La Guardia Civil corta la carretera para que recen los 3.000 fieles de la vidente

La guerra sigue en tomo a las apariciones de El Escorial. Ayer, un centenar de guardias civiles cort¨® la carretera para que los 3.000 peregrinos pudieran orar en ella y frente a Prado Nuevo, una finca vallada por orden municipal. "S¨®lo falta la Acorazada Brunete para que podamos rezar", coment¨® uno de los organizadores de las preces. Cuando la presunta vidente de la Virgen, Amparo Cuevas, acaba de transmitir sus mensajes apocal¨ªpticos, 500 vecinos de congregaban en la plaza del pueblo para anunciar la creaci¨®n de una coordinadora antisectas. No hubo incidentes.

Los agentes vigilaron los accesos al prado donde habitualmente se reun¨ªan los peregrinos. Quer¨ªan evitar que los seguidores de Cuevas derribaran la valla -"el muro de la verg¨¹enza" para los partidarios, de la vidente- que el Ayuntamiento de este pueblo de 7.110 habitantes instal¨® hace tres semanas en previsi¨®n de conflictos con los vecinos que se oponen a que el prado, de propiedad municipal, sea utilizado por lo que denominan un grupo "sectario".Ambos grupos acuden diariamente a la finca, que es vigilada durante las 24 horas del d¨ªa por la Guardia Civil y la Polic¨ªa Local.

Paralelamente, unos 500 vecinos que se han manifestado en varias ocasiones para apoyar al alcalde, el socialista Mariano Rodr¨ªguez Rodr¨ªguez, que en los mensajes de la vidente aparece como un "diablo" de tendencia "rnarxista", se concentraron ayer para anunciar la creaci¨®n de una coordinadora que luche contra las sectas y contra los "grupos fan¨¢ticos", y para denunciar. el enriquecimiento de ¨¦stos aprovech¨¢ndose del "gran sentir religioso de nuestro pa¨ªs".

El momento m¨¢s esperado de los fieles lleg¨® a las 15.35. Los organizadores pincharon la voz grabada de Cuevas con el mensaje que supuestamente le transmite la Virgen. En esta ocasi¨®n, el presunto "encuentro" no tuvo lugar, como hasta hace un mes, en el ¨¢rbol de las apariciones, ahora vetado, sino en otro muy cercano y que no fue desvelado.

La voz de Cuevas comunicaba a los peregrinos que se encontraba trite por "este pueblo tan desagradecido" y amenazaba con levantar su mano para descargarla "sobre vosotros", sus detractores.

La vidente se?al¨® a sus seguidores la necesidad, "ahora m¨¢s que nunca", de seguir manifest¨¢ndose en el prado. "No abandon¨¦is el lugar en donde mi Madre ha puesto sus plantas virginales", a?adi¨® la misma voz.

Muchos visitantes se mostraban temerosos al ser advertidos repetidamente por los organizadores de que en las inmediaciones del prado hab¨ªa "alborotadores" que pretend¨ªan boicotearles y provocarles. Pero el acto se cerr¨® sin enfrentamientos. Tanto los vecinos como los promotores de las supuestas apariciones llamaron a la calma. No hubo. incidentes. La Guardia Civil escolt¨® a los peregrinos hasta la estaci¨®n.