"Algunas gratificaciones pueden ampararse por los fondos reservados"
Las acusaciones de r¨¢pido enriquecimiento contra el ¨²ltimo director general de la Guardia Civil, Luis Rold¨¢n, han suscitado algo m¨¢s que sospechas sobre el uso de los fondos reservados del Ministerio del Interior. Todas las miradas se han concentrado en lo que vaya a hacer el fiscal del Estado, Eligio Hern¨¢ndez.Pregunta. ?Es o no delito de malversaci¨®n disponer de fondos reservados en beneficio propio?
Respuesta. Yo creo que ha quedado claro que los fondos reservados no pueden ser utilizados para enriquecimiento personal. Si se demuestra que una persona se ha enriquecido, evidentemente ah¨ª hay un delito. Pero la investigaci¨®n es enormemente complicada porque son materias clasificadas y tienen la consideraci¨®n de secreto. Lo cual no quiere decir que no se puedan y deban investigar. En este caso, lo que ha hecho la Fiscal¨ªa del Estado ha sido reconducir el tema a la investigaci¨®n del caso Rold¨¢n. En ese marco procesal es donde el fiscal y los jueces tienen que investigar si hubo o no enriquecimiento con fondos reservados.
P. Pero esos 28 altos cargos del Ministerio del Interior que presuntamente han cobrado gratificaciones se habr¨¢n enriquecido.
R. Bueno, yo no dir¨ªa eso, porque puede haber gratificaciones concretas para servicios que afecten a la seguridad del Estado, la lucha contra el narcotr¨¢fico y el terrorismo, que podr¨ªan estar amparadas por los fines de los fondos reservados. O dicho de otra forma: no toda gratificaci¨®n supondr¨ªa un enriquecimiento indebido. En todo caso, se trata de una noticia period¨ªstica que, dada la naturaleza de los fondos reservados, no puede provocar una investigaci¨®n.
P. Y al margen del caso Rold¨¢n, ?va usted a instar una investigaci¨®n sobre los eventuales destinatarios de esos fondos?
R. No, porque desde el momento en que hay un procedimiento judicial abierto en el que se est¨¢ investigando a una persona que aparece como la principal implicada, no puede haber una investigaci¨®n paralela.
P. Usted dijo en una ocasi¨®n que un hecho puede ser ¨¦ticamente reprobable, pol¨ªticamente reprochable o socialmente impresentable y no ser delito. ?Bajo qu¨¦ etiqueta puede clasificarse el caso de los fondos reservados?
R. El enriquecimiento personal con fondos reservados es social, ¨¦tica y jur¨ªdicamente reprochable. Pero hay que distinguir entre gratificaciones de una naturaleza y de otra. Las que son para gratificar servicios que afectan a la seguridad del Estado, creo que est¨¢n amparadas. Todos sabemos d¨®nde est¨¢n los l¨ªmites, aunque es muy dif¨ªcil establecerlos luego.
P. Pero al no haber ning¨²n control parlamentario...
R. Control hay, y si no, que se perfeccione. Eso es una cuesti¨®n distinta. Es ah¨ª hacia donde hay que reconducir la cuesti¨®n. Pero el control no tiene por qu¨¦ ser in vestigar en todo caso si ha habido un delito. Es una investigaci¨®n judicial que a priori est¨¢ destinada al fracaso, porque siempre se puede alegar que los fondos se destinaron a los fines correspondientes... Tendr¨ªa yo que tener una prueba en contrario, y la administraci¨®n judicial tiene sus limitaciones en esta cuesti¨®n. Se demostr¨® en el caso Amedo.
P. ?No pens¨® usted que recibir a Jos¨¦ Amedo, polic¨ªa condenado por su vinculaci¨®n con los GAL, pod¨ªa perjudicar la imagen de la Justicia?
R. Yo no recib¨ª a Amedo a medianoche, ni clandestinamente. Fue a media ma?ana y estaba todo esto lleno de gente. Hab¨ªa solicitado una entrevista conmigo, y normalmente a los penados que solicitan entrevistas conmigo les recibo, no s¨®lo a Amedo. Me pareci¨® conveniente conocer las razones que le llevaban a pedir su indulto y lo hice a sabiendas de que iba a ser criticado.
P. ?Le ha vuelto a recibir?
R. No. Y han desfilado por aqu¨ª no menos de diez presos que est¨¢n cumpliendo condena.
P. ?C¨®mo va el indulto?
R. Bueno ... me imagino que ¨¦se es un tema que ya no se puede atar mucho tiempo y que habr¨¢ que emitir un informe por parte de la Fiscal¨ªa del Supremo.
