El asesinato de Colosio fue un compl¨® organizado por miembros del PRI
Mario Aburto, el joven que el pasado 23 de marzo asesin¨® en Tijuana a Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI, en el poder) de M¨¦xico no estaba solo ni lo que hizo fue la obra individual de un loco. Trece d¨ªas despu¨¦s del magnicidio, Miguel Montes, el subprocurador especial que investiga el crimen, revel¨® ayer que otras seis personas, de las cuales dos se encuentran en paradero desconocido, ayudaron a Aburto, lo que confirma la existencia de un compl¨® organizado cuyas ramificaciones comienzan de momento en el comit¨¦ local del PRI de Tijuana.
Las cuatro personas hasta ahora detenidas por ayudar a Aburto est¨¢n vinculadas a la Polic¨ªa de Tijuana. Tambi¨¦n formaban parte de los servicios de seguridad que se montaron ocasionalmente para proteger al candidato del PRI y que este mismo partido, sobre el que se centran ahora casi todas las sospechas, se encarg¨® de reclutar la misma ma?ana del crimen.El asesinato de Colosio fue "un acci¨®n concertada", dijo ayer Montes sin precisar qui¨¦n o qui¨¦nes la indujeron. El PRI, ni desde su sede nacional en Ciudad de M¨¦xico ni desde su comit¨¦ local de Tijuana, reaccion¨® a las sospechas que ahora le vinculan oficialmente con el asesinato, despu¨¦s de conocerse que los c¨®mplices de Aburto fueron reclutados en una de sus oficinas bajo la apariencia de miembros del servicio de seguridad.
Montes compareci¨® para anunciar lo que todo el mundo ya sospechaba: que a Colosio no lo mat¨® un loco sino una conjura. En su segunda intervenci¨®n desde su nombramiento, Montes anunci¨® que Mario Aburto fue el ejecutor material del crimen, pero que otras cuatro personas m¨¢s ya detenidas, Tranquilino S¨¢nchez, Vicente Mayoral Valenzuela, Rodolfo Mayoral Esquer y Rodolfo Riva Palacio, le ayudaron. Otras dos m¨¢s tambi¨¦n lo hicieron, aunque no se sabe ni sus, nombres ni su paradero.
La detenci¨®n de parte de la camarilla que apoy¨® el trabajo sucio de Aburto ha sido posible gracias a las fotograf¨ªas y al v¨ªdeo que un aficionado obtuvo del magnicidio. En ellas aparecen varias personas en actitud sopechosa ayudando a que Aburto se acercara con su pistola a la sien de Colosio e impidiendo con sus manos y sus cuerpos que la seguridad real del candidato, la del Estado Mayor presidencial, controlara la situaci¨®n.
Este trabajo sucio, estorbar a la seguridad de Colosio para abrirle paso a Aburto, no lo pudieron hacer aficionados, sino profesionales vinculados al mundo policial, conocedores de las aglomeraciones y, de alguna manera, con acceso al entorno del candidato. De hecho, uno de los detenidos es el dirigente priista Rodolfo Riva Palacio, ex funcionario vinculado a la Polic¨ªa de Baja California, que fue el encargado de reclutar, en las oficinas de su partido en Tijuana, a todos estos sospechosos.
Esto lo anunci¨® ayer el subprocurador Montes junto con una detallada relaci¨®n de las misiones criminales que, en el momento del magnicidio, realizaba cada uno de los detenidos. De esta manera se pudo saber que el ex polic¨ªa bancario Tranquilino S¨¢nchez estuvo estorbando en todo momento al general Domiro Garc¨ªa Reyes, el militar del Estado Mayor presidencial, responsable de la seguridad oficial del candidato y que, cuando Colosio se encontraba rodeado por la multitud, se encargaba de su vigilancia desde la retaguardia.
Tambi¨¦n se supo que Vicente Mayoral Valenzuela, ex polic¨ªa judicial de Baja California, se encarg¨® de abrirle paso a un individuo, hasta ahora no identificado y en paradero desconocido, que segundos antes del asesinato se tir¨® al suelo provocando que Colosio se detuviera y que Aburto en ese momento le pudiera disparar con facilidad, primero en la cabeza y luego en el abdomen.
De la misma forma actu¨® otro individuo, tambi¨¦n sin identificar y en paradero desconocido, que se agach¨® momentos antes de que Aburto disparase. Tanto este ¨²ltimo como el anterior aparecen en el v¨ªdeo y en las fotograf¨ªas antes citadas, que est¨¢n siendo distribuidas por todo el pa¨ªs con el fin de que puedan ser identificados. Entre los individuos que tambi¨¦n aparecen en el v¨ªdeo en actitud sospechosa figura Rodolfo Mayoral Esquer, hijo de uno de los anteriores. Seg¨²n estos primeros resultados de la investigaci¨®n oficial, "su conducta consisti¨® en empujar y estorbar las acciones del coronel Federico Antonio Reynaldos del Pozo, encargado, a la cabeza, de la seguridad de Colosio".
El subprocurador Miguel Montes anunci¨®, asimismo, que est¨¢ comprobado que, antes de iniciarse el mitin, Aburto estuvo conversando familiarmente con Tranquilino S¨¢nchez y Rodolfo Mayoral. Este dato es muy importante para demostrar la existencia de la conjura ya que deja muy claro que los tres se conoc¨ªan, lo que coincide con unas declaraciones recientes del padre de Aburto en las que indica que su hijo tambi¨¦n conoc¨ªa a otro de los detenidos: Vicente Mayoral. Rub¨¦n Aburto, padre del asesino, declar¨® a un grupo de periodistas mexicanos en Los ?ngeles, donde se encuentra escondido, que su hijo hab¨ªa acudido semanas antes del crimen a "una extra?a reuni¨®n en Tijuana" en compa?¨ªa de Mayoral y de una doctora del poblado de Chilchota, en el Estado de Michoac¨¢n, as¨ª como de otras personas que dijo "parec¨ªan representantes de los Estados de la Rep¨²blica". Aburto no pudo precisar m¨¢s detalles.
Campa?a electoral
Por otra parte, la controvertida campa?a electoral mexicana, suspendida tras el asesinato del candidato del PRI, se reanud¨® ayer tibiamente, si bien la mayor¨ªa de los partidos esperan al d¨ªa de hoy para lanzar a sus l¨ªderes a la calle. El nuevo candidato pri¨ªsta, Ernesto Zedillo, prefiri¨® empezar su campana con actos internos en la sede del partido.
La reanudaci¨®n de la campa?a electoral previa a las elecciones del 21 de agosto y en la que intervienen nueve partidos pol¨ªticos, coincidi¨® con unas declaraciones del candidato del Partido de Acci¨®n Nacional (PAN, derecha), Diego Fern¨¢ndez de Cevallos, en las que advierte que el pa¨ªs vive al margen de la ley.
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