Alan Sillitoe: "Un hombre enfadado no escribe bien"
El escritor ingl¨¦s, antiguo "joven airado", dice que toda gran novela crea un mundo
Este antiguo joven airado es un amable hombre de 66 a?os de ojos azules que, sin embargo, se marcha si alguien le dice que no encienda su pipa ro¨ªda hasta la ra¨ªz. El mundo ha cambiado enormemente desde que en 1959 removiera el marm¨®reo paisaje literario brit¨¢nico con S¨¢bado por la noche, domingo por la ma?ana, una novela sobre el estrecho paisaje vital del asalariado, y Sillitoe fuera inscrito, en la frase feliz de un periodista, en el grupo de los angry young men. Pero, dice, "un hombre enfadado no escribe bien. Se necesita calma, distancia". El autor de La soledad del corredor de fondo ha visitado estos d¨ªas Madrid.Y lo que ha cambiado enormemente en este tiempo es precisamente el trabajo, que ya no est¨¢ garantizado para todo el que lo quiera, como suced¨ªa en la' juventud de Sillitoe, que entonces se consideraba dura. Procedente de una familia humilde, con un padre encarcelado una vez por deudas, Sillitoe trabaj¨® de obrero desde los 14 hasta los 24 a?os. Enfermo entonces de tuberculosis, pero propietario de una min¨²scula pensi¨®n de cuatro libras semanales de la aviaci¨®n de su pa¨ªs, donde hab¨ªa servido como mec¨¢nico, march¨® a Mallorca en 1952 y se consagr¨® a aprender el oficio de escritor. En los ocho a?os siguientes ley¨® toda la literatura cl¨¢sica, dice ¨¦l, y escribi¨® siete novelas hasta que al final comprendi¨® que no basta rellenar 300 folios para que eso sea una novela.
"Quer¨ªa escapar"
"Tuve la mejor formaci¨®n posible para un escritor: mi padre no ten¨ªa libros, dej¨¦ la escuela a los 14 a?os, y desde entonces me puse a leer: quer¨ªa e¨¢capar". ?Acaso toda escritura no es un escape? "Cierto. Toda gran novela, El Quijote por ejemplo, supone la creaci¨®n de un mundo y por tanto un escape. El ¨²nico adem¨¢s en el que el espectador participa. Aparte de la literatura, todo lo dem¨¢s nos lo dan hecho."Y la leccion fue definitiva: A medias entre el galeote Balzac y Flaubert el perfeccionista, Sillitoe tiene la reputaci¨®n de trabajar sin pausa todo el d¨ªa y parte de la noche, y de elegir un folio en blanco, y empezar otra novela, en el mismo movimiento de la mano con que ha puesto el punto final de la anterior. ?l sonr¨ªe con modestia inglesa y dice que no es para tanto. Pero luego dir¨¢, como Rilke: "Si no escribo no existo".
Caracter¨ªstico autodidacto, Sillitoe desconf¨ªa de la facilidad. La experiencia no cuenta, por ejemplo: con la edad los libros deben costar m¨¢s. "Los libros han de ser esculpidos en sucesivas redacciones. Es mejor pensar que no sabes nada. Cada novela' es la primera".
En la mayor parte de sus obras Sillitoe escribe lo que en Espa?a se llamar¨ªa literatura social, y eventualmente, comprometida. Socialdem¨®crata de convicci¨®n, evita la actividad pol¨ªtica y sus personajes, por pol¨ªticamente sugerentes que puedan ser, se mueven siempre "por debajo de esa l¨ªnea en que se empiezan a soltar lugares comunes".
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