"Los ni?os necesitan tener su jard¨ªn secreto"
Con El jard¨ªn secreto, Agnieszka Holland, de 46 a?os, ha dirigido su primer filme norteamericano, un relato, basado en la novela de Frances Hodgson Burnett, sobre la confrontaci¨®n entre el mundo infantil y el de los adultos.Pregunta: ?Su jard¨ªn secreto juvenil era el sue?o de rodar en Hollywood?
Respuesta: No. Creo que soy capaz de rodar tanto con un peque?o equipo como de hacerlo en el contexto de una producci¨®n mucho m¨¢s cara. Quiero volver a dirigir en Polonia y hacerlo tambi¨¦n en Francia u otros pa¨ªses. Hollywood puede ofrecerte trabajo eventualmente y mayores medios casi siempre, pero no quiero depender de los estudios.
P. El gui¨®n es de Caroline Thompson, la autora de Eduardo manostijeras. ?Ha sido usted muy fiel a ¨¦l?
R. La adaptaci¨®n de la novela que hab¨ªa hecho Caroline iba hacia la estilizaci¨®n, reforzaba la vertiente g¨®tica que est¨¢ incluida en el texto. Yo he privilegiado el realismo. Para m¨ª lo que hay de formidable en el libro de Frances Hogdson es la precisi¨®n con que describe el mundo de los ni?os y su psicolog¨ªa. Y que esa precisi¨®n tambi¨¦n exista cuando aborda los paisajes o las relaciones sociales. Me interesaba unir este realismo con la dimensi¨®n simb¨®lica de la historia y de la imagen del jard¨ªn.
P. ?El estudio acept¨® que usted reforzara el platillo realista de la balanza?
R. El estudio es muy c¨ªnico. De entrada te dice que llevaba tiempo queriendo trabajar contigo, pero luego, cuando comienza el montaje, se va poniendo nervioso y te cubre de notas. Durante el rodaje tambi¨¦n te escribe y aconseja, pero son comentarios en su mayor¨ªa inteligentes. Siempre an¨®nimos, eso s¨ª. El estudio es como el castillo de Kafka, tiene una estructura parecida a la que exist¨ªa en los pa¨ªses comunistas. Los bur¨®cratas ten¨ªan miedo a perder su puesto por razones pol¨ªticas y aqu¨ª es por razones econ¨®micas, pero siguen siendo bur¨®cratas.
P. En muchos filmes contempor¨¢neos, para contar lo que sucede en el mundo, se adopta el punto de vista de un ni?o.
R. Eso se ha hecho siempre para encontrar la frescura de la mirada de quien ve las cosas por primera vez, pero es cierto que ahora se hace tambi¨¦n porque hay mucha confusi¨®n entre los adultos. La generaci¨®n de los Wajda, Fellini o Kurosawa es la de una gente que ha tenido una experiencia rica y compleja de la vida, de gente con una gran cultura contrastada con una trayectoria vital potente. Los j¨®venes que hacen pel¨ªculas ahora son chicos peque?oburgueses, con una educaci¨®n mediocre y cuyo ¨²nico conoc¨ªmiento de la realidad del mundo viene filtrado por la televisi¨®n. El cine de hoy est¨¢ lleno de directores sin un universo propio, sin una tem¨¢tica que aborden de manera peculiar.
P. En El jard¨ªn secreto los ni?os no son presentados ni como ¨¢ngeles ni como monstruos.
R. La protagonista es arrogante y ego¨ªsta, que son dos componentes del car¨¢cter de los ni?os maltratados, que suplen as¨ª la falta de atenci¨®n y amor. En el filme la naturaleza y la amistad la hacen cambiar y la llevan a insuflar vida a todo lo que est¨¢ a su alrededor. Es un mensaje muy oportuno, contrario a esa idea norteamericana de explicar todas nuestras limitaciones presentes a partir de los problemas que tuvimos cuando ni?os. Te hablan de la crueldad de los padres, de su figura dominante o ausente, y con eso se sit¨²an en un plano de irresponsabilidad. Todos tenemos una fuerza interior que nos permite reaccionar, sobreponernos a la estupidez de la educaci¨®n. Los ni?os necesitan espacios propios, su jard¨ªn secreto, un lugar, que puede ser mental , en el que puedan ser ellos sin que les observen los mayores.
P. Usted escribi¨® El hombre de m¨¢rmol. ?Le interesar¨ªa realizar una pel¨ªcula sobre la historia reciente de Polonia?
R. S¨ª, pero no es f¨¢cil. En un principio cre¨ªa que los hechos bien ordenados hablar¨ªan por s¨ª solos, pero ahora cada vez veo m¨¢s complicado hacer un inventario de nuestra historia reciente. Y lo cierto es que lo creo importante y urgente, pero me da un cierto miedo. Por ejemplo, un cineasta como Wajda no ha vuelto a reencontrar su inspiraci¨®n, no logra conectar con su pa¨ªs. Creo que a Carlos Saura le ha pasado algo parecido, ?no cree usted?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.