Gran tarde n¨®rdica

El director titular de la ONE dirigi¨® esta semana a la Sinf¨®nica de RTV un programa dedicado a Jean Sibelius en el que particip¨® el violinista Mark Kaplan, una aut¨¦ntica figura de la violin¨ªstica actual. Su sonido es precioso, transparente y humano, perteneciente al tipo de los de Stern y los Menuhin; su fraseo y articulaci¨®n perfectos y su virtuosismo verdaderamente paganiniano. La interpretaci¨®n del Concierto en re menor, escrito por Sibelius en 1903 y revisado dos a?os despu¨¦s, circula en el gran repertorio desde la fecha de su estreno. Es atractivo, l¨ªrico, palpitante y original en la concepci¨®n y, muy particularmente, en la invenci¨®n, orquestal. Kaplan lo domina en todos los aspectos y si al escucharle podemos despreocuparnos de todo problema t¨¦cnico, la expresi¨®n nos llega c¨¢lida y noble.Karelia es de 1893 y, sin duda, a pesar de su brillantez y f¨¢cil impacto, no puede compararse con el concierto y, menos, con la Sinfon¨ªa n¨²mero 1, estrenado en Helsinki bajo la direcci¨®n de su autor en 1899. La orquesta y el maestro milan¨¦s hicieron una versi¨®n ambiciosa, clara, potente y de matices muy refinados. El temperamento latino, pero germanizado, de Aldo Ceccato acert¨® con todos los secretos de esta m¨²sica n¨®rdica que, en contra de los desv¨ªos tantas veces sufridos, supone una aportaci¨®n importante al sinfonismo europeo del siglo XX si miramos las cosas con ¨¢nimo de sumar y no de restar. La Sinf¨®nica de la Radiotelevisi¨®n y su director invitado recogieron prolongadas y un¨¢nimes ovaciones.