La primera rosa del jard¨ªn
El empleado de un polideportivo evit¨® el suicidio de un joven que dej¨® una carta de amor
A. R., un madrile?o de 27 a?os, hab¨ªa perdido el af¨¢n por vivir y decidi¨® abandonar este mundo. El pasado mes aprovech¨® la soledad de las duchas de, un polideportivo y se colg¨® de una de ellas. Pero antes dej¨® escrito sobre un papel, a mano, unas letras plagadas de amor y ternura, dirigidas a sus seres queridos. Su recuerdo m¨¢s especial -"Ahora, en este momento, lo ¨²nico que siento es no poder regalarte la primera rosa de mi jard¨ªn", escribi¨®- lo dedica a su amada K. (letra inicial del nombre de la chica de sus sue?os): "Me hubiese gustado un poco de ti, [as¨ª] me habr¨ªa comido todos los dem¨¢s problemas...".
El joven qued¨® hu¨¦rfano muy joven. Hasta que decidi¨® quitarse la vida, sus hermanas y su amada eran su ¨²nico amparo y refugio. El muchacho, sin embargo, no logr¨® su prop¨®sito: un empleado del complejo deportivo observ¨®, por debajo de la puerta de las duchas, unos pies colgando. La abri¨® corriendo y suspendi¨® el cuerpo en el aire hasta desasirlo de la cuerda que aprisionaba el cuello. Despu¨¦s, el empleado del polideportivo avis¨® a una ambulancia y fue conducido a un hospital de Madrid. Tras varios d¨ªas en la unidad de cuidados intensivos, el joven ha salido de peligro.
Los m¨¦dicos han recomendado que sea sometido a tratamiento psiqui¨¢trico, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al caso. Sus hermanas, las que le han cuidado desde que murieron los padres, est¨¢n destrozadas por el desaliento del peque?o de la familia.
Sin embargo, el destino ha querido que A. R. sobreviva a su ¨²ltimo deseo, que dej¨® plasmado en el rev¨¦s de una hoja de revista, al lado de la ducha donde se colg¨®. "Gracias a ti, K., por prestarme esos cuatro d¨ªas que te ped¨ª. No fueron como yo esperaba, pero tampoco como esperabas t¨². Quiero que sepas que eres lo ¨²nico que de verdad ten¨ªa. Te quiero y perdona por esto... Pero no me quedan fuerzas para seguir. T¨² me has hablado de tus depresiones. Yo s¨®lo he visto apoyos (en las m¨ªas) por parte de J. y de M. [amigos de ambos], pero no puedo seguir. Me hubiese gustado un achuch¨®n tuyo, un poco de ti, para haberme comido los problemas, pero al no sentirte m¨ªa lo dem¨¢s no pod¨ªa superarlo... Espero que seas feliz, que encuentres tu felicidad con J. o con otro... Ahora, en este momento, lo ¨²nico que siento es no poder regalarte la primera rosa de mi jard¨ªn".La misiva concluye con tres "te quiero de verdad" y pidiendo perd¨®n a sus hermanas por el dolor que les iba a acarrear su tr¨¢gica decisi¨®n, seg¨²n las citadas fuentes.
La posdata es una s¨²plica a su mejor amigo: "J., mi ¨²ltimo deseo es que saltes a mi jard¨ªn y le regales a ella, en mi nombre, la primera rosa de la primavera",. acaba la carta del frustrado suicida.
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