Imaginemos 'la Rep¨²blica del bal¨®n'

Cuando Silvio Berlusconi se convirti¨® en presidente del Consejo, el acontecimiento no provoc¨®, ni a nivel pol¨ªtico ni a nivel social, esas consecuencias devastadoras que sus adversarios de izquierdas hab¨ªan predicho. Es m¨¢s, Italia conoci¨® un periodo de prosperidad y serenidad como nunca hab¨ªa conocido antes.Los cambios m¨¢s radicales se produjeron en el mundo futbol¨ªstico. Apenas lleg¨® al poder, Berlusconi dispuso que todos los partidos se jugaran en San Siro, el estadio del Milan, (...) y no s¨®lo el domingo, sino todos los d¨ªas de la semana. (...) Compr¨® todos los equipos de serie A, B y C, y los llam¨® Milan Uno, Dos, Tres, como hab¨ªa hecho con los barrios por ¨¦l construidos en esa ciudad. (...) Berlusconi se sent¨ªa feliz porque hab¨ªa conseguido lo que tanto anhelaba: ganar incluso cuando perd¨ªa. (...)

En el 30? a?o de su sereno reino, Silvio Berlusconi (que mientras tanto hab¨ªa acumulado los cargos de presidente del Consejo, presidente de la Rep¨²blica, presidente del Senado y Parlamento, etc¨¦tera) inaugur¨® el campeonato con una espectacular ceremonia. (...) A mitad de su discurso fue interrumpido por un grito aislado de "Forza, Inter". Levant¨®, incr¨¦dulo, los ojos y vio con horror a millares de personas enarbolando banderas negriazules. (...) Trat¨® de huir en helic¨®ptero, pero fue eliminado por las masas. (...) Hab¨ªa nacido la Tercera Rep¨²blica.

19 de marzo