Gonz¨¢lez advierte que s¨®lo se ir¨¢ "sin bajar la cabeza"

Felipe Gonz¨¢lez s¨®lo saldr¨¢ de La Moncloa "con honor y sin bajar la cabeza". As¨ª lo asegur¨® ayer en el Congreso durante el debate sobre el caso Rold¨¢n y la corrupci¨®n. Ante la evidencia de que Gonz¨¢lez continuar¨¢ al frente del Gobierno pese a sus peticiones de dimisi¨®n, el Partido Popular e Izquierda Unida ampliaron sus objetivos y emplearon su artiller¨ªa dial¨¦ctica tambi¨¦n contra Narc¨ªs Serra, vicepresidente del Gobierno. Gonz¨¢lez y el l¨ªder del Partido Popular, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, se cruzaron contundentes descalificaciones. "Usted piensa en usted exclusivamente, no piensa en Espa?a", le espet¨® Aznar al jefe del Ejecutivo. ?ste acus¨® al PP de buscar el poder "por un atajo", sin el veredicto de las urnas. Los nacionalistas vascos y catalanes reiteraron su apoyo a Gonz¨¢lez y reprocharon a Aznar, en un tono m¨¢s cr¨ªtico a¨²n que en el debate sobre el estado de la naci¨®n, los efectos "desestabilizadores" de su estrategia.

El l¨ªder de los conservadores insisti¨® en su t¨¢ctica, ya ensayada en el debate sobre el estado de la naci¨®n, de atacar directamente a Felipe Gonz¨¢lez, elevando incluso el tono de dureza del anterior debate. Lleg¨® a acusar a Gonz¨¢lez de connivencia en la fuga del ex director general de la Guardia Civil Luis Rold¨¢n.Pero ayer, el vicepresidente Serra se convirti¨® en un objetivo fundamental de las cr¨ªticas de Aznar, como lo fue tambi¨¦n del l¨ªder de IU, Julio Anguita, por la corresponsabilidad del entonces ministro de Defensa en el nombramiento de Rold¨¢n. Como ya hizo hace cuatro a?os con el anterior vicepresidente, Alfonso Guerra, Gonz¨¢lez le eximi¨® de culpa y centr¨® en Interior la responsabilidad real de la designaci¨®n y mantenimiento de Rold¨¢n.

Anguita pidi¨® a Gonz¨¢lez que se fuera, pero record¨® a Aznar que tiene la obligaci¨®n de presentar una moci¨®n de censura para que conozca su alternativa gobierno.

Como ocurri¨® en el debate S bre el estado de la naci¨®n, se observaron dos atm¨®sferas claramente diferenciadas. La tensi¨®n subi¨® extraordinariamente durante la controversia entre Gonz¨¢lez y Aznar, y tom¨® un tono mucho m¨¢s sosegado cuando intervinieron los representantes de los dem¨¢s grupos.

Es m¨¢s, Gonz¨¢lez se encontr¨® con el alivio de que las formaciones nacionalistas, CiU y PNV, no s¨®lo le apoyaron, sino que elevaron su tono cr¨ªtico hacia el PP. "Hay estrategias que descansan en el cuanto peor, mejor". "Sus cr¨ªticas tienen viejas reminiscencias de continuidad hist¨®rica", fueron algunas de las cr¨ªticas que el portavoz de CiU, Miquel Roca, dirigi¨® a Aznar.

Roca le pidi¨® a Gonz¨¢lez una mayor presencia parlamentaria, precisamente para restar expectaci¨®n y dramatismo a sus intervenciones.

En su intervenci¨®n inicial, Gonz¨¢lez trat¨® de poner en valor las decisiones del Gobierno para luchar contra la corrupci¨®n: nuevas medidas legales, las detenciones de Rubio y de De la Concha, as¨ª como las dimisiones por responsabilidad pol¨ªtica de Jos¨¦ Luis Corcuera, Carlos Solchaga y Antoni Asunci¨®n.

Sobre la fuga de Rold¨¢n, Gonz¨¢lez dio a entender que el esfuerzo de las fuerzas de seguridad por detenerle dar¨¢ resultado. Pero Aznar consider¨® falto de todo cr¨¦dito lo expresado por Gonz¨¢lez y fue probablemente m¨¢s duro que nunca en sus ataques. Sin tapujos, acus¨® al presidente de connivencia en la fuga de Rold¨¢n: "Usted consider¨®, por razones que prefiero no imaginar, dejarlo suelto".

Las continuas alusiones de Aznar a la supuesta complicidad de Gonz¨¢lez con la fuga dio pie a ¨¦ste para replicarle que estaba incurriendo en permanente contradicci¨®n. Ya que el l¨ªder del PP se bas¨® en las acusaciones formuladas por Rold¨¢n a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n, Gonz¨¢lez resalt¨® que no se le puede acusar de connivencia y, al mismo tiempo, basar en las acusaciones del pr¨®fugo la estrategia pol¨ªtica contra los socialistas.

Lo cierto es que el presidente del Gobierno no dijo nada nuevo respecto a la conferencia de prensa de la semana pasada y el mitin electoral del viernes en Sevilla. Enumer¨® las dimisiones, aunque cit¨® muy de pasada la presunta irregularidad fiscal del ex ministro de Agricultura Vicente Albero, y se esforz¨® por desvelar la estrategia de los populares con alg¨²n juicio de intenciones incluido. "Su actuaci¨®n tiene que ver con la b¨²squeda de atajos, por la impaciencia para llegar al poder no por el camino correcto de las urnas, sino por cualquier otro", dijo Gonz¨¢lez, en respuesta al "v¨¢yase" ya caracter¨ªstico de Aznar.

Gonz¨¢lez est¨¢ preparando el futuro discurso del 13 de junio, un d¨ªa despu¨¦s de las elecciones europeas y andaluzas. "El 13 de junio habr¨¢ 159 diputados del PSOE y 141 del Partido Popular". As¨ª quiso recordar que esas elecciones no son legislativas, ya que ¨¦stas se celebraron hace 11 meses y ¨¦l obtuvo la confianza de los ciudadanos.

La presencia de HB fue otra de las notas destacadas del debate. Jon Id¨ªgoras aprovech¨® para solicitar la independencia del Pa¨ªs Vasco. Durante su intervenci¨®n, plagada de gestos, mostr¨® un cartel que rezaba: "Sacad vuestras sucias manos de Euskal Herria".

El estreno del portavoz socialista, Joaqu¨ªn Almunia, sustituto de Solchaga, cerr¨® el debate de ayer. En un clima, ya muy aliviado para el Gobierno por el respaldo obtenido, una vez m¨¢s, de los nacionalistas y el aislamiento de Aznar, Almunia agradeci¨® los apoyos de Roca y Anasagasti. Fue el punto final de un debate que puso de manifiesto el l¨ªmite de la estrategia pol¨ªtica de Aznar contra la corrupci¨®n.