Los socialistas madrile?os buscan una ejecutiva de consenso mientras sus l¨ªderes siguen a la gre?a
Los militantes de base de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a (FSM), unos 20.000, est¨¢n cada d¨ªa m¨¢s propensos a la esquizofrenia. Sus dirigentes aprueban oficialmente un pacto para elaborar una sola lista que incluya a todos los sectores en la pr¨®xima ejecutiva regional, y luego, nada m¨¢s salir al pasillo de sus reuniones, andan a la gre?a. El comit¨¦ extraordinario convocado ayer en el emblem¨¢tico hotel Chamart¨ªn con el objetivo de preparar el VII congreso regional del 6, el 7 y el 8 de mayo s¨®lo sirvi¨® para profundizar esos enfrentamientos personales insalvables.
Al comit¨¦ de ayer en el hotel Chamart¨ªn -precisamente donde surgi¨® hace m¨¢s de tres a?os la primera corriente reno vadora del PSOE- acudieron 478 delegados de los 625 que te n¨ªan derecho. No asisti¨® Javier Solana, el ministro en activo que arrop¨® al presidente regional, Joaqu¨ªn Leguina, en su candidatura a encabezar la delegaci¨®n madrile?a al pasado congreso federal, pero s¨ª estuvieron Joaqu¨ªn Almunia y Jos¨¦ Barrionuevo, la estrella indiscutible de la cita y la figura m¨¢s en alza entre los socialistas madrile?os. Entre los guerristas destac¨® la ausencia de Jos¨¦ Acosta, el presidente de la FSM, que prefiri¨® presentarse en el congreso de la UGT. Los delegados aprobaron por el sistema de tanteo -con la mano en alto de la mayor¨ªa de los asistentes, pero sin contar- la ponencia marco que se discutir¨¢ en el congreso, el nuevo sistema de proporcionalidad -retocado para otorgar m¨¢s delegados en las grandes agrupaciones, en menoscabo de los pueblos peque?os- y las fechas m¨¢s indicadas para la cita.
La ponencia, pese a que ha sido redactada por comisiona dos de cada sector, tendr¨¢ numerosas enmiendas. Todos los implicados la catalogan como "floja" ideol¨®gicamente, y el propio Acosta ha comentado que precisar¨¢ muchos retoques, "hasta gramaticales".
El texto hace un reconocimiento expl¨ªcito de los errores cometidos en estos tres a?os, desde que se cerr¨® ficticiamente el anterior congreso, y propone un pacto de progreso con las fuerzas de izquierda de la re gi¨®n para evitar el triunfo de la derecha. Leguina explic¨® ayer que ese pacto con IU es necesario -aunque el PSOE volviese a ganar-, pero para despu¨¦s de las elecciones, porque antes ser¨ªa perjudicial por el actual sistema proporcional.
M¨¢s peso para la FSM
Los socialistas madrile?os, divididos desde hace a?os por enfrentamientos casi at¨¢vicos, han llegado a la conclusi¨®n de que deben resolver de una vez la crisis interna de la FSM si quieren tener alguna opci¨®n en las pr¨®ximas elecciones municipales y auton¨®micas de mayo de 1995 y un mayor peso pol¨ªtico dentro de la estructura de su partido. Una conclusi¨®n, por otra parte, a la que se han visto impulsados por los desastrosos resultados que les aventuran las encuestas. Pese a esta percepci¨®n generalizada, son incapaces, sin embargo, de consolidar un liderazgo.
Leguina y Acosta almorzaron el viernes para fijar los principios de la negociaci¨®n de los dos sectores mayoritarios de la federaci¨®n -renovadores y guerristas-, pero no quisieron entrar a discutir nombres. S¨ª unificaron las reglas del juego. Los dos bandos medir¨¢n sus fuerzas -sin salidas de tono o encrespamientos- en las pr¨®ximas semanas en las agrupaciones para luego hablar de cuotas y porcentajes de representaci¨®n en la candidatura para ocupar la nueva ejecutiva.
