Juan Cruz dialoga con dos ni?as

Serena es el conjunto de cuentos con que Juan Cruz ha recobrado su antigua creencia de que todo es posible y, en su obra literaria, la primera vez que el centro son los dem¨¢s: en concreto, Serena, una ni?a que existe con su nombre y que acudi¨® anoche a la presentaci¨®n del libro en la galer¨ªa Marlbourough de Madrid, y Robien, una joven algo m¨¢s crecida a quien el narrador le quiere regalar, doblada en una maleta, la raya del horizonte. Bustran el libro Laura Gordillo y su padre, Luis.

Serena fue presentado por el escritor Arturo P¨¦rez Reverte y Francisco Calvo Serraller, director del museo de El Prado. De dif¨ªcil clasificaci¨®n -como corresponde a la colecci¨®n Las tres edades, de Siruela, donde se han publicado-, los cuentos fueron escritos mientras Juan Cruz (Tenerife, 1948) esperaba a alguien en la playa, o a modo de regalo para conservar la memoria de un momento feliz. En el conjunto de su obra literaria (Cr¨®nica de la nada hecha pedazos, Retrato de humo, En la azotea, El sue?o de Oslo, entre otros), Serena, un libro ilustrado con dibujos de Laura Gordillo completados por su padre, destaca por su sentido del humor y del absurdo, y recobra una conocida capacidad, verbal. "Yo fu¨ª un ni?o enfermizo, con una madre que ten¨ªa el don del lenguaje y del juego con el lenguaje. De modo que desde que me recuerdo he estado escribiendo y jugando con palabras. S¨®lo hay dos cosas a las que estaba predestinado desde peque?o: a escribir y a ser bajito". (Bajito desde chiquito, como escribi¨® Monterroso)."-?Qu¨¦ es una esquina, Robien?

Robien se sent¨® para responderme:

-Una esquina es una cosa que no existe si no pasas" (Robien descubre los platos).

En cuanto a la cadencia po¨¦tica que desprende el libro, como toda la prosa de Juan Cruz viene de su convicci¨®n de que la poes¨ªa es "la mano que te falta, lo que te convierte en un ser humano, la m¨²sica que llevamos dentro. Sin ella ser¨ªa un suicida en potencia". Leer a ciertos poetas le permite vivir el espejismo de "seguir hablando con aquellos con quienes ya no puedo hablar".

"-?Eso colecciona tu hermana?

-S¨ª, es muy rara. Ahora tambi¨¦n colecciona ranas de mar.

-No hay.

-Por eso. Colecciona animales imposibles: ranas de mar, lagartos h¨²ngaros, elefantes portugueses... Y as¨ª no tiene que preocuparse por llenar su colecci¨®n" (Robien ense?a fotos).

Nada volver¨¢ a ser lo mismo en la obra literaria de Juan Cruz despu¨¦s de Serena, algo que empez¨® sin intenci¨®n de sumar un libro y que ha terminado por descubrirle nuevas v¨ªas. Ahora, el director de Alfaguara trabaja en Asu¨¢n, "novela sobre el silencio, el amor y la conversaci¨®n", y en Si amanece nos vamos, un texto autobiogr¨¢fico sobre la amistad. "Tal vez yo no he sabido ser amigo. Siempre pens¨¦ que la vida no pasaba, una creencia que te impide apreciarla. Pero llega un momento en que percibes las carencias. Eso se paga con un gran desasosiego. Cuando descubr¨ª eso fue cuando comenc¨¦ a escribir Serena: Esa fue la esperanza que me busqu¨¦ para seguir viviendo, como dice el verso de Jos¨¦ Luis Pena... La ¨²nica ventaja de volverse mayor es que uno puede citar m¨¢s versos y contar m¨¢s historias".