El Gobierno reconoce su pasividad ante la corrupci¨®n

El Gobierno reconoce que la corrupci¨®n se le ha ido de las manos debido a su reacci¨®n lenta e insuficiente. Felipe Gonz¨¢lez y sus ministros asumen que la pasividad en el control de la Administraci¨®n ha supuesto una grave p¨¦rdida de tiempo en la lucha-contra los esc¨¢ndalos. Para atajar la indignaci¨®n social provocada por casos como los de Mariano Rubio y Luis Rold¨¢n, Felipe Gonz¨¢lez presentar¨¢ el martes un nuevo paquete de medidas en el debate sobre el estado de la naci¨®n. El reforzamiento del control de la Administraci¨®n, el endurecimiento de las condenas en figuras como el cohecho de los funcionarios (aceptaci¨®n de sobornos) y la agilizaci¨®n del procedimiento de la Ley de Enjuiciamiento Criminal son algunas de esas medidas. Estas iniciativas, y una actuaci¨®n m¨¢s decidida contra la corrupci¨®n, ser¨¢n lo que el Gobierno ofrezca para calmar a los ciudadanos y frenar el intento del PP e IU de arrastrarle en el esc¨¢ndalo.

El Consejo de Ministros del pasado viernes analiz¨® estos problemas, y el propio Felipe Gonz¨¢lez abri¨® el debate sobre el alcance de la corrupci¨®n pol¨ªtica y las medidas a adoptar para combatirla.Los miembros del Ejecutivo coincidieron en que todav¨ªa pueden estallar nuevos esc¨¢ndalos y, por lo tanto, en la necesidad urgente de adoptar una estrategia nueva y clara para afrontarlos en el futuro. La piedra de toque ser¨¢ el caso Mariano Rubio. "La actitud que adoptemos ante este caso ser¨¢ la que nos marque en el futuro", manifestaron fuentes gubernamentales.

La discusi¨®n del Consejo de Ministros deriv¨® hacia la manera de afrontar el debate sobre el estado de la naci¨®n. Para algunos ministros, la legislaci¨®n actual es suficiente para afrontar la corrupci¨®n, pero el problema principal es que su aplicaci¨®n ha sido hasta ahora ineficaz. Un ejemplo de ello ha sido la falta de respuesta ante las denuncias del interventor del Estado en el Ministerio del Interior por las contratas presuntamente irregulares del ex director general de la Guardia Civil Luis Rold¨¢n, publicadas por este peri¨®dico el pasado domingo.

Para otros ministros, sin embargo, la alarma social originada por los ¨²ltimos esc¨¢ndalos es de tal calibre que son necesarias nuevas medidas. El presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, zanj¨® la discusi¨®n del Gabinete y se tom¨® el fin de semana para terminar de preparar el debate sobre el estado de la naci¨®n.

Preparativos en La Moncloa

Gonz¨¢lez se reunir¨¢ ma?ana lunes con el vicepresidente del Gobierno, Narc¨ªs Serra; el ministro de la Presidencia, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, y la secretaria general de la Presidencia, Rosa Conde, para dar los ¨²ltimos toques al enfoque del debate sobre la corrupci¨®n y preparar el contraataque frente a la estrategia del Partido Popular, que exigir¨¢ al Gobierno y a Felipe Gonz¨¢lez las responsabilidades pol¨ªticas por los esc¨¢ndalos.

La cuesti¨®n de las responsabilidades pol¨ªticas derivadas de los casos de corrupci¨®n no fue abordada en el Consejo de Ministros del pasado viernes. Felipe Gonz¨¢lez pidi¨® su aplazamiento hasta que se termine de aclarar el caso Mariano Rubio. Los ministros debatieron de manera informal, mientras tomaban caf¨¦, la posible dimisi¨®n del presidente del Grupo Parlamentario Socialista, el ex ministro de Econom¨ªa y Hacienda Carlos Solchaga, principal valedor de la gesti¨®n de Mariano Rubio.

Hubo unanimidad en el respaldo a la continuidad de Solchaga en su cargo parlamentario, al menos hasta que se aclare el esc¨¢ndalo. El Gobierno refrenda con ello la posici¨®n adoptada previamente por el Grupo Parlamentario Socialista y la Comisi¨®n Ejecutiva del PSOE.

