"En la Ant¨¢rtida aprend¨ª a amar esta ciudad"
Tinerfe?a, de 45 a?os, Ana Crespo ha repartido su vida entre la investigaci¨®n y la gesti¨®n pura y dura. Especializada en an¨¢lisis del ambiente sobre la diversidad vegetal, uno d¨¦ sus mayores empe?os es averiguar qu¨¦ les ocurre a los vegetales cuando son sometidos a estr¨¦s por efecto del fr¨ªo. Y para ello hace investigaciones de laboratorio y de campo, est¨¦ el campo en El Pardo, los Andes o la Ant¨¢rtida. En los ¨²ltimos 10 a?os, sin embargo, cargos como la Direcci¨®n General de Ense?anzas Superiores o la presidencia del Programa Nacional Ant¨¢rtico dejaronesta faceta suya en segundo plano. Pero 10 a?os son demasiados. Y ahora, cuando todav¨ªa est¨¢ al frente del Programa Nacional Ant¨¢rtico, ha decidido volcarse de nuevo en la investigaci¨®n, pronto volver¨¢ a la Ant¨¢rtida, esta vez con artilugios que miden la relaci¨®n entre el fr¨ªo y las plantas.
Pregunta. ?Por qu¨¦ decide volver a la investigaci¨®n?
Respuesta. Porque mi oficio es ¨¦ste, y adem¨¢s me gusta. Es, simplemente, otra etapa de mi vida.
P. Diez a?os son muchos. ?Ha sido un choque muy grande?
R. Bueno, siempre cuesta un poco adaptarse, pero me resulta incluso m¨¢s atractivo que si hubiera seguido en ello con continuidad.
P. Ahora que conoce de cerca la investigaci¨®n, ?cu¨¢les cree que son sus problemas reales?
R. La universidad tiene que integrarse en los problemas sociales, pero es necesario que este microcosmos se persuada de ello y lo asuma.
P. ?Qu¨¦ destacar¨ªa de su paso por la Ant¨¢rtida?
R. Hay una cosa graciosa. Es el ¨²nico sitio que conozco, y eso que me he movido por sitios inveros¨ªmiles, donde los animales no te tienen miedo, te miran con much¨ªsima curiosidad. Los ping¨¹inos son unos seres ins¨®litos, y pobre de ti como les ofrezcas algo, porque entonces se quedan contigo para toda la vida.
P. ?Hay alguna explicaci¨®n?
R. Son animales que no tienen depredadores en tierra. S¨®lo en el agua saben lo que es el miedo.
P. ?C¨®mo se ve Espa?a desde la Ant¨¢rtida?
R. Se siente que uno representa un poco a Espa?a. S¨¦ que los cient¨ªficos lo sienten as¨ª.
P. ?Es buena la convivencia entre los miembros de la base espa?ola ant¨¢rtica?
R. La verdad es que all¨ª todo el mundo est¨¢ preocupado, en el hielo, en el ping¨¹ino, en la fisiolog¨ªa del fr¨ªo... Las relaciones son buenas, pero lo importante es la Ant¨¢rtida. Lo personal es muy secundario.
P. ?Tienen Espa?a y la Ant¨¢rtida, siquiera remotamente, alg¨²n punto en com¨²n?
R. Pues s¨ª. Este pa¨ªs es de los pocos europeos que tiene espacios enormes sin urbanizar y, por tanto, sin hombres.
P. ?Qu¨¦ opini¨®n le merece Madrid?
R. Yo lo vivo con gracia. Es un sitio no muy guapo, pero muy, muy atractivo. Aprend¨ª a amarlo en mis salidas y, sobre todo, en la Ant¨¢rtida, porque es un sitio muy acogedor. Es cierto que se lleva una vida muy deslavazada, pero tambi¨¦n que la gente trabaja mucho, se esfuerza mucho y es m¨¢s agradable que en ning¨²n sitio.
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