Javier de la Rosa responde con evasivas al juez y se niega a contestar a los abogados de KIO
Javier de la Rosa se escud¨® ayer en una supuesta negociaci¨®n entre los dos ex gestores kuwait¨ªes de Torras, Fahad al Sabah y Fouad Jaffar, y los actuales responsables del grupo para evitar contestar con precisi¨®n las preguntas m¨¢s delicadas que se le formularon en la Audiencia Nacional. De la Rosa respondi¨® con evasivas y t¨¦rminos t¨¦cnicos durante las siete horas de interrogatorios de su primera comparecencia ante el juez Miguel Moreiras. El financiero est¨¢ acusado de desviar 120.000 millones del grupo Torras entre 1986 y 1992, cuando era vicepresidente de KIO en Espa?a.
Personas del entorno de De la Rosa difundieron durante los ¨²ltimos d¨ªas la existencia de unas negociaciones entre los antiguos y los nuevos gestores de KIO a fin de alcanzar un acuerdo "extrajudicial" para restituir parte del dinero desaparecido. Esta versi¨®n no tiene ning¨²n fundamento si se tiene en cuenta que tanto contra Al Sabali. como contra Jaffar existen sendas ¨®rdenes de embargo por 500 millones de d¨®lares dictadas por un juez de Londres a petici¨®n, precisamente, de los nuevos gestores de KIO. De la Rosa estaba citado en la Audiencia Nacional a las diez de la ma?ana, aunque se present¨® una hora y media antes, acompa?ado por su aboga do Joan Piqu¨¦ Vidal, para es quivar la presencia de los me dios de comunicaci¨®n. Al comenzar la declaraci¨®n, el equipo jur¨ªdico de Torras-KIO, so licit¨® a Moreiras la grabaci¨®n ¨ªntegra de las declaraciones.
Seg¨²n fuentes de la Audiencia Nacional, el juzgado de Moreiras reclam¨® al del juez Carlos Bueren el ¨²nico micr¨®fono que hay para estos menesteres, pero el aparato no fue en contrado. Se intent¨® comprar un micro a un establecimiento cercano, pero no pudo acoplar se al sistema de amplificaci¨®n. Como soluci¨®n, se opt¨® por la utilizar para De la Rosa la Sala Antiterrorista, que est¨¢ dotada de megafon¨ªa. Ello pospuso el inicio de la declaraci¨®n a la una y cuarto de la tarde.
Frente a De la Rosa, como querellantes, estuvieron presentes los catedr¨¢ticos Manuel Cobo del Rosal, Jos¨¦ Mar¨ªa Stampa Braun y Miguel Bajo Fern¨¢ndez. Del lado del financiero, y como abogados suyos los tambi¨¦n catedr¨¢ticos Joan Piqu¨¦ Vidal, Gonzalo Rodr¨ªguez Morurullo, Horacio Oliva, Carlos Garc¨ªa de Ceca y Jos¨¦ Manuel G¨®mez Ben¨ªtez.
La fiscal abri¨® el fuego preguntando al inculpado sobre la sociedad Quail, propiedad de De la Rosa y que cobr¨® al grupo Torras comisiones de 11.000 millones de pesetas. Seg¨²n la querella, Quail se hab¨ªa autootorgado el derecho de gesti¨®n de todos los intereses de Torras en Espa?a y de cobrar las mencionadas comisiones en todas las operaciones, incluidas las realizadas entre empresas del grupo.
De la Rosa se limit¨® a reconocer que ¨¦l era el propietario del 80% de Quail y que sus honorarios contractuales eran de tan s¨®lo 40 millones de pesetas anuales. A pesar del elevado volumen de las comisiones percibidas, afirm¨® que Quail no repart¨ªa beneficios. Seg¨²n Miguel Bajo, uno de los abogados de Torras, "De la Rosa utiliz¨® respuestas evanescentes e intrascendentes para desviar el verdadero sentido de lo que se le preguntaba".
El juez Moreiras interrog¨® a De la Rosa desde las 16.30 a las 18.30. Cuando lleg¨® el turno de los abogados querellantes, el financiero se acogi¨® a su derecho a no declarar. Cobo del Rosal y Miguel Bajo tuvieron que limitarse a dictar, para que constaran en acta, centenares de preguntas. "A m¨ª me han dejado para ma?ana, o sea que ser¨¢ un interrogatorio con contestador autom¨¢tico" ironiz¨® el abogado Stampa Braun, tras confirmar que hoy a las nueve de la ma?ana seguir¨¢ el interrogatorio.
"De la Rosa ha descrito operaciones muy complicadas, muy de ingenieria financiera, de sociedades off shore, que est¨¢n fuera del pa¨ªs en para¨ªsos fiscales, y otras en las que ¨¦l ha insistido mucho, las external accounts, las cuentas externas de las sociedades, t¨¦rminos que utiliza muy bien para definir todo su entramado societario asegur¨® Stampa.
Seg¨²n este abogado, a De la Rosa se le pregunt¨® "si todo esto es m¨¢s o menos la contabilidad B". "?l ha dicho que algo parecido, pero que todo es correcto y leg¨ªtimo", coment¨® para concluir que "no se ha ahondado en si eso supondr¨ªa un fraude fiscal o no".
El privilegio del garaje
La polic¨ªa de la Audiencia Nacional centr¨® ayer todos sus efectivos en proteger a Javier de la Rosa de los medios informativos. Como algunos otros clientes del juez Moreiras, -el anterior fue Mario Conde- el financiero goz¨® del privilegio de salir desde el garaje de la Audiencia Nacional confortablemente instalado en su BMW de la serie 7, en vez de salir a pie, como todos los dem¨¢s inculpados que no tienen BMW. Dos cadenas de polic¨ªas y varios guardaespaldas despejaron de informadores el paso del veh¨ªculo en su af¨¢n de evitarle "la foto".Ya desde por la ma?ana, los efectivos de la Polic¨ªa Nacional en la Audiencia prohibieron el acceso al edificio a todos los medios gr¨¢ficos y a todos los informadores no acreditados. A los acreditados les impidieron el acceso a las plantas del juzgado de delitos monetarios y de la fiscal¨ªa, adem¨¢s de expulsarles del edificio mientras se trasladaba todo el aparato judicial a la Sala Antiterrorista para grabar las declaraciones.
El aparato policial, reforzado ayer con unidades antidisturbios para impedir la concentraci¨®n de afectados de la colza frente al edificio, lleg¨® al paroxismo de prohibir el tr¨¢nsito de periodistas por la calle que une la Audiencia Nacional y el Palacio de Justicia.
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