Sin embargo, el debate sobre las responsabilidades pol¨ªticas est¨¢ solamente aplazado. Felipe Gonz¨¢lez manifest¨® el viernes que lo abordar¨ªa una vez aclarado el esc¨¢ndalo Mariano Rubio, esto es, en el plazo m¨¢ximo de un mes. El presidente del Gobierno no ha hecho a¨²n una manifestaci¨®n p¨²blica sobre el asunto. Sin embargo, dentro del Gobierno, el grupo parlamentario y la direcci¨®n socialista hay posiciones variadas.

En el grupo parlamentario y la direcci¨®n del PSOE, la posici¨®n mayoritaria se inclina por limitar las responsabilidades pol¨ªticas del esc¨¢ndalo Mariano Rubio al propio ex gobernador del Banco de Espa?a. As¨ª lo pusieron de relieve el viernes el portavoz socialista en la comisi¨®n de Econom¨ªa del Congreso, Juan Pedro Hern¨¢ndez Molt¨®, y el secretarlo de Estudios y Programas de la ejecutiva socialista, Joaqu¨ªn Almunia, tras la nula explicaci¨®n que Marlano Rubio hizo de sus presuntas irregularidades.

"Por muy gobernador del Banco de Espa?a que fuera, la gesti¨®n de su patrimonio no es una funci¨®n p¨²blica, sino privada", dijo Almunia expresivamente.

La direcci¨®n del PSOE y la del grupo parlamentario conf¨ªan en que la nueva iniciativa contra la corrupci¨®n sirva para contener el malestar social. Numerosos dirigentes socialistas admiten ahora que la mala estrategia iniciada en el caso Juan Guerra, con la atribuci¨®n de los esc¨¢ndalos a campa?as de desprestigio, organizadas mediante maniobras conspirativas, les ha hecho perder un tiempo precioso para reaccionar contra la corrupci¨®n.

La nueva estrategia se puso en marcha anteayer con la condena p¨²blica de Mariano Rubio por el Grupo Parlamentario Socialista. El debate sobre el estado de la naci¨®n ser¨¢ el siguiente eslab¨®n, con nuevas medidas anticorrupci¨®n y una contundente declaraci¨®n del presidente del Gobierno.

Pero hay un sector minoritario en el grupo parlamentario, la comisi¨®n ejecutiva y el propio Gobierno que cree que estas medidas son ya insuficientes para calmar la indignaci¨®n p¨²blica. Es el caso de los independientes del grupo, como los ex jueces Baltasar Garz¨®n y Ventura P¨¦rez Mari?o, algunos dirigentes guerristas como Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra y Carlos Sanju¨¢n, a los que hay que a?adir ahora a algunos ministros.

Una posici¨®n minoritaria

Para estos dirigentes, las responsabilidades pol¨ªticas hay que extenderlas a Carlos Solchaga, como ministro avalista de Mariano Rubio, e incluso algunos opinan que al Gobierno en su conjunto. Esta ¨²ltima es la pos?ci¨®n,de un grupo reducido de ministros.

Este sector cree que los esc¨¢ndalos han afectado gravemente a la credibilidad del Gobierno y que el Ejecutivo deber¨ªa plantearse una "retirada organizada". A su juicio, se tratar¨ªa de que el Gobierno, con Felipe Gonz¨¢lez al frente, dimitiera o convocara elecciones legislativas, inmediatamente despu¨¦s de dejar clara la contundente actuaci¨®n del Ejecutivo contra la corrupci¨®n con el esclarecimiento de los esc¨¢ndalos y con la recuperaci¨®n del tiempo perdido. Esta actitud deber¨ªa ir acompa?ada, a su juicio, de una autocr¨ªtica por la posici¨®n mantenida por el Gobierno ante la cultura del pelotazo.

Felipe Gonz¨¢lez no ha hecho a¨²n una manifestaci¨®n p¨²blica sobre una posible dimisi¨®n. Fuentes del entorno presidencial aseguran que no se lo ha planteado a¨²n. "Si en alg¨²n momento lo hiciera, antes de irse o convocar elecciones aclarar¨ªa a fondo los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. En ning¨²n momento har¨ªa algo que se pudiera interpretar como una huida", aseguran fuentes gubernamentales.