Un radar de cad¨¢veres
Se trata de ver lo que hay bajo tierra sin necesidad de excavar a ciegas, ?no? Pues para eso sirve el georradar, un equipo dise?ado con fines militares -localizar minas o galer¨ªas subterr¨¢neas en la guerra del Vietnam- en los a?os setenta y que los geofisicos est¨¢n utilizando con mucho provecho en excavaciones arqueol¨®gicas o en ingenier¨ªa civil. Con un radar as¨ª, por ejemplo, se ha investigado en Espa?a la muralla de Numancia, sin excavarla, y se han localizado residuos qu¨ªmicos enterrados. Un georradar est¨¢ ayudando a la polic¨ªa brit¨¢nica a descubrir cad¨¢veres ocultos en la casa de los horrores de Gloucester (Reino Unido)."Es la primera vez que se utiliza este equipo para buscar restos humanos", ha declarado Mike Withers, director de la empresa Era Teclinology, que construy¨® el georradar para la guerra de las Malvinas y que lo ha alquilado ahora a la polic¨ªa brit¨¢nica.
El georradar, en principio, funciona igual que un radar que detecta aviones: se env¨ªa una se?al que rebota contra cualquier cuerpo en vuelo y se registra la se?al de regreso con una antena, de modo que se determina su presencia y su distancia (en funci¨®n del tiempo que la se?al tarda en ir y volver hasta el avi¨®n). El georradar consta de una antena emisora y otra receptora integradas en un equipo compacto, como un cortacesped, que se arrastra por el suelo de la habitaci¨®n o por el terreno a investigar.
El emisor env¨ªa una onda electromagn¨¦tica que penetra en el suelo. Esa onda rebota de manera diferente seg¨²n lo que encuen re en el subsuelo (distintos tipos de rocas o sedimentos, ca?er¨ªas, restos cer¨¢micos o met¨¢licos, huesos, etc¨¦tera). Las se?ales de regreso se captan con la antena y los datos se dirigen a una unidad gr¨¢fica.
Los registros gr¨¢ficos se presentan en forma de ondulaciones con c¨®digos de color que los especialistas analizan para averiguar de qu¨¦ se trata. El tiempo que tarda la se?al desde que se emite, choca con algo y regresa a la antena, indica la profundidad de la estructura o el objeto. La intensidad de la se?al rebotada da pistas sobre la composici¨®n: si es metal, pl¨¢stico, piedra..., puesto que cada material ofrece una resistencia diferente a la se?al. El rastreo del radar muestra la forma de las capas de suelo o de objetos enterrados.
Hoyos y hueso
"Los huesos, como son cuerpos peque?os, deben aparecer como ondulaciones con forma de hip¨¦rbola", explica Mari Carmen Hern¨¢ndez, geof¨ªsica de la Universidad Complutense y uno los primeros expertos espa?oles en la tecnolog¨ªa del georradar. "Adern¨¢s", contin¨²a, "para enterrar los cuerpos ha habido que sacar material, y luego recubrirlos. El diferente grado de compactaci¨®n del suelo indica la presencia de un hoyo cuyas dimensiones se pueden medir, y en ese hoyo se detectar¨ªan los restos del cad¨¢ver. Si adem¨¢s llevaba reloj o anillo, etc. Este tipo de elementos met¨¢licos facilita la b¨²squeda".
Mientras que un radar a¨¦reo tiene gran alcance, el georradar penetra pocos metros en el suelo, puesto que la se?al se aten¨²a m¨¢s r¨¢pidamente que en aire. As¨ª, un equipo de este tipo puede ser operativo en pocos metros de profundidad cuando se buscan objetos peque?os.
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