M¨²ltiples sospechas y ninguna certeza tras la nueva irrupci¨®n de la violencia en M¨¦xico
El asesinato del candidato oficialista Luis Donaldo Colosio ha conmocionado a la clase pol¨ªtica mexicana, desde ayer inmersa en toda una serie de conjeturas, sospechas e interrogantes sobre esta tragedia y sus consecuencias. La sombra de esa mano negra que tantas veces ha aparecido salpicando de sangre la historia de M¨¦xico volv¨ªa a planear de nuevo. Observadores pol¨ªticos estiman que la muerte de Colosio, el hombre que representaba la continuidad del sistema pol¨ªtico, es el mayor golpe recibido por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en los 65 a?os que lleva gobernando M¨¦xico.
Colosio empez¨® el a?o con mala suerte, pese a que todav¨ªa el mi¨¦rcoles, el mismo d¨ªa en que era asesinado en Tijuana, las encuestas sobre las elecciones presidenciales del 21 de agosto le daban como favorito y con diferencia sobre su m¨¢s inmediato rival, el dirigente del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica, Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas.Destapado en noviembre como candidato, este joven economista de 44 a?os, procedente de una familia de origen humilde y sin tradici¨®n pol¨ªtica alguna se top¨® con una campa?a electoral dura, tosca y distinta a esas otras triunfales que llevaron a muchos de sus predecesores al poder en los ¨²ltimos 60 a?os. Pese a que en el ¨¢nimo de los mexicanos se introducir¨ªa como nuevo elemento el cansancio sobre un sistema ya decr¨¦pito como el del PRI, que hace unos d¨ªas cumpli¨® 65 a?os, el primer obst¨¢culo de verdad para Colosio fue el levantamiento zapatista de Chiapas, y el segundo su hasta hace muy poco tiempo amigo Manuel Camacho, molesto por no haber sido el candidato pri¨ªsta.
Hasta el 31 de diciembre de 1993, Colosio era el candidato de la continuidad. De hecho, su amigo Carlos Salinas de Gortari, el hombre que ha liderado la modemizaci¨®n econ¨®mica en M¨¦xico, hab¨ªa dejado todo atado y bien atado. El M¨¦xico por el que ya empezaba a luchar electoralmente Colosio era un pa¨ªs que con la' llegada de 1994 iba a ingresar en el mayor acuerdo comercial del mundo: el Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte. Pero lo que iba ser una fiesta por ese motivo se convirti¨® el mismo 1 de enero en tragedia cuando un grupo de indios hambrientos se levant¨® en el sur de M¨¦xico poniendo al descubierto esa otra cara del pa¨ªs que hasta ese momento el Gobierno no quiso jam¨¢s ense?ar. Chiapas cambi¨® M¨¦xico y cambi¨® su destino en estos ¨²ltimos meses.
El candidato Camacho
El resto de los ingredientes lo puso por cuenta propia Camacho, que se aprovech¨® de su ¨¦xito en la negociaci¨®n de la paz con los zapatistas para demostrarle al candidato oficialista que ¨¦l pod¨ªa ser tambi¨¦n candidato, pero alternativo y con un programa a favor de la democracia, la gran asignatura pendiente de M¨¦xico, mucho m¨¢s convincente y lleno de contenido que el suyo. Camacho, un brillante pol¨ªtico con grandes dosis de popularidad y ¨¦xito en la gesti¨®n administrativa por su paso por la alcald¨ªa de M¨¦xico, anunci¨® el martes que no era su intenci¨®n presentarse a las elecciones mexicanas.Lo hac¨ªa tarde, porque sus dudas y silencios en tomo a este prop¨®sito estuvieron durante dos meses planeando sobre la campa?a electoral del candidato Colosio, rest¨¢ndole protagonismo p¨²blico y provocando un cisma en la familia pri¨ªsta entre quienes apostaban por aqu¨¦l, la mayor¨ªa, y los que estar¨ªan dispuestos a secundar la candidatura camachista. El da?o, pese a renunciar a sus prop¨®sitos, lo hab¨ªa hecho ya, porque consigui¨® que Colosio nunca despegara en su campana electoral.
Dos d¨ªas despu¨¦s de haberle despejado el terreno a Colosio, ¨¦ste ca¨ªa abatido en Tijuana durante un mitin electoral. El PRI, en un comunicado emitido ayer, aseguraba que le hab¨ªa tocado pagar el m¨¢s alto coste posible. En esta primera reacci¨®n tras la muerte de su candidato advert¨ªa que la confianza del pa¨ªs hab¨ªa sido ofendida con este crimen y anunciaba que la indignaci¨®n y el dolor no le van a permitir que se adelanten decisiones que s¨®lo a los pri¨ªstas les tocaba adoptar.
Mar de dudas
Hasta ayer todo era un mar de dudas en M¨¦xico. Nadie sab¨ªa qu¨¦ iba a ocurrir ni qui¨¦n ser¨ªa la persona que iba a tomar el relevo de Colosio. Todos los partidos se unieron ayer al d¨ªa de luto nacional decretado por el presidente Salinas.En medio de la incertidumbre, miles de partidarios de Colosio salieron ayer a las calles de M¨¦xico pidiendo justicia por el asesinato de su candidato y unidad de la familia pri¨ªsta. En medio de estos gritos se produjeron otros muy significativos y que dejaban entrever que las iras por todo lo que hab¨ªa ocurrido en estos ¨²ltimos meses persisten. "?Colosio s¨ª; Camacho, no!", gritaba con vehemencia esta misma gente recordando el pleito que ha presidido la vida pol¨ªtica mexicana en los ¨²ltimos dos meses.
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