Una publicidad de Fiat con cartas an¨®nimas y 'sugerentes' siembra el p¨¢nico entre mujeres
La empresa automovil¨ªstica pide perd¨®n y decide anular la campa?a por correo
"Ayer nos volvimos a ver. Nos cruzamos en la calle y not¨¦ que me mirabas con inter¨¦s. Pero nuestra relaci¨®n no pasa de esto y no quiero que siga as¨ª. Necesito conocerte y que me conozcas... ?Quieres que tengamos una peque?a aventura?". Con esta misiva, la Fiat pretend¨ªa encender grandes pasiones comerciales entre el potencial mercado femenino espa?ol y su modelo de coche Cinquecento. Pero sus cartas an¨®nimas, personalizadas y en sobre y papel rosa, sembraron el p¨¢nico entre destinatarias que creyeron que estaban siendo seguidas por un peligroso psic¨®pata.
Algunas se encerraron en sus casas hasta que una segunda carta, esta vez firmada por la Fiat y acompa?ada por el correspondiente folleto y la invitaci¨®n para visitar al concesionario m¨¢s cercano a su casa, deshac¨ªa el entuerto. Otras tuvieron que hacer frente a las incomprensiones de sus enamorados corro¨ªdos por los celos y por la sospecha de la condescendencia de sus amadas hacia el gal¨¢n an¨®nimo que promet¨ªa: "Estoy seguro de que estamos hechos el uno para el otro".Ellas no fueron las ¨²nicas v¨ªctimas del ataque de nervios que, a menudo, mantuvo en vilo a familiares y amigos. "Ahora que s¨¦ que era un mensaje publicitario estoy decidido a presentar una demanda judicial, porque no hay derecho a que nadie acceda a mi intimidad y me rompan el esquema familiar de forma gratuita", explicaba a este diario el padre de Nadia A. A., secretaria de 24 a?os que ayer, tras cuatro d¨ªas de ansiedad, recibi¨® por fin la carta que despejaba el misterio.
"Nadia es algo fr¨¢gil y aprensiva, pero el sobre rosa llevaba elementos como sello, matasellos de correos y direcci¨®n que en absoluto me hicieron pensar en un reclamo de publicidad", relata el padre. Sin poder superar el terror, Nadia pidi¨® a sus hermanos que la escoltasen al trabajo. "Si llegaba a casa de noche, ped¨ªa que baj¨¢semos por ella, porque ten¨ªa miedo a una emboscada en el ascensor; se sobresaltaba por nada y hasta hab¨ªa decidido no salir este fin de semana", a?ade el padre.
Los familiares de Nadia empezaron a investigar por su cuenta entre posibles admiradores sin agallas para declararse a la joven. El kioskero que le presta revistas, el portero de casa de toda la vida, e incluso amigos bromistas, fueron llamados a consultas a costa de sembrar graves ofensas.
El esmerado cuidado de los peque?os detalles t¨¦cnicos fue el factor que desat¨® la inquietud de otra joven cuyo nombre de pila es Beatriz y que qued¨® fulminada por el excesivo conocimiento que demostraba el misterioso admirador al encabezar su carta con un "?Hola Betty!", el diminutivo con que s¨®lo la llaman los familiares y amigos ¨ªntimos.
Amor y romanticismo
"La campa?a preve¨ªa jugar con el factor intriga, el amor y el romanticismo que suele rodear los anuncios televisivos de este coche", explic¨® ayer a este diario, con tono consternado, el director de Relaciones Exteriores de Fiat en Espa?a, Alfonso Ort¨ªn, al admitir que al menos una docena de mujeres han acusado a su empresa de haberles hecho pasar miedo.
"Quer¨ªamos que fuese una campana simp¨¢tica dirigida a mujeres entre 20 y 28 a?os, independientes, modernas y trabajadoras; antes de hacer el env¨ªo de 50.000 cartas a toda Espa?a, hab¨ªamos hecho una prueba piloto y el resultado hab¨ªa sido positivo", a?adi¨® Ort¨ªn al subrayar "el gran disgusto" experimentado por la inesperada reacci¨®n. Ante la avalancha de protestas, la Fiat decidi¨® ayer mismo anular la segunda fase de la promoci¨®n que preve¨ªa el env¨ªo de otras 50.000 cartas. "A las mujeres del primer env¨ªo les pediremos perd¨®n, una a una, con una tercera misiva en las que explicaremos lo sucedido", a?adi¨®. "La psicosis que todos vivimos por la inseguridad ciudadana provoc¨® un efecto muy distinto al que dese¨¢bamos", reconoce el directivo. En su opini¨®n, tambi¨¦n contribuy¨® al desastre un desfase entre el env¨ªo de las cartas y una campa?a en televisi¨®n y vallas publicitarias con las mismas frases de los mensajes enviados por correo.
"Me parece una carta inadecuada y muy negativa dirigida exclusivamente a mujeres y que, adem¨¢s ha creado una alarma social", dijo ayer a EL PAIS la ministra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi, informa Rivas. La Uni¨®n de Consumidores de Espa?a (UCE) y la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU) se movilizaron tambi¨¦n para condenar el "contenido equ¨ªvoco" de la carta.
Demasiados datos
El problema no fueron las insinuaciones amorosas ("pomne a prueba...", "S¨®lo necesito estar contigo unos minutos y, aunque lo nuestro no funcione, te prometo que no podr¨¢s olvidar nuestra peque?a experiencia juntos"...). Lo que desencaden¨® el miedo, dicen los expertos publicitarios de la Fiat, fue la sensaci¨®n creada en las mujeres de que el autor de la carta las conoc¨ªa y las vigilaba.
Los retrasos del correo aumentaron el calvario al prolongar el intervalo entre las dos cartas que, seg¨²n lo planificado por los responsables de la campa?a, deb¨ªa ser de dos d¨ªas.
Cuando por fin lleg¨® la segunda carta, la angustia se torn¨® en ira. Una de las v¨ªctimas, tras varios d¨ªas de agon¨ªa compartida por su marido, no pudo contenerse al descubrir el enga?o. Se dirigi¨® a la comisar¨ªa de su barrio, esta vez para denunciar lo que consideraba un atropello. All¨ª le advirtieron que ya hab¨ªa habido otros dos casos. Uno de ellos, una mujer de 23 a?os que, temiendo ser blanco de un psic¨®pata, estuvo encerrada en casa tres d¨ªas.
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