El arte, un lugar de burocracia
Entre las m¨²ltiples metamorfosis que el arte est¨¢ sufriendo en los ¨²ltimos a?os est¨¢ aquella que le convierte en su propio doble, muy particularmente cuando se toma el arte como tema de s¨ª mismo. En Espa?a son escasos los artistas que han sido capaces de desarrollar ideas y obras originales dentro de este tipo de corrientes conceptualistas, entre ellos trabaja con independencia y autonom¨ªa propia el veterano Isidoro Valc¨¢rcel Medina (IVM), que es capaz de sorprender, desde hace m¨¢s de veinte a?os, con cada nueva exposici¨®n, aunque ?se puede llamar exposici¨®n a su ¨²ltima propuesta?En realidad se trata de la creaci¨®n de una Oficina de gesti¨®n. Para ello ha utilizado el local que destina la Galer¨ªa F¨²cares a sala de exposiciones. Estas habitaciones est¨¢n siendo ocupadas durante un mes por las dependencias y personal de una gestor¨ªa en la que una atenta secretaria y el propio director en persona atienden al p¨²blico que necesite resolver problemas surgidos a la hora de realizar proyectos, propuestas, promociones, programas o predicciones relacionadas con el arte y su entorno.
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V.M. Oficina de gesti¨®nGaler¨ªa F¨²cares. Conde de Xiquena, 12. Madrid. Hasta el 26 de marzo.
En la galer¨ªa, mutada en oficina, no se exhibe nada, s¨®lo se pretende desarrollar un trabajo eficiente en la gesti¨®n de ideas o proyectos sobre arte. El habitual p¨²blico que curiosea en las exposiciones no tiene nada que hacer aqu¨ª donde no hay nada que contemplar, ni cuadros ni esculturas. Por tanto, quien acuda a esta oficina lo debe hacer si necesita ayuda para resolver problemas o encauzar proyectos creativos. De esta manera el visitante debe dejar de ser un mero espectador y plantearse una participaci¨®n activa en el trabajo art¨ªstico de la gestor¨ªa. El p¨²blico espera los convencionalismos de las simulacros del arte, pero todo en esta oficina es natural, tan cotidiano y real, que los espectadores se sorprenden y regocijan ante la ausencia de simulaci¨®n, ante la evidencia de lo cotidiano. Pero, independientemente de lo conseguida que est¨¦ la antiinstalaci¨®n de Valc¨¢rcel Medina, este tipo de actuaciones nos ponen ante la pregunta ?qu¨¦ es el arte? y nos hacen dudar sobre su pertinencia. Todo su trabajo est¨¢ animado de un sentido cr¨ªtico y reflexivo en torno al arte y la sociedad, lo que sit¨²a sus obras y propuestas en el extremo opuesto de cualquier formalismo. En este caso, el artista pone el acento en los procesos y mecanismos del arte, pero en vez de ofrecer una respuesta, su opini¨®n o su denuncia particular pretende provocar en los espectadores la necesidad de formularse ellos mismos la pregunta. Por eso estas obras van m¨¢s all¨¢. La Oficina de gesti¨®n pretende ser un instrumento para transformar el arte y sus mecanismos de recepci¨®n.
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