Constantino y los derechos humanos

Lleg¨® con 25 minutos de retraso y una mirada de absoluta determinaci¨®n tras las grandes gafas transparentes. Constantino de Grecia, 53 a?os de edad -los ¨²ltimos 27 en el exilio-, afirm¨® ayer ante la prensa internacional en Londres que nadie puede desposeerle ni a ¨¦l ni a su familia del derecho inalienable a poseer la nacionalidad griega. "Soy griego dijo, "mi mujer es griega, mis hijos son griegos, mi hermana es griega, y eso no puede cambiarlo la decisi¨®n del primer ministro".Constantino, impecablemente vestido con un traje cruzado azul acero, pis¨® el sal¨®n del hotel Me ndian pasadas las tres de la tarde -hora de Londres- con unas cuantas cuartillas en la mano. Apenas cuatro folios redactados en ingl¨¦s, en los que el ex rey de los helenos lanz¨®, por primera vez en toda la historia de su exilio, un duro alegato contra el Gobierno de Papandreu, que amenaza con desposeerle de sus bienes en Grecia y retirarle a ¨¦l y a toda su familia la nacionalidad griega. Precisamente esta tarde, el Parlamento decidir¨¢ en Atenas sobre esta cuesti¨®n. El grupo conservador Nueva Democracia abandon¨® ayer la comisi¨®n investigadora, por entender que la retirada de la nacionalidad a la familia real griega es una medida anticonstitucional, informa Eusko Adriazola.

En Londres, el ex rey griego no quiso entrar en el debate planteado por los periodistas sobre si la decisi¨®n era la respuesta del Gobierno griego al desafortunado crucero por las costas de su pa¨ªs que realiz¨® Constantino el verano pasado. Para ¨¦l, este tema es s¨®lo una cortina de humo, una maniobra de diversi¨®n con la que Papandreu, acosado por grav¨ªsimos problemas, pretende distraer la atenci¨®n de los griegos. Una decisi¨®n, la de considerarle persona non grata, que juzg¨® propia de los reg¨ªmenes totalitarios". "La econom¨ªa griega est¨¢ atravesando un periodo de larga y grave recesi¨®n. El producto interior bruto est¨¢ estancado cuando no tiende a descender, y. el desempleo afecta sobre todo a los j¨®venes, los que m¨¢s tienen que perder", coment¨® imp¨¢vido Constantino. Por si eso fuera poco, calific¨® adem¨¢s de enorme error pol¨ªtico del Gobierno de Papandreu el haber convertido la disputa con el Gobierno de Skopie -capital de la Macedonia ex yugoslava- en un conflicto con la Uni¨®n Europea.

Llegado el breve. turno de preguntas, Constantino no se dej¨® intimidar por la dureza de algunas de las intervenciones, procedentes, la mayor¨ªa, de la prensa griega destacada en Londres. "?Con qu¨¦ autoridad critica ' usted al Gobierno griego?", le pregunt¨® por ejemplo una periodista que ocupaba una de las primera! filas en, la sala. "Con la misma que usted. Con la que posee todo ciudadano en un pa¨ªs democr¨¢tico para criticar a su Gobierno", contest¨® Constantino con absoluto aplomo. "Pero usted ha firmado su alegato, difundido en Atenas, como Constantino" , y eso es inconstitucional".

"He firmado como Constantino rey", le corrigi¨® el antiguo monarca. "Aunque Grecia sea hoy una rep¨²blica, nadie puede modificar ese hecho. Soy Constantino, rey de Grecia".

Menos expl¨ªcito estuvo el' ex monarca de los helenos -que estuvo acompa?ado por su esposa, Ana Mar¨ªa, y su hermana la princesa Irene- cuando se le pregunt¨® por sus medios de subsistencia, toda vez que sus bienes en Grecia -los que ahora le van a ser confiscados- fueron donados al pueblo heleno, seg¨²n record¨® ¨¦l mismo. "Creo que ¨¦sa es una cuesti¨®n privada" se limit¨® a decir.