Impotencia 'pepinera'
Dos errores defensivos sellan una derrota crucial del Legan¨¦s
El rostro de los pepineros era el de la ?mpotencia. Cuando las adversidades se acumulan, se agacha la cabeza y se maldice. La impotencia genera rabia, y la rabia, exabruptos y acciones infantiles. Ayer, Duque perdi¨® los papeles y se encar¨® con un aficionado que le insultaba e incluso Dorado, capit¨¢n y hombre veterano de talante sosegado, acab¨® siendo expulsado por dar un codazo a un contrario en los compases finales del encuentro.Para hacer un diagn¨®stico ajustado de las causas de la impotencia pepinera hay que acudir a varios factores. La mala suerte es uno de ellos. Dos balones se pasearon por la l¨ªnea de gol sin encontrar un pie que los empujara a la red.
Los errores, en f¨²tbol, se pagan. El primer gol murciano, a cinco minutos del final de la primera parte, naci¨® de un fallo en el despeje de Nano. El segundo se origin¨® en un error garrafal de Dorado y se complement¨® con la inoportuna pierna de Barba, que al intentar rechazar consigui¨® el m¨¢s amargo de los tantos: el gol en propia meta.
Tambi¨¦n est¨¢ el maleficio de los penaltis. En el minuto 17, May ca¨ªa en el ¨¢rea. El silbato, como viene, siendo habitual, no son¨®. A partir de ese momento, la madre del se?or colegiado se hizo popular entre los aficionados, que incluso llegaron a recomendar al ¨¢rbitro -cuyas cualidades humanas quedaron ensalzadas- un cambio de profesi¨®n: la afici¨®n pepinera lo quiso enviar al circo (?payaso!) o a una esquina de la calle Montera (?chulo!).
El Murcia optimiz¨® su trabajo. Un tiro a puerta, dos goles. En la primera mitad, los murcianos se dedicaron a regalar balones a los transe¨²ntes que circundaban el Municipal. Patad¨®n a las nubes y que Dios reparta suerte: era el lema grabado en las botas de los defensores visitantes. Plantearon una seria defensa con cinco torres que marcaron implacablemente a los jugadores madrile?os clave. A los pepineros les cost¨® sacudirse de encima a las pegajosos defensores murcianos, que cortaron el juego a base de inteligentes faltas, siempre al l¨ªmite de la cartulina amarilla.
Los 30 primeros minutos de juego fueron del Lega, e incluso se vieron detalles bonitos. Peces, el m¨¢s inspirado. Sus combinaciones con Vivar y May sembraron peligro en el tramo inicial del partido.
Pero con el gol del minuto 40, llegaba el primer jarro de agua fr¨ªa. Nano, que hasta entonces hab¨ªa cuajado un partido de libro, erraba en un despeje y se la pon¨ªa en bandeja a Gero. El delantero murciano aprovech¨®: primera oportunidad, primer golito.
Sali¨® a por todas el Lega en la segunda parte. A los cinco minutos, Duque daba entrada a Antonio y Miguel ?ngel para reforzar la l¨ªnea de ataque. Cinco minutos m¨¢s tarde llegaba el gol en propia puerta de Barba. Y ah¨ª se acab¨® el partido. A partir de ese momento los pupilos de Duque perdieron el norte. El orden de los primeros 30 minutos se convirti¨® en recuerdo. La idea de la derrota era demasiado pesada como para ponerse a crear. La impotencia cegaba a los pepineros, que no sab¨ªan qu¨¦ hacer con el bal¨®n. A¨²n as¨ª, dispusieron de un par de oportunidades que podr¨ªan haber cambiado el curso de los hechos. Antonio, solo ante Abell¨¢n, desperdici¨® la m¨¢s clara. Ante semejante desconcierto, el Murcia se aprovech¨® y pis¨® ¨¢rea contraria un par de veces.
La escuadra de Duque se mostr¨® impotente ante la adversidad. En el descuento llegaba el gol de Antonio. Los espectadores que ya abandonaban el municipal se detuvieron. La afici¨®n volvi¨® a so?ar por unos segundos con el milagro. En la ¨²ltima jugada del partido, Duque ordenaba al meta Aguilera que subiera a rematar un c¨®rner. El recuerdo de Supermario sobrevol¨® el campo. Pero todo qued¨® en recuerdo. En el vestuario, rostros de rabia e impotencia.
Mosca f¨¦tida
"En casa del pobre, entra una mosca, se caga y nos pringa a todos de mierda". As¨ª de contundente se expresaba Luis ?ngel Duque, abatido despu¨¦s de la derrota. "Esto es una mierda. El f¨²tbol es una injusticia. Toda la semana trabajando y luego no te sirve para nada".El equipo pepinero perdi¨® ayer un partido decisivo. Castell¨®n, ?ibar y C¨¢diz ser¨¢n sus pr¨®ximos rivales. Todos ellos tienen un factor en com¨²n: la lucha por la permanencia. "Tenemos que sacar 12 puntos de los 18 que quedan por disputar", declar¨® el t¨¦cnico pepinero. "Aqu¨ª no hay lugar para la euforia, tras el 1-5 en Badajoz. Hay mucho paro y nosotros nos tenemos que poner el mono de trabajo y currar". Y concluy¨®, con una amarga sonrisa en la boca: "Est¨¢ claro que la huerta murciana se ha re¨ªdo de la huerta pepinera ".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.