El ¨²ltimo obst¨¢culo para ampliar la Uni¨®n Europea queda en manos del Reino Unido

La piedra filosofal que resuelve la bizantina querella de la minor¨ªa de bloqueo apareci¨® ayer en el norte de Grecia, donde se han reunido durante el fin de semana los ministros de Exteriores de la Uni¨®n Europea en un Consejo informal. Los Doce ultimaron una declaraci¨®n pol¨ªtica que reconoce la minor¨ªa de bloqueo de 27 votos y establece un proceso de conciliaci¨®n para las minor¨ªas entre 23 y 26. Los Gobiernos deber¨¢n ratificar la f¨®rmula en las pr¨®ximas 48 horas, cuesti¨®n que puede dividir al Gabinete brit¨¢nico, en cuyas manos est¨¢ que los Doce sean Diecis¨¦is el pr¨®ximo 1 de enero.

El mi¨¦rcoles, los embajadores intentar¨¢n aprobar el nuevo sistema de voto para que el Parlamento Europeo d¨¦ su visto bueno a la ampliaci¨®n en los primeros d¨ªas de mayo. El ministro espa?ol, Javier Solana, present¨® la f¨®rmula como un ¨¦xito que satisface las expectativas abiertas por su Gobierno.La f¨®rmula de compromiso aprobada por los Doce reconoce un tratamiento especial para los casos en que un grupo de pa¨ªses -no tres, como quer¨ªa Espa?a- no alcancen los 27 votos m¨ªnimos para bloquear una decisi¨®n. La presidencia del Consejo y la Comisi¨®n realizar¨¢n en tal caso "todos los esfuerzos necesarios para encontrar una soluci¨®n en un plazo razonable". En caso de que el aplazamiento se considere desmesurado, el Consejo podr¨¢ acordar por mayor¨ªa simple (9 sobre 16), y a propuesta de un solo pa¨ªs, que se celebre la votaci¨®n y act¨²e la minor¨ªa de bloqueo nueva de 27 votos.

Esta f¨®rmula se acompa?a del prop¨®sito de formar un comit¨¦ de sabios en junio para que estudien la reforma institucional prevista para 1996. El Parlamento Europeo quedar¨¢ asociado a esta iniciativa, en un intento de la presidencia griega de vincular desde ahora a los eurodiputados con la profundizaci¨®n de las instituciones. En palabras del ministro espa?ol de Exteriores, Javier Solana, se trata de "una modificaci¨®n institucional con valor hasta 1996".

Espa?a y el Reino Unido han recibido garant¨ªas pol¨ªticas de que no habr¨¢ temas conflictivos a votaci¨®n desde ahora hasta que termine la conferencia intergubernamental de 1996, destinada a la revisi¨®n de Maastricht. La presidencia del Consejo, representada por el ministro griego de Asuntos Europeos, Teodoros Pangalos, asegur¨® que la f¨®rmula responde a las preocupaciones de dos pa¨ªses (Espa?a y el Reino Unido), es aceptable para la mayor¨ªa y no se paralizan las instituciones ni la ampliaci¨®n.

Las reservas del presidente de la Comisi¨®n, Jacques Delors, y las reticencias del ministro belga, Willy Claes, y el holand¨¦s, Peter Koojmans, permitieron a Solana aportar argumentos para su euforia: "Algunas reacciones muy negativas ponen en evidencia el esfuerzo que estamos haciendo y significa que vamos en la buena direcci¨®n". En su opini¨®n, los pa¨ªses peque?os y Delors tienen "temores exagerados sobre lo que podr¨ªa significar el concepto de poblaci¨®n o que se dificulte la toma de decisiones. Espa?a cree que hay que reflexionar sobre el papel de la poblaci¨®n, pero en su vocaci¨®n no est¨¢ impedir la toma de decisiones; al rev¨¦s, pues somos profundamente europe¨ªstas".El ministro espa?ol evit¨® en todo instante desmarcarse o poner en evidencia a los brit¨¢nicos y a su colega Douglas Hurd, sobre quien bascula en este momento toda la responsabilidad de la culminaci¨®n del acuerdo. "Debemos estudiarlo con detalle, y lo mismo ha dicho el representante brit¨¢nico", asegur¨®. Fuentes diplom¨¢ticas espa?olas consideran que Espa?a ha protagonizado por primera vez y con notable ¨¦xito un debate pol¨ªtico y de principios y no una pelea sobre cuestiones puramente de dinero tal como acostumbran otros socios.