T¨²nez, miedo de la propia sombra

El Gobierno tunecino, amparado en la Agencia Tunecina de Comunicaci¨®n Exterior, ha hecho saber al enviado especial de Le Monde Jacques Barrin, que se dispon¨ªa a viajar al pa¨ªs magreb¨ª para cubrir las elecciones presidenciales y legislativas del d¨ªa 20, que es persona non grata y que si intenta entrar en el pa¨ªs ser¨¢ expulsado.No es ¨¦ste el primer golpe de las autoridades tunecinas en su persecuci¨®n de los "medios maledicentes". El corresponsal de la BBC ha sido recientemente expulsado y la agencia kuwait¨ª de noticias KUNA se ha librado por poco de que cerraran su oficina. ?Y qu¨¦ decir de las dificultades sin n¨²mero a que se enfrentan nuestros colegas tunecinos por ejercer su oficio, lo mismo que los enviados especiales de los medios de comunicaci¨®n extranjeros, obligados a trabajar bajo estrecha vigilancia?. ?Qu¨¦ decir de que se impida la venta de peri¨®dicos extranjeros cuando publican informaciones cuyo contenido se considera malintencionado?

?Justifica la lucha contra el integrismo que la vida pol¨ªtica del pa¨ªs sea puesta a media luz, que el poder tenga miedo de su sombra? La imagen que se da se compadece mal con la que quer¨ªa dar quien al desbancar a Habib Burguiba del poder, el 7 de noviembre de 1987, se present¨® ante sus compatriotas como "el hombre del cambio".