El Tribunal de Cuentas 'enterr¨®' el informe de irregularidades en Renfe

El Tribunal de Cuentas ocult¨® el informe de fiscalizaci¨®n de Renfe correspondiente al ejercicio de 1989, que detallaba graves irregularidades en la empresa que entonces dirig¨ªa Juli¨¢n Garc¨ªa Valverde, luego nombrado ministro de Sanidad. El responsable del informe, Eduardo Navarro, que acab¨® los trabajos en julio de 1992, ha sido destituido. El tribunal encarg¨® en 1993 un nuevo informe a Rafael Iglesia, hermano de un directivo de Renfe en la ¨¦poca. Esta decisi¨®n, seg¨²n ha criticado el primer auditor, "ha viciado" el procedimiento.

Izquierda Unida, que dispone del informe original, lo remitir¨¢ al juez de delitos monetarios, Miguel Moreiras, y solicitar¨¢ diversas comparecencias en el Congreso para aclarar el asunto.El segundo documento de fiscalizaci¨®n de la compa?¨ªa Renfe, seg¨²n fuentes que han tenido acceso a los dos informes del tribunal que preside Adolfo Carretero, ha suavizado las conclusiones del primero y, en algunos casos, ha suprimido referencias concretas recogidas en el trabajo original.

Las supresiones, seg¨²n dichas fuentes, afectan a cuestiones como las compras de terrenos llevadas a cabo por Equidesa, filial de Renfe, que provocaron la dimisi¨®n como ministro de Juli¨¢n Garc¨ªa Valverde; las subcontrataciones de la filial Datsa y la posible facturaci¨®n ficticia de algunos servicios. La auditor¨ªa original, que obra en poder de este peri¨®dico (v¨¦ase EL PA?S del 28 de abril de 1993), explica tambi¨¦n que Renfe incumpli¨® normas referidas a personal y resalta la existencia de vinculaciones de empleados y directivos con empresas de publicidad que se beneficiaron de contratos de la compa?¨ªa ferroviaria.

La existencia de dos informes distintos y lo extra?o del caso, seg¨²n se?alan fuentes del Tribunal de Cuentas, han aconsejado tambi¨¦n el aparcamiento provisional del segundo informe, que a¨²n no ha sido aprobado oficialmente.

Peticiones de IU

La elaboraci¨®n del primer informe de fiscalizaci¨®n de cuentas de Renfe en 1989, que permanece convenientemente encuadernado en las dependencias del Tribunal de Cuentas, se inici¨® a mediados del a?o 1990 y finaliz¨® en julio de 1992, seg¨²n reconoci¨® en el Congreso el propio presidente del Tribunal de Cuentas, Adolfo Carretero. Sin embargo, y a pesar de haber sido solicitado reiteradamente por el representante de IU en la Comisi¨®n Mixta para las relaciones con el Tribunal de Cuentas, Franco Gonz¨¢lez, el informe nunca se ha hecho p¨²blico oficialmente. Desde el Tribunal de Cuentas se aleg¨® que el documento era "de trabajo, un borrador de car¨¢cter interno que no tiene trascendencia alguna" fuera del organismo y que nunca lleg¨® a ser aprobado.

En respuesta escrita a las preguntas formuladas por el representante de IU, el presidente del Tribunal de Cuentas explic¨® el 16 de diciembre de 1993 que, "sometido dicho documento [calificado de trabajo] a la consideraci¨®n del Consejero Ponente, ¨¦ste estim¨® que los datos recogidos no hab¨ªan sido debidamente comprobados y contrastados, que la documentaci¨®n examinada no hab¨ªa sido correctamente interpretada y que las conclusiones extra¨ªdas no aparec¨ªan suficientemente fundamentadas". Una de las principales conclusiones del informe original era que "una gran parte de las cuentas [de la empresa] no representa la realidad econ¨®mico -financiera de esta compa?¨ªa".

El director del primer documento de fiscalizaci¨®n de Renfe fue Eduardo Navarro Paracuellos y lo concluy¨® en julio de 1992. Este peri¨®dico intent¨® ayer ponerse en contacto, sin ¨¦xito, con el responsable del informe original para recabar su versi¨®n. Seg¨²n fuentes del Tribunal de Cuentas, Navarro entreg¨® el documento a su superior, el director t¨¦cnico del departamento cuarto, Rafael Iglesia Lachica,