Bertr¨¢n de Caralt, condenado a seis a?os de c¨¢rcel y a pagar 1.200 millones por delito fiscal
Jos¨¦ Felipe Bertr¨¢n de Caralt, una de las principales fortunas del pa¨ªs, ha sido condenado por la Audiencia de Barcelona a seis a?os de c¨¢rcel por un delito fiscal y a pagar casi 1.200 millones de pesetas como multa e indemnizaci¨®n a Hacienda. A Bertr¨¢n se le condena por haber realizado inversiones de cerca de 2.000 millones de pesetas -con DNI falsos- y no haberlas declarado al fisco. Todo el entramado era un velo y "detr¨¢s del velo se encuentra una persona f¨ªsica", afirma el tribunal, que condena a los otros nueve acusados a penas de entre ocho a?os y cuatro meses de arresto. Es la sentencia m¨¢s dura en Espa?a por delito fiscal.
El tribunal de la Secci¨®n Novena no ha ordenado el ingreso en prisi¨®n de Bertr¨¢n de Caralt ni de Timoteo Ram¨ªrez, un empleado suyo condenado a seis a?os por ser cooperador necesario del delito fiscal y a otra pena de dos a?os por falsedad en documento. El recurso que se plantear¨¢ ante el Supremo y el hecho de que han cumplido con la obligaci¨®n de presentarse ante la justicia justifican que no se haya ordenado el ingreso en prisi¨®n. Los dos estuvieron en la Modelo en prisi¨®n provisional.El mismo criterio de que la mec¨¢nica del fraude parti¨® de la utilizaci¨®n de DNI falsos ha sido compartido por el tribunal, el magistrado instructor, Luis Pascual Estevill, y la fiscal¨ªa, que present¨® la querella hace algo m¨¢s de un a?o. "Ram¨ªrez, con conocimiento y en connivencia con Bertr¨¢n de Caralt, ejecut¨® un plan para ocultar a Hacienda parte del patrimonio de Bertr¨¢n de Caralt", sostiene el fallo. As¨ª, las inversiones en letras del Tesoro las realizaba Ram¨ªrez, "que se hizo con fotocopias del DNI de personas que nada ten¨ªan que ver con las operaciones, alter¨¢ndose incluso algunos datos identificativos". Un error en la utilizaci¨®n de los DNI, el de un pescador de Huelva, destap¨® el caso.
Las inversiones se llevaban a cabo con los DNI y un documento de orden con el mismo nombre y firma falsos. La documentaci¨®n era aportada a los intermediarios financieros y bancos que realizaban las inversiones y desinversiones. Los intermediarios: Ram¨®n Miquel Girabet, Manuel Carreras, Fracisco Javier Rodr¨ªguez Elola, Antonio Sagnier Bassas, Francisco Soler Manzano, Isidoro Garc¨ªa Jim¨¦nez y C¨¦sar Mart¨ªnez L¨®pez han sido condenados, cada uno de ellos, a cuatro meses de arresto por imprudencia.
Los magistrados entienden que no obraron con el debido cuidado al no comprobar la documentaci¨®n, pero tambi¨¦n creen que era una pr¨¢ctica extendida en aquella ¨¦poca. Los jueces consideran que la falta de rigor de los intermediarios estuvo motivada, en parte, por el "considerable poder econ¨®mico" del condenado.
La sentencia analiza m¨¢s de una cincuentena de inversiones y desinversiones. En total, entre, 1988 y 1989 se invirtieron m¨¢s de 2.000 millones de pesetas.
Levantar el velo
Parte de las desinversiones se apuntaban en cuentas internas bancarias con anotaciones de empresas del Grupo Bertr¨¢n. Por ello, los jueces creen que en derecho penal es aplicable una teor¨ªa del derecho civil: la del levantamiento del velo. El velo oculta bajo una aparente persona jur¨ªdica a una persona f¨ªsica. Y el tribunal entiende que el entramado de m¨¢s de 40 sociedades vinculadas al Grupo Bertr¨¢n -en las que Bertr¨¢n de Caralt era, en ocasiones, apoderado, administrador o socio mayoritario- utilizadas para algunas de las inversiones ocultadas a Hacienda era la pantalla para esconder al inversor. La sentencia reconoce que en el proceso no hay una prueba directa que demuestre que el dinero invertido sea de Bertr¨¢n, pero el fallo sostiene la suficiencia de los indicios. Es decir, que entre el hecho probado -inversiones con DNI falsos- y el que se debe acreditar -que el inversor real era Bertr¨¢n de Caralt- "exista un proceso deductivo l¨®gico y racional". El tribunal sostiene que la deducci¨®n existe, como lo demuestra la relaci¨®n de dependencia de Ram¨ªrez hacia Bertr¨¢n. La defensa recurrir¨¢ contra este argumento.
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