50 a?os de fotograf¨ªa se detienen en una estaci¨®n
Una exposici¨®n re¨²ne en Atocha trabajos del reportero gr¨¢fico Antonio Gabriel
En 1959 estuvo en la revoluci¨®n cubana; en 1973, en la guerra de Vietnam, y en 1974, con los claveles de Portugal. Antonio Gabriel (Madrid, 1933) ha retratado a Tennessee Williams con copa y puro, a Ram¨®n Men¨¦ndez Pidal con 92 a?os y a Urt¨¢in derrotado. Una exposici¨®n instalada en la estaci¨®n de Atocha recoge desde ayer 104 fotograf¨ªas, el 80% in¨¦ditas, que resumen la trayectoria profesional de un hombre que nunca ha expuesto sus trabajos fuera de las p¨¢ginas de un diario. "?sta es la primera y la ¨²ltima; un peri¨®dico es la mejor galer¨ªa que conozco", dice.
Ayer, los bancos de la estaci¨®n de Atocha se quedaron vac¨ªos. Los viajeros que esperaban su turno, y otros que llegaban sin prisas, rodearon los paneles blancos que sujetan las fotograf¨ªas de Antonio Gabriel -que durante los ¨²ltimos 12 a?os trabaj¨® en EL PA?S- y las estudiaron una a una. Mudos, recorrieron una parte importante de la ¨²ltima historia: Afganist¨¢n, Polonia, Nicaragua."Para hacer una buena fotograf¨ªa de prensa, nunca hay que olvidar que se traba a para los dem¨¢s, y no para uno mismo", dice Antonio Gabriel, de 61 a?os, que nunca ha colgado en su casa una foto suya, "s¨®lo una ampliaci¨®n que me regalaron mis compa?eros del peri¨®dico cuando volv¨ª del terremoto de Managua. En mi casa s¨®lo cuelgo cuadros, y no muchos, porque son muy caros".
"Reunir las fotograf¨ªas ha sido muy complicado", se?ala Aurora Moya, jefa de comunicaci¨®n de FEVE (Ferrocarriles Espa?oles de V¨ªa Estrecha). "Al principio, ¨¦l no quer¨ªa exponer sus fotos. Luego, cuando le convencimos, fue complicado buscarlas en los archivos de los peri¨®dicos", dice.
La revoluci¨®n cubana
"Nunca me llevo orig¨ªnales a mi casa; se quedan en los archivos de los peri¨®dicos. Muchas de las fotos que hay aqu¨ª pertenecen a las ¨¦pocas en que no trabajaba para ning¨²n diario, y por eso las ten¨ªa en casa", explica el fot¨®grafo, que para esta ocasi¨®n ha desempolvado las im¨¢genes que tom¨® de la revoluci¨®n cubana."Yo trabajaba para la revista mexicana Auge, que me envi¨® a la Cuba de Batista. No hab¨ªa estallado la revoluci¨®n cuando la revista decidi¨® dejarme en la isla sin dinero y sin billete de vuelta; unos sinverg¨¹enzas. Me qued¨¦ en Cuba, conoc¨ª a gente de la resistencia civil y viv¨ª la revoluci¨®n".
El escritor Manuel Vicent, en el cat¨¢logo, escribe: "De cualquier revoluci¨®n, al final, s¨®lo quedan las fotograf¨ªas. ?stas envejecen mejor que las ideas. ( ... ) El fot¨®grafo estaba all¨ª, en el momento preciso y en el lugar exacto por donde pasaba la historia; Antonio Gabriel tom¨® nota con su c¨¢mara de aquellos hechos, de aquellos h¨¦roes, y el talento de este periodista transform¨® en im¨¢genes perennes toda la emoci¨®n revolucionaria, que despu¨¦s se llevar¨ªa el viento".
El fot¨®grafo recuerda, tambi¨¦n en el cat¨¢logo, la llegada de la revoluci¨®n: "Cenamos sin fiesta, tomamos las uvas y nos fuimos a la cama. Por la noche se oyeron tiros. Me llamaron por la ventana: "?Venga, gallego, escap¨® el Hombre. Llega el Caballo. V¨ªstete, que subimos a la sierra!". El Hombre era, en clave, Batista; el Caballo, Fidel Castro".
La exposici¨®n, que ya ha pasado por Bilbao, Sevilla, Portugalete y Gij¨®n, se titula Cien fragmentos de segundo. Cien im¨¢genes que en Madrid han sumado cuatro m¨¢s (104 en total), porque el autor quer¨ªa hacer un peque?o homenaje a su ciudad. Tambi¨¦n est¨¢n incluidas algunas de las fotograf¨ªas de toros que en los ¨²ltimos a?os ha realizado Antonio Gabriel en EL PA?S. "Aunque nadie se lo crea, no me gustan los toros", afirma.
"Me han quedado muchas fotos por hacer. Todas las que no se van a publicar", escribe Gabriel. "Las seguir¨¦ haciendo en blanco y negro. No tengo el concepto del color en la cabeza. Y no quiero aprender a costa del lector de peri¨®dicos". Y sentencia: "Empezar¨¦ a hacer color cuando termine de aprender el blanco y negro".
Cien fragmentos de segundo, hasta el 22 de mayo, en el vest¨ªbulo de la estaci¨®n de cercan¨ªas de Atocha.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.