La musicoterapia, ¨²ltimo intento para ayudar a los ni?os autistas
El trastorno biol¨®gico afecta a una de cada 5.000 personas
Algo tan sencillo de entender como un refr¨¢n constituye un aut¨¦ntico enigma para R., un joven autista con un coeficiente intelectual alto que cursa su primer a?o de inform¨¢tica. Los, s¨®lo en apariencia, sencillos juegos simb¨®licos que a cualquier persona denominada normal le permiten comprender la iron¨ªa, el sarcasmo o los chistes, son un terreno vedado para una persona de cada 5.000, c¨¢lculo aproximado de la frecuencia con que se presenta el autismo. La m¨²sica se al¨ªa ahora en su ayuda.
"Para los autistas, todo aquello que nosotros ponemos entre comillas cuando hablamos no tiene el m¨¢s m¨ªnimo sentido", dice ?ngel Rivi¨¨re para intentar aclarar cu¨¢l es la barrera infranqueable que separa un sujeto con esta dolencia del com¨²n de los mortales. Rivi¨¨re es catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa B¨¢sica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid y miembro del comit¨¦ de expertos sobre autismo de la Liga de Asociaciones Pro-Deficientes Mentales."Quiz¨¢s todo el problema se pueda resumir en una frase: el autista es incapaz de atribuir mente al otro. No puede hacer algo que nosotros hacemos continuamente: pensar que la persona que tenemos enfrente est¨¢ pensando", comenta Rivi¨¦re, en un esfuerzo por concretar el resultado del proceso que, en un 57% de los casos, se manifiesta en el segundo a?o de vida.
La compleja red de sobreentendidos en la que se basa la comunicaci¨®n humana se rompe, y el ni?o autista se descubre incapaz de acceder al juego dial¨®gico en el que se gesta la posibilidad de relacionarse con el mundo.
Tal y como se record¨® en un simposio internacional clausurado la pasada semana en Benic¨¤ssim (Castell¨®n), el autismo es una enfermedad que no se cura, pero que en todos los casos se puede mejorar. Partiendo de este hecho, la mayor parte de las intervenciones gir¨® en torno a los modos de facilitar un ambiente educativo estructurado, eficiente y estimulante como el ¨²nico camino para favorecer la capacidad comunicativa de los pacientes.
Uno de los tratamientos m¨¢s innovadores es la musicoterapia. Rolando O. Benezon, presidente de la Federaci¨®n Mundial de Musicoterapia, lleva casi dos d¨¦cadas estudiando el uso de la m¨²sica para favorecer la comunicaci¨®n de las personas aisladas. "Al ser un lenguaje no verbal, se trata de hacer ingresar al paciente en un ¨¢rea a la que realmente s¨ª responde", dice Benezon para, a continuaci¨®n, advertir sobre los riesgos de "diletantismo" que este tratamiento provoca: "No se trata de provocar un estado placentero mediante la m¨²sica receptiva simplemente, sino de hacer que el enfermo reproduzca ritmos sencillos que le son conocidos -el ritmo binario de los latidos del coraz¨®n- como una forma de abrir v¨ªas de comunicaci¨®n".
Rivi¨¨re se manifiesta de un modo parecido. En su opini¨®n, el uso de la m¨²sica a veces se ha planteado de forma equivocada como consecuencia de no entender "que, aunque sirva para organizar una historia afectiva, de sentimientos, no puede sustituir al lenguaje discursivo: suponer que porque un autista cante tiene posibilidad de hablar y comunicarse es err¨®neo".
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