Heridas a resta?ar

El vicepresidente del Gobierno, Narc¨ªs Serra, afirm¨® ayer que, "si alguien podr¨ªa decir 'he ganado este congreso", es el secretario general socialista. "Pero Felipe Gonz¨¢lez nunca har¨¢ eso", advirti¨®.En declaraciones a la cadena SER, Serra asegur¨® que el c¨®nclave socialista ha sido "un paso clar¨ªsimo hacia la cohesi¨®n" y "en absoluto" un cierre en falso de la crisis interna. El vicepresidente fue a¨²n m¨¢s expresivo: "Es el mejor congreso de los que yo he vivido, sin duda".

Serra destac¨® la incorporaci¨®n a la direcci¨®n del partido de "un equipo enormemente distinto del anterior". "Yo creo que en muchos a?os no hab¨ªamos tenido un instrumento para resolver los problemas que en todo partido se producen", agreg¨® el vicepresidente del Gobierno, reci¨¦n elegido para formar parte de la ejecutiva.

En la inauguraci¨®n y la clausura del congreso, Gonz¨¢lez pidi¨® medidas terap¨¦uticas. Hay que resta?ar las heridas, dijo la v¨ªspera del D¨ªa del Padre. "Ya no se justifica que haya heridas", recalc¨® el domingo. "?Cu¨¢ntos se han sentido inc¨®modos en el terreno de las ideas y las propuestas aprobadas?". "Muy pocos, a la vista de las votaciones", se respondi¨®.

Aunque haya sinceridad en la intenci¨®n de no abrir nuevas heridas, s¨®lo con resta?ar las ya existentes hay trabajo de sobra. En primer lugar, hay damnificados entre todos los militantes del pa¨ªs, porque a ello les abocaron los dirigentes. ?stos tienen que frenar en seco ahora los ¨ªmpetus belicosos en la preparaci¨®n de los congresos provinciales y regionales.

En el grupo socialista tambi¨¦n hay tarea pendiente. Uno de los principales objetivos de Carlos Solchaga es pacificar a los parlamentarios y propiciar un buen clima, ya que que cuando lleg¨® a la presidencia del grupo las simpat¨ªas hacia ¨¦l, le hubieran votado o no, eran m¨¢s bien escasas.

Para tranquilidad del Gobierno, ni siquiera en los momentos m¨¢s virulentos ha habido un solo voto d¨ªscolo. Las ¨²nicas votaciones que peligraron fueron aqu¨¦llas a las que no acudieron los ministros y altos cargos.

Las mujeres tampoco est¨¢n euf¨®ricas con la nueva ejecutiva. Han pasado de 7 a 12 en direcci¨®n, pero en la permanente s¨®lo hay una: Carmen Hermos¨ªn. De los 11 miembros de la comisi¨®n permanente, 10 son hombres. La ministra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi, llam¨® ayer la atenci¨®n sobre este hecho,

La lucha entre los sectores ha sido tan enconada que un renovador es mal visto por sus compa?eros si le ven hablar con un guerrista en el Congreso. No hay que olvidar que fueron Gonz¨¢lez y Guerra quienes antes se retiraron la palabra.