de 1983.

La idea de realizar esta exposici¨®n, que quiere ser ante todo un firme alegato contra la violaci¨®n de los derechos humanos que a¨²n sigue produci¨¦ndose en el mundo, naci¨® en 1981. cuando tres anticuarios europeos, un alem¨¢n y dos italianos, se reunieron en la Torre de Londres para presentar algunos instrumentos represivos. All¨ª naci¨® la idea de crear esta colecci¨®n, ¨²nica en el mundo, perteneciente a un consorcio de 18 propietarios europeos y tres estadounidenses.

Los aparatos pertenecen a algunas famosas colecciones, o bien han sido adquiridos en mercadillos de anticuarios de todo el continente o cedidos por sus propietarios, que los heredaron. La muestra, que por primera y ¨²nica vez podr¨¢ visitarse en la Comunidad de Madrid, est¨¢ organizada por la empresa Mojave y cuenta con la colaboraci¨®n del Ayuntamiento ribere?o y de Amnist¨ªa Internacional.

Aproximadamente las tres cuartas partes de lo expuesto son originales, el resto son reproducciones fidedignas. Adem¨¢s de los instrumentos, la exposici¨®n cuenta con grabados, en su mayor parte tambi¨¦n originales, donde se puede observar la utilizaci¨®n de estos aparatos, algunos de ellos verdaderamente complicados. Es precisamente la visi¨®n de los grabados la parte m¨¢s fuerte de toda la muestra, puesto que en ellos se ve de manera gr¨¢fica c¨®mo se empleaban los artilugios con las personas.

Cat¨¢logo de horrores

Una enorme y t¨¦trica guillotina, s¨ªmbolo de la represi¨®n revolucionaria, abre la muestra. Pueden verse tambi¨¦n cinturones de castidad, el potro de los tormentos, la garrocha o p¨¦ndulo -muy usado por la Inquisici¨®n espa?ola-, quebrantarrodillas, rompecr¨¢neos, enormes serruchos con los que se cortaba en dos a los ajusticiados, cepos, hachas, aplastapulgares, sillas de interrogatorio o el ¨²ltimo garrote vil utilizado en Espa?a. La muestra recoge adem¨¢s numerosos instrumentos de car¨¢cter sexual, reunidos en la ¨²ltima sala. Algunos de estos aparatos son reproducciones debido al robo que tuvo lugar durante la muestra celebrada anteriormente en Zaragoza.

Todos estos instrumentos son europeos, a excepci¨®n de uno procedente de Virginia (EE UU) y que se aplicaba a los esclavos negros. El cat¨¢logo de horrores parece no tener fin, y los mismos organizadores reconocen que se han producido algunos desmayos en las ciudades en que ha estado expuesto anteriormente.

Sin embargo, la idea qu¨¦ se pretende dar no es la de ensalzar la violencia o el morbo de los ciudadanos, sino un testimonio contra la brutalidad del poder en cualquier lugar y tiempo. Por este motivo, Amnist¨ªa Internacional ofrecer¨¢ durante estos pr¨®ximos meses varias charlas sobre la pr¨¢ctica d¨¦ la tortura en el mundo y sus caracter¨ªsticas, que siguen siendo igual de crueles pero m¨¢s da?inas psicol¨®gicamente.

En este sentido, y como antesala a dicha exposici¨®n, Amnist¨ªa Internacional muestra varias fotograf¨ªas en las que se pueden ver ejecuciones y torturas en Oriente Medio, Asia o Latinoam¨¦rica.

Los ingresos que se obtengan de esta exposici¨®n ser¨¢n destinados a la adquisici¨®n de m¨¢s instrumentos para ampliar la colecci¨®n y a la instauraci¨®n en Europa de un museo permanente.

Inquisici¨®n y justicia seglar. Fecha: hasta el 31 de marzo. Lugar: Centro Cultural Isabel de Farnesio, por calle del Rey. Horario: laborables, de 10.30 a 14.30 y de 16.30 a 21.00. Festivos, ininterrumpidamente de 10.30 a 21.00. Precio: 500 pesetas adultos y 250 pesetas menores de 14 a?os.