'Post mortem'
La compra por el Santander de lo que qued¨® del Banesto cierra un cap¨ªtulo de la historia financiera de Espa?a, lleno de lecciones para los aprendices de capitalista que somos los espa?oles.Primera lecci¨®n: hay que hablar con claridad. El Banesto quebr¨®, pues con sus activos (excluido el fondo de comercio) no pod¨ªa responder de sus obligaciones, que en el caso de un banco comprenden tambi¨¦n el cumplimiento de estrictos coeficientes bancarios. (Excluir el fondo de comercio quiere decir que bajo otra direcci¨®n el banco valdr¨ªa m¨¢s). El Banco de Espa?a actu¨® de s¨ªndico de la quiebra, gracias a Dios eficaz y limpiamente, actuaci¨®n que podr¨ªa inspirar la reforma de nuestras pr¨¢cticas de quiebra y suspensi¨®n de pagos, tan lentas y sujetas a ganancia de subasteros.
Segunda lecci¨®n: hay que defenderse de la tinta del calamar. Don Mario Conde, tras alzarse con la presidencia del Banesto, y apoyado en un error jur¨ªdico de bulto del Banco de Bilbao, consigui¨® impedir que sus accionistas acudiesen a la OPA en diciembre de 1987, a 5.000 pesetas el t¨ªtulo, por un valor total de 460.000 millones de pesetas de los 92 millones de acciones (lo que en pesetas de hoy, seg¨²n el IPC, equivaldr¨ªa aproximadamente a 665.000 millones).
Si atendemos al plan de saneamiento definido por el Banco de Espa?a, el agujero de 605.000 millones de pesetas hab¨ªa reducido valor del Banesto en libros antes de la ampliaci¨®n de capital realizada por el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos a 65.100 millones de pesetas.
Si calculamos el valor impl¨ªcito en los 313.000 millones que va a pagar el Banco Santander por el 73,45% del capital del Banesto y deducimos los 180.000 millones de la dicha ampliaci¨®n para que la cifra sea comparable, ello dar¨ªa un valor de Banesto de 246.140 millones.
Si miramos la capitalizaci¨®n del Banesto en la Bolsa a 29 de abril de 1994, que es de 689.175 millones de pesetas a la cotizaci¨®n actual de 1.125 pesetas por acci¨®n, y le deducimos la ampliaci¨®n, queda el valor en Bolsa en 509.175 millones. No descarto un descalabro a la vista de las p¨¦rdidas previsibles de 1995, pero aceptemos esa cifra como una indicaci¨®n de la confianza que les merece a los bolsistas la gerencia del Santander.
En todo caso, el quebranto neto real producido por don Mario y su equipo al cuerpo de accionistas durante los seis a?os de su regencia, atendiendo puramente a los datos de Bolsa, suma al menos 155.000 millones de pesetas; y eso que no cuento, neto de dividendos, lo que aguando el capital aportaron los accionistas al banco en las diversas ampliaciones entre 1987 y 1993. Seg¨²n el c¨¢lculo del se?or Bot¨ªn, el quebranto reflejado habr¨ªa sido de 418.860 millones. Enhorabuena a don Mario Conde y su equipo: pese a la val¨ªa de la organizaci¨®n Banesto reflejada en su fondo de comercio (por el que el Santander puede haber cotizado hasta medio bill¨®n), consiguieron fundir al menos 160.000 millones de pesetas en seis a?os -o fundir parte y embolsarse parte-.
Tercera lecci¨®n: hay que temer a¨²n m¨¢s el mal funcionamiento de las instituciones p¨²blicas. ?Estaba despierta la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores? Si bien puede haber tanta incapacidad y a veces podredumbre en la gesti¨®n de las empresas privadas como en la del Estado, lo que toca a la justicia y otras instancias p¨²blicas es m¨¢s grave, pues ello afecta al marco legal y facilita las pr¨¢cticas condenables de personas e instituciones privadas.
Cuarta lecci¨®n: en los momentos dif¨ªciles se ve lo que valen las personas. Don Rafael P¨¦rez Escolar quiz¨¢ se equivoque en su defensa numantina de la administraci¨®n del Banesto bajo Conde, pero se porta como hombre de una pieza, que no huye cuando pintan bastos. En cambio, el silencio de don Jos¨¦ Antonio Segurado es estruendoso.
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