Los detalles los concretar¨¢n, por tanto, dos comisiones de segundos espadas a partir de esta semana. Los guerristas delegan en Francisco Cavaco, Adolfo Pi?edo, Pedro Castro y Jorge G¨®mez, y los renovadores, en Virgilio Cano, Jaime Lissavetzky, Luis P¨¦rez y un miembro de Izquierda Socialista (IS). Juan Antonio Barrio, Manuel de la Rocha y Eugenio Morales, todos de la corriente IS, anunciaron ayer que no aceptar¨¢n estar en esa comitiva porque no se consideran cuota de nadie. Y lanzaron un primer aviso: "Despu¨¦s de que ellos negocien tendr¨¢n tambi¨¦n que venir a hablar con nosotros porque somos aut¨®nomos".
Los portavoces de Izquierda Socialista est¨¢n molestos porque se les identifique con los leguinistas, a pesar de que hasta ahora han respaldado siempre con sus votos al presidente regional, y a continuaci¨®n subrayan: "No vamos a aceptar a cualquier secretario general". IS quiere un candidato para ese puesto "decididamente renovador, pero con un perfil de izquierdas". Es decir, preferentemente el consejero de Salud, Pedro Sabando, una persona que consideran muy cercana al sindicato UGT.
La figura del pr¨®ximo secretario general de la FSM es la que, por el momento, no concita ning¨²n acuerdo.
Apetencias personales y vetos pat¨¦ticos
La negociaci¨®n para encontrar un secretario general de' consenso que sustituya a Te¨®filo Serrano -en expectativa de destino en el Ministerio de Obras P¨²blicas y ayer ya s¨®lo ocupado en rellenar crucigramas- est¨¢ dif¨ªcil y enconada. El presidente regional Joaqu¨ªn Leguina, los renovadores y los turborrenovadores --renovadores radicales- entienden que debe ser un renovador inequ¨ªvoco de los que participaron en enero en la lista ganadora del congreso de Madrid previo al federal. O sea, Jos¨¦ Barrionuevo, Ram¨®n Espinar, Jaime Lissaveztky o Pedro Sabando. Barrionuevo declar¨®: "Yo estoy dispuesto a ayudar y no tengo ninguna apetencia ni aspiraci¨®n por estar en primera fila; es m¨¢s, prefiero estar en segunda, pero a lo que s¨ª estoy dispuesto, y siempre lo he estado, es a ayudar y cooperar para que haya concordia en esta federaci¨®n".
Los acostistas mantienen su propuesta de un candidato "integrador" como Juan Barranco, pero aceptar¨ªan "como el menos malo posible" a Jos¨¦ Barrionuevo. Sobre el ex alcalde, Leguina opin¨® ayer: "Si al final se acuerda una sola lista, yo no estar¨¦ en cabeza, aunque s¨ª podr¨ªa participar; pero si hay dos y en una concurre Barranco, yo me presentar¨ªa a la otra".
Para los integradores de Barranco y los acostistas -para muchos exactamente lo mismo- esto es un veto. "Son pat¨¦ticas y penosas las contradicciones en que incurre Leguina, como siempre, entre lo que dice y lo que hace. En su libro Los r¨ªos desbordados explica que los vetos son antidemocr¨¢ticos, y sin embargo, contra Barranco parece que se ha emperrado y se ha constituido en el hombre de la horca y el cuchillo que decide lo que tienen que hacer los dem¨¢s", afirmaron colaboradores del ex alcalde.
Los renovadores de base, un grupo de militantes con poder en varias agrupaciones, aliados a los integradores y acostistas en las ¨²ltimas contiendas, son m¨¢s radicales: "Hay que remover a los tres miembros de la mesa camilla [Leguina, Acosta y Barranco], que han manejado la FSM en los ¨²ltimos 14 a?os, y tambi¨¦n a los del sof¨¢ [los segundos de estos dirigentes], para buscar caras nuevas".
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