Una nueva ordenanza limita a un minuto la duraci¨®n del sonido de las alarmas

La impunidad con que la mayor¨ªa de las alarmas de la capital martirizan los o¨ªdos de los madrile?os tiene sus d¨ªas contados. El pleno municipal del viernes aprobar¨¢una nueva ordenanza municipal que va a limitar a un m¨¢ximo de un minuto y a 85 decibelios de intensidad el sonido de estos dispositivos antirrobo. La normativa ac¨²stica prev¨¦ multas de hasta 100.000 pesetaspara las infracciones. El texto del reglamento municipal tambi¨¦n regula la utilizaci¨®n de las sirenas de las ambulancias, que deber¨¢n guardar silencio en los recorridos rutinarios y en los atascos.

La nueva normativa medioambiental -elaborada por una comisi¨®n de t¨¦cnicos municipales de los ayuntamientos de Bilbao, Sevilla, Zaragoza y Madrid y de la Diputaci¨®n de Barcelona- establece que las nuevas alarmas que se instalen s¨®lo sonar¨¢n durante un minuto (aunque pueden llegar a un m¨¢ximo de 10, con silencios de 30 a 60 segundos) y ver¨¢n limitada la intensidad de sus alaridos a un m¨¢ximo de 85 decibelios (medidos a tres metros de distancia).Seg¨²n Pl¨¢cido Perera, jefe de divisi¨®n de niveles sonoros del Ayuntamiento, este l¨ªmite supone una reducci¨®n media de 10 decibelios respecto a las alarmas actuales; todo un alivio si se tiene en cuenta que las alarmas tendr¨¢n s¨®lo la d¨¦cima parte de la intensidad ac¨²stica de las actuales. La intensidad sonora no se mide con unidades lineales, la escala logar¨ªtmica de los decibelios se incrementa de forma que con un aumento de 10 decibelios, el sonido es 10 veces m¨¢s intenso.

Sin embargo, Jos¨¦ Mar¨ªa Ravetlla,t, directivo de Fichet, empresa l¨ªder en el sector, asegura que las alarmas que se instalan actualmente suelen sobrepasar los 110 decibelios y suenan tres minutos. RavetIlat opina que 85 decibelios son insuficientes para denunciar un robo: "Lo que se pretende de una alarma es que haga ruido; si no llama la atenci¨®n ya no sirve", comenta, "pero hay que entender que las personas tienen que descansar".

En caso de que nadie la desconecte, la alarma s¨®lo puede repetir sus avisos un m¨¢ximo de cinco veces separados obligatoriamente por periodos de silencio que oscilar¨¢n entre 30 y 60 segundos. Una vez finalizado el ciclo, s¨®lo podr¨¢ continuar alertando mediante destellos luminosos.

La ordenanza de uso de sirenas y alarmas, elaborada con el apoyo del Instituto de Ac¨²stica del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas y la Universidad de Valencia, y consensuada con el Insalud y la Asociaci¨®n de Fabricantes de Sirenas y Alarmas, tambi¨¦n afecta a las ambulancias. La normativa especifica que el nivel sonoro m¨¢ximo autorizado es de 95 decibellos (medidos a 7,5 metros de distancia).

Sirenas en el atasco

Si el veh¨ªculo sobrepasa los 80 kil¨®metros por hora se permite que la sirena aumente su intensidad hasta los 105 decibelios, todav¨ªa inferior a los niveles medios que ahora llevan permanentemente las ambulancias actuales (entre 105 y 120 decibelios, seg¨²n Perera). La sirena s¨®lo sonor¨¢ durante los servicios de urgencias, y en los atascos deber¨¢ ser desconectada por el conductor. Si se prolonga esta parada forzosa, s¨®lo se podr¨¢ interrumpir el bramido del atasco durante diez segundos cada dos minutos.

En cuanto a las se?ales luminosas, cuando el veh¨ªculo se traslade a recoger al enfermo o accidentado deber¨¢ llevar forzosamente un piloto de color azul, y cuando lo traslade hasta el centro sanitario, la luz ser¨¢ de color rojo. No se explica el motivo de esta distinci¨®n. Leopoldo Herranz, del Samur, asegura que las ambulancias municipales ya respetan la ley desde enero y no ha afectado su funcionamiento, puesto que no interesa hacer ruido: "Se intenta que te dejen pasar cuando ven que viene una verbena de colores, no de sonido". La ordenanza prev¨¦ multas que oscilan entre las 5.000 y las 25.000 pesetas en el caso de veh¨ªculos, y entre las 30.000 y las 100.000 pesetas para las actividades.