El Lega prueba el ¨¦xtasis

La ruta del bakalao acab¨® en ceremonia del ¨¦xtasis. En cuatro partidos -frente a Murcia, Castell¨®n C¨¢diz y Eibar-el Lega se lo jugaba todo: se part¨ªa el bakalao. Y la ruta acab¨® en subid¨®n. Con la victoria de anoche, el Legan¨¦s abandona la zona de descenso.Primero lleg¨® la euforia. En un partido que parec¨ªa condenado al empate -los marcajes duros y pegajosos empobrecieron el juego- se produjo el milagro. Corr¨ªa el minuto 67 cuando Peces, con la ca?a siempre a punto, recibe un bal¨®n en el ¨¢rea. Encara a un defensor, le hace un quiebro y cae derribado al suelo. En ¨¦se momento, se percibe un sonido desconocido para t¨ªmpanos pepineros. Suena el silbato que dicta la pena m¨¢xirna: el primer penalti a favor del Legan¨¦s en 32 partidos de competici¨®n.

El j¨²bilo se apoder¨® de las gradas. El pitido fat¨ªdico se ceIebr¨® como si de una victoria se tratara. El s¨®lo hecho de que sonara desencaden¨® la fiesta. "?Y qui¨¦n lo lanza ahora?", se preguntaban los aficionados.

El desconcierto se apodera del campo. El portero Germendia acaba de ser expulsado y no est¨¢n preparadas las tablillas para dar entrada al portero suplente. El ¨¢rbitro corre dos veces hacia la banda para reclamar el cambio: "?Hostias, qui¨¦n sale!", se le oye decir. Y sale Chema, euf¨®rico, dando palmadas a sus compa?eros en el el recorrido hacia la porter¨ªa, pensando en que lo va a parar. Se equivoca.

Estreno de Peces

Peces se santigua, chuta y marca. Euforia colectiva. Super Mario sale del banquillo a abrazar al delantero pepinero y el equipo entero forma una pi?a. No acaban de cre¨¦rselo. Ha sido gol, y de penalti.

A partir de ¨¦se momento, el ?ibar, que se quedaba con diez jugadores, asisti¨® al festival de juego del Legan¨¦s. Peces haciendo de las suyas, David y Chuso poniendo a prueba al portero suplente con potentes disparos desde lejos... Y entre estruendo de tambores, la grada corea "Lega, Lega".

"Y no nos metemos atr¨¢s ?eh!", le grita Duque a Miguel Angel, que ya se prepara para suplir al delantero Antonio. "Hay que ir a por ¨¦stos", dice con rabia el t¨¦cnico del Legan¨¦s. Duque est¨¢ picado. Momentos antes del penalti, el jugador del ?ibar Arriola es sustituido, pasa por delante del banquillo del Legan¨¦s y escupe al suelo. "D¨¦jale, que es un cabr¨®n", le grita un aficionado a Duque. Con la salida de Miguel ?ngel, el Legan¨¦s no perdi¨® empuje y sigui¨® achuchando. Y en el minuto 89 llegaba el ¨¦xtasis. Vivar roba un bal¨®n en el centro del campo, se adelanta el bal¨®n y supera en carrera a su par. Se acerca al ¨¢rea, hace un quiebro, marea a un defensor y se coloca a un metro del punto de penalti. Tropieza, se levanta, hace un nuevo quiebro y chuta. El bal¨®n, que iba directo a gol, toca en la pierna de un zaguero vasco que no consigue evitar el gol. "Torero, torero", corea el estadio, asombrado ante la combinaci¨®n perfecta de garra, poder¨ªo y elegancia de Vivi.