Lucha contra el sida
Su diario le habr¨ªa prestado, sin duda, m¨¢s atenci¨®n a la muerte de Randy Shilts de haber sabido que su novela And the band played on inspira el gui¨®n de la pel¨ªcula aqu¨ª traducida (con poco acierto, a mi entender) como En el filo de la duda, y en la que intervienen Richard Gere y Anj¨¦lica Houston entre otros artistas.Los medios de comunicaci¨®n ven en la muerte por sida un objeto de noticia. Haciendo una concesi¨®n, el sida puede aparecer representado por un enferm¨® terminal, como lo hizo el suplemento dominical de hace un par de meses. Sin embargo, poco interesa hablar de gente seropositiva o con sida que lucha por defender su salud y su vida. Esa representaci¨®n del sida cuando ya es demasiado tarde ayuda muy, poco a la responsabilizaci¨®n de todo el mundo, ¨²nica v¨ªa para atajar la pandemia. Contribuye, al contrario, a esos procesos de negaci¨®n a los que se refer¨ªa Shilts: "Mientras la gente muere, la banda sigue tocando; igual que tocaba la banda del Titanic cuando el agua les llegaba ya a los tobillos".
La responsabilizaci¨®n de todo el mundo, no obstante, no cae del cielo. Es el fruto costoso de lo que en San Francisco llaman "prevenci¨®n continuada", es decir, de 13 a?os de esfuerzos constantes para informar, sensibilizar y garantizar el acceso a los medios preventivos para todo el mundo. El caso de San Francisco no es excepcional; la baja incidencia del sida en la Europa n¨®rdica, en los Pa¨ªses Bajos e incluso (comparativamente) en el Reino Unido o Alemania es significativa. Las campa?as de prevenci¨®n bianuales son m¨¢s simb¨®licas que efectivas, y el silencio absoluto de algunas instituciones (como el Ayuntamiento de Madrid, a a?os luz de las tambi¨¦n conservadoras alcald¨ªas de Par¨ªs o Nueva York) resulta escandaloso.
En este contexto, la org¨ªa de lazos rojos que se repite anualmente el primero de diciembre da la medida del grado de compromiso de instituciones, medios de comunicaci¨®n y gente famosa, compromiso que se reduce a una semana al a?o. No olvidemos que Randy Shilts luch¨® contra el sida durante muchos a?os a diario, y no s¨®lo desde la cama de un hospital, sino desde la revista de Los ?ngeles The Advocate y desde las p¨¢ginas de sus libros. Y no olvidemos que la lucha contin¨²a.-
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