Guerra planta cara a Gonz¨¢lez para mantener a Benegas como 'n¨²mero tres'

La batalla de la ejecutiva del PSOE fue cruenta. Los guerristas cerraron filas en torno a su jefe e hicieron de la permanencia de Benegas como n¨²mero tres un aut¨¦ntico casusbelli. Los renovadores, que ocupar¨¢n dos tercios de la nueva ejecutiva, terminaron entrando en el juego y comunicaron a Gonz¨¢lez, a trav¨¦s de Carlos Solchaga, que el mantenimientode Benegas en un lugar preeminente equivaldr¨ªa a perder el congreso. El duro forcejeo estaba destinado a adentrarse profundamente en la madrugada.

A las dos de la madrugada de hoy, miembros del sector guerrista hablaban de "ruptura", entendida ¨¦sta como el rechazo de Guerra a ocupar la vicesecretar¨ªa general. Si en las pr¨®ximas horas no se llegaba a una soluci¨®n pactada, Guerra pasar¨ªa a la oposici¨®n y encabezar¨ªa una lista alternativa a la oficial para el comit¨¦ federal, con lo que todo el sector guerrista quedar¨ªa fuera de la comisi¨®n ejecutiva.Gonz¨¢lez propuso que la sevillana Carmen Hermos¨ªn ocupara la secretar¨ªa de organizaci¨®n, algo que los guerristas aceptar¨ªan siempre que Benegas siguiera como n¨²mero tres.

Nada m¨¢s conocer la exigencia de Guerra, interpretada por los renovadores como una provocaci¨®n, se produjo una reuni¨®n de urgencia de los principales n¨²cleos antiguerristas: Madrid, Castilla-La Mancha y Catalu?a. Minutos despu¨¦s le ped¨ªan a Carlos Solchaga, hasta entonces al margen de las negociaciones, que advirtiera a Gonz¨¢lez que si Guerra y Benegas se sal¨ªan con la suya eso significar¨ªa que el secretario general hab¨ªa sido derrotado.

La guerra de listas fue paralela a los debates para elaborar la ponencia marco que hoy ser¨¢ aprobada por los 888 delegados.

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