P. ?Es inminente?
R. No, no es inminente, pero ser¨¢ en un plazo pr¨®ximo.
P. ?No se siente usted inc¨®modo cuando asociaciones de fiscales y jueces han impugnado su nombramiento?
R. No me molesta especialmente. No tengo ninguna duda de que el nombramiento es legal. Ni la tuvo el Gobierno ni el Consejo del Poder Judicial.
P. ?Conoce ya la fecha en que el Supremo ver¨¢ el recurso?
R. Est¨¢ pendiente de se?alamiento. Si hubiera un pronunciamiento contrario al que yo espero, me ir¨ªa a casa tranquilamente. Soy magistrado en Canarias y esta responsabilidad en la que estoy ahora para m¨ª ha sido apasionante, a pesar de las cr¨ªticas. No soy un pol¨ªtico a la busca de cargos y no tengo ninguna preocupaci¨®n por mi porvenir pol¨ªtico.
P. ?Nunca ha querido ser ministro del Interior?
R. No, no, nunca he luchado por ninguno de los cargos que he ostentado. Me he limitado a aceptar las propuestas.
P. ?Con qu¨¦ ministro del Interior le ha ido mejor, con Corcuera o con Asunci¨®n?
R. Siempre he apoyado la pol¨ªtica del ministro del Interior, con independencia de c¨®mo se llame. Incluso cuando era juez de la Audiencia Nacional, mucho antes de gobernar el PSOE, procur¨¦ siempre apoyar al ministerio del Interior por la misi¨®n delicada que tiene. Siempre he sido sensible con todos los ministros del Interior, con independencia de la persona.
P. La Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional se ha quejado de las penas pedidas por los fiscales del Pa¨ªs Vasco para dos intermediarios que negociaron con ETA la liberaci¨®n del industrial Emiliano Revilla. ?Qui¨¦n lleva raz¨®n?
R. La discrepancia la, he sometido a la Fiscal¨ªa del Tribunal Supremo, y estoy pendiente del dictamen. Lo que lamento profundamente es la filtraci¨®n de una queja interna de la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional. El fiscal de Bilbao merece todos mis respetos, goza de mi absoluta confianza y admiraci¨®n personal y le tengo un afecto especial.
P. ?C¨®mo va el caso de las viviendas de la PSV?
R. Se han interpuesto m¨¢s de 20 querellas s¨®lo en Madrid y las estamos remitiendo a la Audiencia Nacional. Solicitaremos al juez que paralice los juicios ejecutivos contra los cooperativistas, que no s¨®lo perdieron el dinero y la vivienda sino que adem¨¢s firmaron letras. Queremos paralizar las acciones civiles hasta que se diluciden las responsabilidades penales.
P. ?Por qu¨¦ hay esa sensaci¨®n de que la Justicia no investiga la corrupci¨®n?
R. Yo lo que creo es que el ciudadano percibe un ineficaz funcionamiento de la Justicia y tiene que entender es que si los casos de corrupci¨®n no se esclarecen con prontitud es por defectos de funcionamiento, no porque no haya la voluntad categ¨®rica de fiscales y jueces de investigarla. Ni el Gobierno ni el fiscal del Estado son, ni pueden ser, obst¨¢culo para que fiscales imparciales y jueces independientes investiguen un hecho delictivo. ?Alg¨²n juez en otro pa¨ªs ha puesto en marcha todas las facultades para investigar como aqu¨ª ha hecho el juez de Filesa? Ha recabado todos los documentos, ha hecho todas las diligencias habidas y por haber, y a nadie se le ha ocurrido limitar su actuaci¨®n en ese tema, ?no?
P. En Italia la Operaci¨®n Manos Limpias es m¨¢s contundente.
R. Porque hay privaciones de libertad que aqu¨ª no se producen. All¨ª la financiaci¨®n ilegal es delito y aqu¨ª no.
P. ?ltimamente se observa la proliferaci¨®n de profesionales de las querellas...
R. S¨ª, en efecto, hay una proliferaci¨®n de querellas infundadas, un uso y abuso de la acci¨®n popular, que es lo que transmite luego la imagen de que existen casos de corrupci¨®n que no se investigan. Es muy dificil atajarlo. Yo comet¨ª la osad¨ªa de ordenar a los fiscales que se opusiesen a las acciones penales infundadas contra los pol¨ªticos y... ?vaya andanada que me dieron! No s¨¦ c¨®mo se me ocurrio a m¨ª defender a los pol¨ªticos honrados, que los hay.
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