La Comisi¨®n Europea quiere perseguir penalmente a sus miembros corruptos
La Comisi¨®n Europea se va a sumar a la cruzada contra la corrupci¨®n que se desarrolla n varios pa¨ªses del Viejo Continente. El ¨®rgano gestor de la Uni¨®n Europea tiene la intenci¨®n de reforzar en breve los mecanismos de lucha contra la corrupci¨®n entre sus funcionarios y pretende incluso sancionar a los culpables, no s¨®lo administrativa, sino penalmente, seg¨²n fuentes comunitarias.Hasta ahora, ninguna instituci¨®n internacional o supranacional dispone de un mecanismo jur¨ªdico que le permita perseguir ante los tribunales a sus miembros que hayan incumplido las obligaciones que figuran en sus respectivos estatutos de funcionarios.
Con tal prop¨®sito, funcionarios adscritos a la Inspecci¨®n General de Servicios de la Comisi¨®n, que dirige el espa?ol Eduardo Pe?a Abizanda, han recorrido las capitales de los Doce para estudiar la legislaci¨®n anticorrupci¨®n vigente en cada Estado miembro.
El ¨®rgano ejecutivo cuenta ya con un arsenal administrativo, que va desde la mera amonestaci¨®n hasta la expulsi¨®n del cuerpo, pasando por la suspensi¨®n temporal de empleo y sueldo, para castigar a los funcionarios que hayan delinquido. Por muy graves que sean las ilegalidades cometidas en el ejercicio de su profesi¨®n, el funcionario no puede ser denunciado ante ninguna polic¨ªa que le investigue ni ante ning¨²n tribunal. "Aunque a¨²n estamos en los balbuceos", comenta Pe?a, "vislumbramos dos v¨ªas para perseguir a los corruptos: denunciarle ante la justicia del pa¨ªs de residencia -B¨¦lgica en la mayor¨ªa de los casos- o ante la de su pa¨ªs de origen".La primera opci¨®n ofrece la ventaja de que la polic¨ªa judicial belga es la que mejor puede registrar domicilios, intervenir tel¨¦fonos e inspeccionar cuentas bancarias de los sospechosos. Si saliese adelante la relaci¨®n entre el reino de B¨¦lgica y las instituciones europeas deber¨ªa ser modificada para que los funcionarios perdiesen parte de los privilegios e inmunidades de los que gozan.
La propuesta que elabora la Inspecci¨®n General de Servicios ser¨¢ estudiada primero por la Comisi¨®n y, a continuaci¨®n, sometida al Consejo de Ministros de la UE. Su adopci¨®n tardar¨¢ a¨²n varios meses.
El grueso de la corrupci¨®n que afecta a la Comisi¨®n no tiene su origen en Bruselas, sino en los Estados miembros en los que se producen casos de fraude en la tramitaci¨®n y obtenci¨®n de fondos comunitarios.
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