La mitad de los diputados socialistas no asistieron a la reelecci¨®n de su presidente

El caso Mariano Rubio ha causado aut¨¦ntica conmoci¨®n en el Grupo Parlamentario Socialista. La reelecci¨®n, ayer, de Carlos Solchaga como presidente del grupo socialista en el Congreso estuvo acompa?ada de una pol¨¦mica y una situaci¨®n desoladora. De los 159 diputados del grupo, 73 no acudieron a votar la reelecci¨®n de Solchaga y de los asistentes, nueve de ellos se abstuvieron.Fue el caso del ex magistrado y diputado Ventura P¨¦rez Marino que, anteayer, en la reuni¨®n de la direcci¨®n del grupo, pidi¨® a Solchaga que asumiera las responsabilidades pol¨ªticas que puedan derivarse del caso ya que en su etapa como ministro de Hacienda fue avalista pol¨ªtico del ex gobernador del Banco de Espa?a. El guerrista Carlos Sanju¨¢n pidi¨® en la sesi¨®n de ayer el aplazamiento de la ratificaci¨®n de Solchaga hasta que se clarifique el caso. Su propuesta no fue atendida y la votaci¨®n fue de 77 votos a favor, 9 abstenciones.

Adem¨¢s de la de P¨¦rez Mari?o, las abstenciones a la reelecci¨®n de Solchaga fueron significativas: el ex juez Baltasar Garz¨®n; los guerristas Carlos Sanju¨¢n, Eduardo Mart¨ªn Toval, Rafael Ballesteros, Dolores S¨¢nchez, Francisco Fuentes y Luis Pag¨¢n, as¨ª como el dirigente de Izquierda Socialista, Manuel de la Rocha.

Sillas vac¨ªas

Pero casi m¨¢s significativo que las abstenciones fue la gran cantidad de asientos vac¨ªos, en un momento en que Solchaga necesitaba disponer del respaldo pol¨ªtico del grupo ante la situaci¨®n delicada en que se encuentra. Algunos de los miembros del grupo -una treintena- ten¨ªan justificada su ausencia por coincidir la votaci¨®n con la celebraci¨®n de comisiones o, como en el caso de algunos ministros y del propio presidente, con la visita de Yeltsin. Sin embargo, otras cuarenta ausencias no ten¨ªan justificaci¨®n aparente. Alfonso Guerra y Txiki Benegas figuraban entre los ausentes as¨ª como numerosos guerristas.

La sesi¨®n se celebr¨® en un clima pol¨¦mico. El nuevo secretario de organizaci¨®n, Cipri¨¢ Ciscar, expres¨® el apoyo de la comisi¨®n ejecutiva del PSOE a Solchaga para su reelecci¨®n como presidente del grupo. Fue el guerrista Carlos Sanju¨¢n quien abri¨® el fuego al pedir el aplazamiento de la votacion por si se derivaban responsabilidades pol¨ªticas de Solchaga.

Sanju¨¢n bas¨® su petici¨®n de aplazamiento en la posici¨®n del Gobierno y de su presidente, Felipe Gonz¨¢lez, de llegar al fondo del caso Mariano Rubio y la defendi¨® como medida cautelar. El dirigente de IS, Manuel de la Rocha, argument¨® que las resoluciones del 33? Congreso del PSOE dejaban claro que junto a las responsabilidades jur¨ªdicas exist¨ªan otras pol¨ªticas. Y a?adi¨® que ¨¦ste era un ejemplo para aplicar las resoluciones, aunque dej¨® constancia de la honradez de Solchaga.

Los diputados Jos¨¦ J. Garc¨ªa Arreciado y Alfonso Perales apoyaron las posiciones de la ejecutiva del PSOE, pero calificaron de "muy grave" la situaci¨®n creada por el esc¨¢ndalo. Solchaga argument¨® que hab¨ªa reflexionado sobre el asunto, pero que el aplazamiento de la votaci¨®n no resolver¨ªa nada. A su juicio, el aplazamiento supondr¨ªa su continuidad como presidente del grupo parlamentario, aunque fuera en funciones, y que eso no le a?ad¨ªa ninguna libertad para actuar ante el caso Mariano Rubio. Sus tesis fueron apoyadas por Ciscar en nombre de la ejecutiva del PSOE.