Soldados y objetores
En relaci¨®n con el comentario editorial de EL PA?S del 22 de abril, titulado Objeci¨®n sospechosa, quisiera hacer alguna precisi¨®n respecto a las cifras que ofrecen a los lectores.Se afirma en el p¨¢rrafo segundo que en 1993 el n¨²mero de objetores representa el 30% del contingente, cuando lo cierto es que, una vez determinada la cuant¨ªa del reemplazo anual por el Consejo de Ministros (210.000 para 1994) y asignados los destinos, el porcentaje de j¨®venes que solicita ser declarado objetor de conciencia es mucho menor, concretamente, en 1993, el 2,83%.
Para establecer comparaciones rigurosas es necesario emplear elementos homog¨¦neos, y as¨ª la cifra de 70.000 (68.209) j¨®venes que solicitaron en 1993 ser reconocidos objetores de conciencia hay que ponerla en relaci¨®n con el n¨²mero total de j¨®venes que tienen pendiente la realizaci¨®n del servicio militar y que se encuentran clasificados aptos para incorporarse o en situaci¨®n legal de aplazamiento por pr¨®rroga y por razones de salud, que en 1993 era de 950.000, lo que equivale a un 7,1%, pues los 68.209 es la suma de todos los j¨®venes varones de 17 a 30 a?os que a lo largo de 1993 han solicitado ser objetores de conciencia. Rep¨¢rese que se cuentan todos los solicitantes y no s¨®lo los reconocidos objetores.
Se dice tambi¨¦n en el tercer p¨¢rrafo que el 36% de los objetores adquieren esta condici¨®n a los 17 a?os, cuando lo cierto es que en el reemplazo de 1994, el ¨²ltimo del que se tienen datos, el n¨²mero de j¨®venes que solicit¨® a los 17 a?os la objeci¨®n de conciencia fue de 8.430, lo que representa el 2,28% de los j¨®venes inscritos para el servicio militar en los ayuntamientos.
Aclaradas las cifras, ser¨ªa necio intentar negar la evidencia y no advertir que el anormal incremento del n¨²mero de objetores en Espa?a puede ser una amenaza para la formaci¨®n del reemplazo, pero es una amenaza potencial, para a?os venideros, no en el presente. Las cifras son elocuentes y la bolsa de j¨®venes con aplazamiento legal de incorporaci¨®n garantiza la formaci¨®n de los pr¨®ximos reemplazos.
Esta amenaza potencial puede no consumarse si en los pr¨®ximos a?os se consigue, como dice EL PA?S, "dar seriedad a este servicio (la prestaci¨®n social sustitutoria) y evitar que nadie pueda escaquearse de prestarlo simplemente porque no funciona". La situaci¨®n es, por tanto, reversible y espero que cuando la Oficina de la Prestaci¨®n Social lleve a efecto el plan aprobado por el Consejo de Ministros el proceso entre en "pautas al uso de los pa¨ªses europeos" y no tengamos el volumen actual de objetores de conveniencia cuya ¨²ltima raz¨®n es tratar de eludir un servicio a la sociedad.
S¨®lo as¨ª podremos alcanzar el modelo mixto de Fuerzas Armadas refrendado en diciembre de 1993 por el Parlamento, y que prev¨¦ una notable reducci¨®n de efectivos y un incremento de la tasa de profesionalizaci¨®n hasta el 55% del total. El modelo mixto, es decir, el que tienen, por ejemplo, Alemania, Francia e Italia, es, en mi opini¨®n, el ¨²nico viable hoy en Espa?a.-
Director general del Servicio Militar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.