Gonz¨¢lez toma las riendas del congreso del PSOE y deja de lado por primera vez a Guerra
Felipe Gonz¨¢lez ha tomado entre manos la preparaci¨®n del congreso del PSOE y, por vez primera, ha dejado a Alfonso Guerra al margen. Rodeado de renovadores e integradores afines, trata de establecer los perfiles de la nueva ejecutiva y cuidar el contenido de los debates para que no choquen con la acci¨®n del Gobierno. Guerra, perdido su papel protagonista y limitado a representar un sector dentro del partido, busca nuevos horizontes con el acercamiento a los sindicatos. Sus peones le abren camino mientras prepara en la sombra lo que puede ser la estrategia del PSOE en la oposici¨®n.
Cuando el pasado lunes Alfonso Guerra proclam¨®, en una conferencia preparatoria del congreso, la unidad del socialismo frente al riesgo de divisi¨®n y la necesidad de acercar el PSOE a los sindicatos ya sab¨ªa que el viernes, despu¨¦s del Consejo de Ministros, Felipe Gonz¨¢lez se hab¨ªa reunido en La Moncloa con un pu?ado de notables para preparar el congreso del partido.Gonz¨¢lez reuni¨® al vicepresidente del Gobierno, Narc¨ªs Serra; a los presidentes de la Comunidad Valenciana, Joan Lerma; Madrid, Joaqu¨ªn Leguina; de Castilla-La Mancha, Jos¨¦ Bono; al de Andaluc¨ªa, Manuel Chaves; a los secretarios generales de Castilla y Le¨®n, Jes¨²s Quijano, y de Euskadi, Ram¨®n J¨¢uregui, y a la ex ministra del Portavoz, Rosa Conde.
Si la marginaci¨®n de Guerra de esta reuni¨®n preparatoria del congreso ya era un dato importante, m¨¢s a¨²n lo era su contenido. En ella se habl¨® de todo. Desde el debate ideol¨®gico, el modelo de nueva direcci¨®n y el perfil de las personas que deben componerla hasta el funcionamiento del propio congreso, cuyo control manten¨ªa en el pasado Alfonso Guerra.
Los reunidos analizaron la forma de evitar que el congreso se les vaya de las manos. Gonz¨¢lez apunt¨® un modelo de direcci¨®n con un secretariado permanente, en el que estar¨¢n los responsables de ¨¢reas, e integrada por pesos pesados, con autoridad pol¨ªtica y moral interna y externa, por lo que se inclin¨® por establecer un r¨¦gimen suave de incompatibilidades, y algunas caras nuevas. Asimismo, el secretarlo general del PSOE reiter¨® su voluntad de que Alfonso Guerra siga formando parte de la nueva direcci¨®n, pero con la salvedad de que su integraci¨®n no condicione el proceso de renovaci¨®n socialista.
Ahora la pelota est¨¢ en el tejado de Guerra que, p¨²blicamente, seg¨²n hizo constar el pasado lunes, mantiene actitudes conciliadoras hacia el sector renovador socialista, convertido en el principal interlocutor de Gonz¨¢lez.
Estrategia de oposici¨®n
Pero Guerra mantiene tambi¨¦n un proyecto de futuro, en la perspectiva de varios a?os, con la hip¨®tesis de que el PSOE vaya a la oposici¨®n. Y en esa estrategia juega un papel de primer orden su reciente acercamiento a los sindicatos.
Las palabras de Guerra no son gratuitas y ya ha dado algunos pasos en esa direcci¨®n. Adem¨¢s de retomar hace m¨¢s de un a?o los contactos con el secretario general de UGT, Nicol¨¢s Redondo, con motivo de la Ley de Huelga, la relaci¨®n tiene una cierta estabilidad. Pocos d¨ªas antes de la huelga del 27 de enero volvieron a reunirse. A Redondo le acompa?aron Jos¨¦ Mar¨ªa Zufiaur y a Guerra los dirigentes Txiki Benegas y Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n.
Posteriormente se han celebrado reuniones a otros niveles. Redondo se entrevist¨® en Astur¨ªas, la primera semana de febrero, con el l¨ªder del sindicato minero y dirigente guerrista del PSOE, Jos¨¦ ?ngel Fern¨¢ndez Villa, e inmediatamente despu¨¦s este ¨²ltimo se reuni¨® con uno de los hombres de confianza de Redondo, Ant¨®n Sarac¨ªbar.
Este acercamiento resulta aut¨¦nticamente asombroso para el mundillo sindical tras la violenta ruptura de relaciones de Redondo con Fern¨¢ndez Villa, con motivo de la huelga general del 14 de diciembre de 1988. A partir de la reciente entrevista, las declaraciones de Fern¨¢ndez Villa sobre Redondo dieron un giro extraordinario. "No hay ning¨²n l¨ªder de UGT con las condiciones y autoridad de Nicol¨¢s para dar respuesta a la desburocratizaci¨®n de los sindicatos", se?al¨® Fern¨¢ndez Villa.
Estas reuniones marcan un acercamiento que puede tener consecuencias, al traducirse en el apoyo del guerrismo al l¨ªder propuesto por Redondo para su sucesi¨®n, el andaluz C¨¢ndido M¨¦ndez, frente a Manuel Fern¨¢ndez, Lito. A Lito le acusan los guerristas de estar respaldado por el vicepresidente, Narc¨ªs Serra, debido a sus conexiones con el secretario general de la UGT de Catalu?a, Pepe ?lvarez. De tal manera que el propio Serra ha tenido que decir en p¨²blico que no conoce a Lito.
El mayor ¨¦nfasis que pone Lito respecto a M¨¦ndez en la defensa de las federaciones y del sindicalismo de empresa frente a las organizaciones territoriales se compadece m¨¢s con las tesis sindicales de Felipe Gonz¨¢lez.
El dise?o final de la estrategia de Guerra de acercamiento a los sindicatos se desconoce. Los cr¨ªticos de Redondo opinan que el Instituto Sindical de Estudios, dise?ado por Jos¨¦ Mar¨ªa Zufiaur para cuando abandone la direcci¨®n del sindicato, tras el congreso de UGT, ser¨¢ el marco del encuentro entre sindicalistas, guerristas e incluso comunistas reformadores.
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