Nueva tecnolog¨ªa y fe

Parece ser que Telef¨®nica ha decidido hacer de la comunicaci¨®n transling¨¹¨ªstica lo que ya ha hecho con la comunicaci¨®n telef¨®nica: ?dejar a los espa?oles incomunicados! (v¨¦ase 'Traducci¨®n por red telem¨¢tica', en Futuro del 6 de abril). Pero incluso si su filial es capaz de ofrecer el servicio mencionado sin los archiconocidos problemas de ineficacia que han dado tan especial renombre a la matriz, el precio de nueve pesetas la palabra es enormemente caro, y la "rapidez del servicio", ilusoria, dado que cualquier traducci¨®n que salga de un proceso de traducci¨®n autom¨¢tica necesita ser revisada por un profesional. Y como hay que ir cotejando la versi¨®n original y la traducci¨®n, la revisi¨®n suele tardar m¨¢s tiempo que una traducci¨®n humana del original. S¨ª una traducci¨®n con inteligencia humana suele costar entre 9 y 14 pesetas la palabra (y no las 30 que alegan sus fuentes), una traducci¨®n sin inteligencia humana (o sea, con inteligencia artificial) m¨¢s revisi¨®n sale mucho menos econ¨®mica, tarda m¨¢s y, aun as¨ª, es menos fiable.Un proceso inform¨¢tico no puede distinguir entre los muchos hom¨®grafos que existen, tanto en castellano como en ingl¨¦s; no puede dar un estilo ni un tono agradable a un texto, no puede corregir los errores en el original, no puede saber cu¨¢ndo una frase es metaf¨®rica y cu¨¢ndo no lo es y no puede captar bromas, juegos de palabras ni alusiones a las siempre cambiantes modas que arrasan la sociedad en cualquier momento.

Tenemos que aprovechar la nueva tecnolog¨ªa, pero no fiamos de ella de forma ciega.-