"Si alguien debe ir a la c¨¢rcel, que vaya"
La intervenci¨®n de Felipe Gonz¨¢lez pas¨® sin pena ni gloria por los centros de la tercera edad del barrio obrero madrile?o de Vallecas (225.000 habitantes), un feudo tradicional del PSOE. Los jubilados jugaron al tute y al domin¨® y nadie quiso encender el televisor. "Hombre, otra cosa es cuando echan toros o un buen partido", se justificaban. Quienes quisieron estar pendientes del discurso se quedaron en casa. S¨®lo se supo de la explicaci¨®n del Gobierno sobre la corrupci¨®n por las conversaciones entre partida y partida. "Luego nos enteraremos, en el telediario"."De las letras del PSOE habr¨ªa que quitar la O". Mariano Yunta Molina, antiguo chapista, se qued¨® con las ganas de seguir el discurso de Gonz¨¢lez. Pero no por simpat¨ªa con el gobernante. "No voy a decir que ahora vivamos peor que en la dictadura, pero ¨¦stos dec¨ªan que eran los amigos del obrero, y de eso nada", a?ade este conquense de 69 a?os que lleva varias d¨¦cadas en Vallecas. "A un se?or que ha estafado un dineral hay que quitarle lo que se ha llevado, no ponerle una sanci¨®n", dice.
A Juan Manzano, de 85 a?os, le parece que lo de Mariano Rubio y Luis Rold¨¢n no tiene perd¨®n. "Si fuera una persona cualquiera quien hace esas cosas, pero alguien que est¨¢ en un puesto de confianza...", asegura este hombre que fue carabinero.
"Yo lo que no quiero es que suba la derecha, porque m¨¢s sinverg¨¹enzas que ¨¦sos que ya han estado cuarenta a?os en el Gobierno no hay", dice otro y algunos de sus compa?eros asienten.
"Aqu¨ª jugamos al tute y al meteteta y no nos preocupa la pol¨ªtica", manifiesta un contertulio, muy preocupado en apaciguar a otros dos jubilados que han empezado a discutir. "Mira, cuando Franco no pod¨ªas ni besar a tu novia", explica uno de ellos. "Venga, hombre, si entonces t¨² no ten¨ªas ni novia ni nada", le rebate su oponente. "El. que se ha equivocado, que lo pague, y si alguien tiene que ir a la c¨¢rcel, que vaya", explica expeditivo un tercero. Harto de discusi¨®n, otro hombre zanja la conversaci¨®n con un alarde de humor negro: "?Qu¨¦ nos importa a nosotros todo esto si ya estamos medio muertos!".
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