"Pinto para quienes ven m¨¢s all¨¢ de la an¨¦cdota".
C¨¦sar Galicia (Madrid 1957) figura entre los j¨®venes pintores realistas m¨¢s interesantes. Sin embargo, ¨¦l se siente liberado de cualquier s¨ªntoma de sumisi¨®n.
Madrid La exposici¨®n de C¨¦sar Galicia en la galer¨ªa madrile?a Guereta muestra el trabajo de los ¨²ltimos cinco a?os. Una pintura que entronca directamente con la tradici¨®n realista espa?ola.
Pregunta. Trabaja usted muy despacio.
Respuesta. Mucho. Soy muy minucioso, muy lento.
P. Y absolutamente realista. ?sta es hoy d¨ªa una opci¨®n dif¨ªcil. ?Est¨¢ de acuerdo?
R. Bueno, lo que pasa es que la gente se queda muchas veces s¨®lo en lo superficial y cuando est¨¢ delante de un cuadro realista no ve m¨¢s all¨¢. Se queda en el detalle y no ve algo m¨¢s que tambi¨¦n est¨¢ en la obra. O que yo, al menos, trato de que est¨¦ en mi obra.
P. ?Y por qu¨¦ cree que la gente no termina de ver lo que usted quiere decir?
R. Este es mi peque?o drama, mi preocupaci¨®n. Es que es m¨¢s f¨¢cil quedarse en lo superficial, llegar al fondo es complicado. No quiero que el espectador se fije en el detalle, en un papelito que aparece escrito en una esquina. Eso me parece torpe.
P. ?Qu¨¦ es entonces lo que hay que, ver en sus cuadros?
R. Hay que saber ver lo que yo quiero decir. Es que lleguen a ver en mi obra un tipo de informaci¨®n similar a la que puede haber en cualquier otra tendencia pict¨®rica.
P. Pero ?no le parece que el tipo de arte que usted practica llega m¨¢s f¨¢cilmente a los espectadores?
R. S¨ª, claro, pero eso no es una ventaja, ese es el drama. Porque quiero llegar a ese tipo de gente que quiere algo m¨¢s que la an¨¦cdota. En el momento que eso ocurra ser¨¦ plenamente feliz.
P. Tampoco me parece que tenga razones para sentirse desgraciado. Tiene usted un gran ¨¦xito.
R. Eso es verdad, no puedo quejarme.
P. Usted pinta objetos vulgares, cotidianos, que parecen realzados por una cierta belleza. ?Considera que la pintura tiene que ser bella?
R. Me interesa much¨ªsimo el componente humano. Los objetos son unas, veces bellos y otras no. No busco, ni selecciono. Miro a mi alrededor y recojo la informaci¨®n que percibo. Nueva York es una ciudad tremenda, con much¨ªsimos grupos urbanos, muy dura. Pr¨¢cticamente te encuentras un motivo en cada esquina.
P. ?Eso es lo que ha ido buscando al irse a trabajar a Estados Unidos? Porque ya sabe usted que se dice que ahora el centro del arte contempor¨¢neo vuelve a desplazarse hacia Europa...
R. Pues s¨ª, esa amplitud es la que yo buscaba, algo que ya no encontraba en Madrid. Adem¨¢s no creo que el centro del arte se est¨¦ desplazando hacia Europa. Todav¨ªa no.
P. ?Suele trabajar en la calle o en el estudio?
R. Tomo notas en la calle, donde, a veces, incluso pongo el caballete. Y luego pinto en el estudio.
P. ?Y como pinta? ?De no che de d¨ªa, s¨®lo, acompa?ado ... ?
R. Trabajo much¨ªsimo, diez horas cada d¨ªa todos los d¨ªas, llego agotado a casa. De noche, nunca. Siempre lo hago con luz de d¨ªa y siempre solo.
P. Cuando el lienzo est¨¢ todav¨ªa en blanco, en ese momento antes de empezar a pintar ?qu¨¦ es exactamente lo que usted busca?
R. Realmente no lo s¨¦. Hay algo que me atrae, algo que llama mi atenci¨®n y de pronto deseo intensamente pintarlo... el color, quiz¨¢.
P. Pero muchos de sus cuadros son como fotos en blanco y negro.
R. Es que a veces ese es el color de la realidad, la ausencia de color.
P. Y aunque la palabra est¨¦ tan desprestigiada ?reconoce que quiere lanzar alg¨²n mensaje?
R. Pues s¨ª, hay un mensaje. Pero buscar no busco nada en concreto. Me encuentro algo de repente y me doy cuenta de que eso es lo que estaba, inconscientemente, buscando.
P. ?Qu¨¦ le parece m¨¢s importante, el dibujo o el color?
R. Las dos cosas son igualmente importantes. El dibujo es muy atractivo y el color, bell¨ªsimo.
P. ?Reconoce maestros en su pintura?
R. Todos nos hemos fijado en otros artistas, incluso de otras tendencias pict¨®ricas. T¨¢pies, Vel¨¢zquez, Modigllani...
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