'El pollo y la gallina' queman sus ¨²ltimos d¨ªas en la sala Mirador
Si el nombre de la obra es sorprendente, el espect¨¢culo de la compa?¨ªa El Gusano Impasible lo es a¨²n m¨¢s. No se dejen enga?ar por vagas resonancias infantiles. Aqu¨ª no hay pollitos Calimeros y gallinas Caponatas, sino dos actores que durante una hora hacen las delicias del p¨²blico con su humor fronterizo.Ram¨®n Colominas y Marina Oroza protagonizan, alternativamente, 24 mon¨®logos breves e im¨¢genes coreografiadas sobre la soledad, con una buena dosis de absurdo para desdramatizar. Cuanto m¨¢s tristes son los fragmentos, m¨¢s divertidos. El p¨²blico se parte de risa cuando Colominas baila al triste son de El hu¨¦rfanito o cuando Oroza relata una dif¨ªcil historia de amor, La mujer que envi¨® dos latas de conserva a un soltero.
Hay ternura, iron¨ªa, risas y hasta l¨¢grimas en esta obra que recupera elementos del cine mudo, el cabar¨¦ y la parodia cl¨¢sica para crear poes¨ªa pura. El pollo y la gallina, el cuarto espect¨¢culo de la compa?¨ªa, es una antolog¨ªa de todos los anteriores. Los elementos visuales, m¨¢s poes¨ªa en escena, son obra de la escultora Silvia Genov¨¦s, hija del pintor Juan Genov¨¦s.
El tr¨ªo Colominas-Oroza-Genov¨¦s lleva unido cuatro a?os. De su colaboraci¨®n han surgido El gusano impasible (1990), Rodolfo y Margarita (1991), El hombre que decidi¨® ser tonto (1992) y el actual espect¨¢culo. Colominas, un leridano de 42 a?os, escribe, dirige y act¨²a; Genov¨¦s, una madrile?a de 32, realiza los elementos visuales, y Oroza, tambi¨¦n madrile?a y de 32 a?os, act¨²a.
Poes¨ªa del fracaso
En el proceso de creaci¨®n, a veces la historia precede a la escenograf?a y otras es esta ¨²ltima la que inspira el gui¨®n. Aunque todos sus espect¨¢culos han nacido en Madrid, Colominas y Oroza s¨®lo subieron por primera vez a un escenario de esta ciudad durante el ¨²ltimo Festival de Oto?o con El pollo y la gallina. La experiencia fue tan buena que han vuelto a la misma sala donde estrenaron y piensan repetir.Extraer del fracaso poes¨ªa y convertir su trabajo en juego son sus objetivos. Juegan, afirman, "por placer, por dinero y porque s¨ª". El placer est¨¢ garantizado y lo comparten con el p¨²blico. En cuanto al dinero, conseguirlo todav¨ªa es una utop¨ªa como la de algunos personajes de sus fragmentos que un d¨ªa decidieron ser tontos, simp¨¢ticos y reinas.
El pollo y la gallina. Hasta el 20 de marzo, a las 20.30. Sala Mirador, Doctor Fourquet, 31. 1.200 pesetas.
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