Solchaga exige a Mariano Rubio que d¨¦ la cara
El presidente del Grupo Socialista afirma que el Gobierno luchar¨¢ hasta el final contra la corrupci¨®n
Con solemnidad, con voz grave, casi con el gesto de quien soporta una losa que no sabe si va a hundirle, Carlos Solchaga exigi¨® ayer a su amigo Mariano Rubio qued¨¦ la cara ante la opini¨®n p¨²blica. En nombre propio, del Grupo Socialista y del PSOE, le pidi¨® que responda inmediatamente, sin dilaci¨®n, a la acusaci¨®n de haber ganado dinero en Bolsa y ocultadolos beneficios. Y anunci¨® que ¨¦l est¨¢ dispuesto a asumir las responsabilidades pol¨ªticas que le correspondan si el ex gobernador del Banco de Espa?a cometi¨® irregularidades. Solchaga asumi¨® que muchas personas piensen que los socialistas dicen una cosa "pero luego act¨²an con los pies arrastrados" y les asegur¨® que el Gobierno llegar¨¢ hasta el final en los casos de corrupci¨®n, sea cual sea el coste, pol¨ªtico.
Cuando termin¨® su declaraci¨®n, muy meditada, expuesta pausadamente, se le qued¨® la boca seca. Hab¨ªa pedido a la treintena de periodistas que le escuchaban en el escritorio del Congreso que respetaran su deseo de no entrar en m¨¢s explicaciones, pero acept¨® sin resistencia contestar a varias preguntas. E inclus puso coraje para dar credibilidad a su beligerancia, y a la del Gobierno, frente a la corrupci¨®n." La actitud del Grupo Parlamentario Socialista, del PSOE y del Gobierno", exclam¨®, "es hacer frente, por doloroso que sea, cualquiera que sea el coste pol¨ªtico que esto implique, a aquellos casos que requieren una investigaci¨®n para depurar responsabilidades por comportamientos supuestamente incorrectos".
Consciente de la incredulidad que esas palabras pueden suscitar a estas alturas, Solchaga insisti¨®, y trat¨® de desmontar la desconfianza en el Gobierno con el argumento de que ¨¦ste sabe que nada le desacredita tanto como las corruptelas. "Acepto que puede haber gente que piense: Dicen esto, pero luego act¨²an con los pies arrastrados'. Yo les digo a ustedes que no es verdad. Estamos absolutamente persuadidos", dijo de nuevo en nombre de los parlamentarios socialistas y del PSOE, "de que es un enorme error a veces, por consideraciones ya sea de respeto humano o de garant¨ªas procesales, producir la imagen equivocada de que no queremos llegar al fondo de un asunto".
El presidente del Grupo Socialista asegur¨® que su partido y el Gobierno quieren llegar hasta el final en el caso Rold¨¢n, y que la justicia y el Parlamento, por el procedimiento que sea, "lleguen tambi¨¦n al fondo del caso Mariano Rubio".
Buena fe
Solchaga matiz¨® que no lamenta haber actuado de buena fe en su apoyo pol¨ªtico al ex gobernador del Banco de Espa?a, con la informaci¨®n que ¨¦l ten¨ªa en 1992. Pero reconoci¨® que si se comprueba que Rubio transgredi¨® sus deberes fiscales, supondr¨¢ para ¨¦l una de las mayores decepciones pol¨ªticas y personales de su vida. "Nunca hubiera podido creer que esto se produjera, si realmente en alg¨²n momento se produce", agreg¨® con la actitud de quien trata de expresar el distanciamiento hacia un ¨ªntimo amigo.
En el terreno pol¨ªtico, anunci¨® que asumir¨¢ las responsabilidades que le conciernan, pero las supedit¨® a ciertas condiciones, que no precis¨®. "Mis responsabilidades las asumo, las he asumido siempre y nunca he huido de ellas". 'Las asumo", matiz¨®, "en las condiciones en las que naturalmente se pueden plantear. Por tanto, los efectos que una situaci¨®n hipot¨¦tica, irregular, por parte del gobernador del Banco de Espa?a pudieran tener, yo estoy dispuesto a asumirlas. en las condiciones en las cuales yo pude asumir tambi¨¦n las responsabilidades pol¨ªticas, no en unas distintas si llegaran a ser distintas".
Para poder esclarecer esas responsabilidades y saber si el exgobernador del Banco de Espa?a ha traicionado o no la confianza del Gobierno, Solchaga pidi¨® formalmente a Mariano Rubio que encare a la opini¨®n p¨²blica "inmediatamente, sin ninguna dilaci¨®n". Una comparecencia en la que los socialistas piden a Rubio que se?ale qu¨¦ acciones va a emprender en respuesta a las graves acusaciones que pesan sobre ¨¦l. Y, si no va a emprender ninguna r¨¦plica, a qu¨¦ se debe esa pasividad.
Desde que hace siete d¨ªas se difundi¨®, a trav¨¦s de una informaci¨®n del diario El Mundo, que Rubio hab¨ªa intervenido en una operaci¨®n en Bolsa cuyos beneficios -m¨¢s de cien millones de pesetas- coloc¨® presuntamente en una cuenta secreta, el ex gobernador no ha dado una respuesta p¨²blica y detallada. Ese silencio ha sido aprovechado por destacados guerristas, en particular Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra y Carlos Sanju¨¢n, para advertir que "alguien" tiene que asumir responsabilidades pol¨ªticas si no se quiere que recaigan, todas sobre Felipe Gonz¨¢lez.
?ste trat¨® anteayer de frenar esa caza al asumir personalmente la responsabilidad pol¨ªtica de que Rubio permaneciera el tiempo que permaneci¨® al frente del Banco de Espa?a. Aun as¨ª, ayer mismo por la ma?ana, tras la reuni¨®n del Grupo Parlamentario Socialista, Sanju¨¢n se?al¨® directamente al "anterior ministro de Econom¨ªa", es decir, Carlos Solchaga, como la persona responsable del apoyo pol¨ªtico dado por el Gobierno a Mariano Rubio, incluso durante el esc¨¢ndalo Ibercorp.
De ah¨ª que el presidente del Grupo Socialista exigiera a Rubio que d¨¦ inmediatamente la cara. "El transcurso de los d¨ªas ni le beneficia al se?or Rubio ni beneficia a nadie", se?al¨®.
El 'caso Rold¨¢n'
Por otra parte, Solchaga asegur¨® que no tuvo conocimiento del informe del interventor delegado en el Ministerio del Interior que advirti¨® en 1991 de las irregularidades en la adjudicaci¨®n de obras por parte de la Direcci¨®n General de la Guardia Civil. "Ni hab¨ªa raz¨®n para que lo conociera, en el estadio en que se encontraba", agreg¨® en alusi¨®n a que no le fue remitido por la Intervenci¨®n General del Estado. Seg¨²n ¨¦l, ese organismo no le remiti¨® ninguna propuesta de an¨¢lisis de posibles responsabilidades contables, ni tampoco fue comunicada al fiscal la existencia de indicios de delito. El informe que detecta las irregularidades en la adjudicaci¨®n de obras fue remitido a la comisi¨®n Rold¨¢n y publicado por EL PA?S el pasado domingo.
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