"La paz es un don de Dios y una conquista"

El obispo Samuel Ruiz, mediador del conflicto de Chiapas, estaba el mi¨¦rcoles radiante porque justamente dos meses despu¨¦s del levantamiento armado zjpatista, el Gobierno mexicano y la guerrilla ind¨ªgena comparec¨ªan juntos en la catedral de San Crist¨®bal de las Casas para anunciar los acuerdos que en las pr¨®ximas horas van a someter a consultas uno con las instituciones del pa¨ªs y otros con sus bases. "La paz es un don de Dios, pero tambi¨¦n una conquista", dijo el obispo Samuel Ruiz, despu¨¦s de abrazar a uno de los guerrilleros del EZLN y al comisionado Manuel Camacho.Ruiz, albacea de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n en esta miserable regi¨®n del sur mexicano, era hace justamente dos meses un hombre odiado por el Gobierno, que ahora lo considera sin embargo una persona necesaria e imprescindible para la paz. Sobre la mesa del despacho del nuncio apost¨®lico en M¨¦xico, Girolamo Prigione, hay a¨²n una carta del Vaticano en la que se anuncia la salida de Ruiz de su di¨®cesis. Antes era el Gobierno el que reclamaba su inmediata ejecuci¨®n. Ahora pide pararla.

Gracias a don Sam, como se le conoce en todo Chiapas a este prelado de los pobres, Manuel Camacho, comisionado para la reconciliaci¨®n y la paz, pudo establecer contacto directo con la guerrilla y gracias a ¨¦l tambi¨¦n la guerrilla le puso el seguro a sus fusiles y decidi¨® viajar a San Crist¨®bal para, todav¨ªa encapuchada, atender la oferta de di¨¢logo que le hizo el Gobierno una vez que a ¨¦ste le fallara la soluci¨®n del conflicto por la v¨ªa militar. "Jam¨¢s nuestra catedral de la paz", dec¨ªa el obispo Ruiz el mi¨¦rcoles, "ha sido honrada con tanto derroche de sinceridad y con tanto reclamo de responsabilidad hist¨®rica".