Los psiquiatras advierten sobre la excesiva medicaci¨®n en los trastornos mentales
La creciente demanda y la falta de recursos aumenta el uso de los psicof¨¢rmacos
Un joven de 20 a?os tiene hoy tres veces m¨¢s posibilidades que su abuelo de caer en una depresi¨®n. De hecho, el 22% de la poblaci¨®n padece alg¨²n episodio de depre si¨®n y ansiedad. Y una de cada tres personas sufrir¨¢ a lo largo de su vida un trastorno mental. Estos datos ilustran un fen¨®meno nuevo que comporta un gran crecimiento de la demanda de atenci¨®n en salud mental. La presi¨®n de esta demanda sobre los m¨¦dicos de cabecera est¨¢ provocando un peligroso Incremento, en la utilizaci¨®n de psicof¨¢rmacos y la creciente medicalizaci¨®n de los trastornos psicol¨®gicos.
"Las mujeres y los ni?os primero". As¨ª titul¨® el psiquiatra Luis de Miguel la ponencia presentada en la II Jornadas de la Asociaci¨®n Catalana de Profesionales de Asistencia P¨²blica en Salud Mental celebrada en Barcelona, en la que participaron representates de las distintas autonom¨ªas. Con esta frase Luis de Miguel quer¨ªa "evocar el apremio de lo urgente, el exceso de demanda para los recursos disponibles".La creciente presi¨®n asistencial recae en primer lugar sobre los centros de asistencia primaria, que no disponen de los recursos necesarios para atender esta patolog¨ªa tan espec¨ªfica. Eso significa, seg¨²n los psiquiatras reunidos, que muchos pacientes no reciben la atenci¨®n que precisan y a veces la que reciben es incluso contraproducente.
El aumento de demanda provoca tambi¨¦n una mayor afluencia de pacientes en los centros de salud mental, que comienzan a tener importantes listas de espera. La presi¨®n asistencial impide, por ejemplo, ofrecer la psicoterapia que muchos pacientes necesitan, lo cual est¨¢ afectando gravemente a la calidad asistencial.
Un estudio efectuado por el Instituto Catal¨¢n de Salud muestra que en las consultas de asistencia primaria se producen tantas visitas por depresi¨®n como por bronquitis, artrosis, diabetes o dolores lumbares. As¨ª, el 5,8% de las visitas se deben a trastornos mentales (4,4% hombres y 6,6% mujeres), a los que hay que a?adir buena parte del 6,4% de visitas provocadas por "s¨ªntomas, signos y afecciones mal definidas". Eso significa que uno de cada diez pacientes de asistencia primaria presenta un trastornos psicol¨®gico mental.
F¨¢rmacos a mano
"Cada vez se diagnostican m¨¢s casos de trastorno mental en los centros de asistencia primaria. Los m¨¦dicos de cabecera est¨¢n recibiendo esta avalancha de consultas cuando no tienen ni la formaci¨®n ni los medios adecuados para tratarlas", afirma el psiquiatra Luis Sales, del centro de salud mental de Cornell¨¤ (Barcelona).
De lo que s¨ª disponen los m¨¦dicos de cabecera es de un arsenal de psicof¨¢rmacos que los laboratorios no dejan de promocionar constantemente. "El resultado es que se prescribe m¨¢s de lo necesario. Con el agravante de que f¨¢rmacos como los ansiol¨ªticos o los antidepresivos s¨®lo son eficaces cuando est¨¢n correctamente indicados. Si no es as¨ª, no s¨®lo no curan los s¨ªntomas, sino que adem¨¢s crean una dependencia que acaba convirti¨¦ndose en un problema a?adido".
La mitificaci¨®n de la medicina y la cada vez m¨¢s acentuada incapacidad de la poblaci¨®n para soportar el sufrimiento hacen que los propios usuarios ejerzan una fuerte presi¨®n sobre el m¨¦dico para que resuelva el problema r¨¢pidamente con medicamentos. "Cualquier sufrimiento psicol¨®gico, a veces absolutamente normal, como la p¨¦rdida de un ser querido o las consecuencias de un despido laboral, son tratados muchas veces como una depresi¨®n, con psicof¨¢rmacos que no est¨¢n en absoluto indicados", afirma Luis Sales. "No todo sufrimiento mental es una enfermedad, pero se observa una tendencia a tratar cualquier sufrimiento como una patolog¨ªa", corrobora Luis de ?ngel, psiquiatra del centro de salud mental de la Dreta del Eixample, en Barcelona.
Las consecuencias son graves para el paciente mal tratado, seg¨²n Rosa Miquel, del centro de salud mental de Nou Barris, pero tambi¨¦n tiene efectos sociales indeseables: "El usuario tiene una dependencia cada vez mayor del sistema sanitario. La medicalizaci¨®n comporta adem¨¢s una ruptura del modelo interdisciplinario y biopsico-social de la salud mental que preconiza la Organizaci¨®n Mundial de la Salud".
Los servicios de salud mental han crecido mucho en Espa?a en los ¨²ltimos diez a?os. El problema es que la avalancha de nueva demanda los est¨¢ saturando r¨¢pidamente, sin que hayan aumentado los recursos t¨¦cnicos y de personal. En Catalu?a, por ejemplo, se atendieron en 1987 en los centros primarios de salud mental cerca de 23.000 pacientes. En 1992 el n¨²mero de pacientes atendidos fue ya de 55.000, es decir, un 139% m¨¢s. La dotaci¨®n de personal, sin embargo, s¨®lo creci¨® en esos a?os un 9%.
"Una parte importante de la demanda de la red de salud mental est¨¢ ahora formada por trastornos psicol¨®gicos no graves. Si los centros atienden toda esta demanda, no pueden asistir correctamente las patolog¨ªas m¨¢s graves, como la psicosis o la depresi¨®n mayor", afirma Jorge Ti¨®, del hospital Sant Pere Claver.
"Una crisis de psicosis esquizofr¨¦nica, por ejemplo, puede superarse con un tratamiento farmacol¨®gico, pero ese enfermo necesitar¨¢ un seguimiento permanente que debe incluir, adem¨¢s de los f¨¢rmacos, sesiones de psicoterapia. Si no se hace as¨ª, el enfermo se cronificar¨¢ y acabar¨¢ perdiendo capacidad intelectual y posibilidades de resocializaci¨®n", explica Ti¨®. La necesidad de aumentar los recursos y priorizar adecuadamente los tratamientos fueron dos de las recomendaciones efectuadas por los asistentes a las jornadas.
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