Situaci¨®n de injusticia
Por intermedio de la presente, me dirijo a usted ante la grave situaci¨®n de injusticia que se est¨¢ produciendo reiteradamente por parte del equipo de r¨¦gimen y tratamiento y dem¨¢s componentes del Centro Penitenciario de Valencia II (penados). Los malos tratos, el abuso de autoridad con la correspondiente demostraci¨®n de poder, hacen que en m¨¢s de una ocasi¨®n algunos de los internos hayan intentado, y logrado incluso, quitarse la vida.Existe, asimismo, una falta total y absoluta de tratamiento por parte de dicho equipo, d¨¢ndose el caso de que los permisos penitenciarios, revisiones de grado, etc¨¦tera, son sistem¨¢ticamente denegados, haciendo una evaluaci¨®n de acuerdo con el criterio de las posibilidades econ¨®micas de que dispone el interno o su familia. En el caso de que dichos acuerdos sean recurridos ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, existe, por parte de la administraci¨®n del centro penitenciario, lo que podr¨ªa denominarse obstrucci¨®n de documentos, lo cual hace que los mismos tarden innecesariamente un tiempo valios¨ªsimo.
Igualmente, por la falta de evaluaci¨®n y tratamiento y la denegaci¨®n sistem¨¢tica de los antes citados permisos, hacen de todo punto imposible la aplicaci¨®n de la libertad condicional, lo cual crea entre los mismos internos una situaci¨®n de discriminaci¨®n debido a que los que no tienen posibilidades econ¨®micas no tienen acceso a permisos ni a la libertad condicional.
Asimismo, cabr¨ªa se?alar las concesiones arbitrarias de terceros grados penitenciarios y permisos por parte del juez de Vigilancia Penitenciaria de Valencia, incluso a personas que seg¨²n la reglamentaci¨®n vigente no deber¨ªan tener acceso a dicho beneficio. Esto hace que las esposas y familias del resto de los internos nos sintamos particularmente agraviadas y discriminadas, pues nuestros hijos y nosotras como esposas debemos estar sin nuestros maridos y padres de nuestros hijos hasta la extinci¨®n completa de las condenas a las que han sido condenados, por no disponer de los posibles econ¨®micos que har¨ªan posible la concesi¨®n de los beneficios penitenciarios.
Tengo que hacer notar que si lo expuesto fuera poco, tenemos que sufrir nosotros como familia los abusivos precios del economato de la prisi¨®n, los cuales est¨¢n muy por encima del tipo que marca la ley, y que hacen que, unido a la indiferencia total de los asistentes sociales de la prisi¨®n, lleva a¨²n m¨¢s si cabe a una penuria econ¨®mica que, si bien a nadie le importa (salt¨¢ndose as¨ª la reglamentaci¨®n vigente), s¨®lo beneficia a la empresa concesionaria de los servicios de dicho economato.
Para intentar paliar esta situaci¨®n econ¨®mica fueron creados dentro de los centros penitenciarios los "talleres de trabajo", que, sin embargo, en la situaci¨®n actual no sirven m¨¢s que para lo que se podr¨ªa denominar esclavismo profesional, ya que solamente trabajan en dichos talleres los internos que son designados a dedo y aun as¨ª los salarios son de aut¨¦ntica miseria.
Esta situaci¨®n ha sido reiteradamente denunciada ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, sin que hasta la fecha hayan sido subsanados dichos abusos.-
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