Dos moderados pugnan por ser el 'premier en la sombra'

La muerte de John Smith abre en las filas laboristas una sorda batalla por el liderazgo. Pese a los deseos de una parte del ala izquierda del partido, es poco probable el regreso de Neil Kinnock, de 52 a?os, con dos d¨¦cadas de experiencia en Westminster y completamente quemado tras sus p¨¦simos resultados electorales de 1992. Dos hombres m¨¢s j¨®venes, ambos en la l¨ªnea modernizadora y ligeramente proderechista del Partido Laborista pugnan para suceder a Smith.Se trata del titular de Hacienda en el gabinete en la sombra (direcci¨®n del partido de la oposici¨®n), Gordon Brown, de 43 a?os, y del responsable de Interior y oponente directo del conservador Michael Howard, Tony Blair, de 41 a?os. Demasiado j¨®venes y demasiado a la derecha, a juicio de los sectores m¨¢s apegados a la vieja imagen sindicalista. Los dos son, sin embargo, los mejor situados de acuerdo con los analistas pol¨ªticos brit¨¢nicos.

Ambos fueron aupados en 1992 a las m¨¢ximas jerarqu¨ªas laboristas por expresa decisi¨®n de John Smith. Brown, un intelectual y antiguo periodista, es escoc¨¦s, como el fallecido l¨ªder y ha despertado las suspicacias de los sectores sure?os. Blair, a su vez, es un ni?o bien, educado en Oxford, en la mejor tradici¨®n brit¨¢nica de las public schools (colegios privados de prestigio). Quienes le conocen dicen que es un tipo simp¨¢tico y que, adem¨¢s, "da bien" en la televisi¨®n.

Frente a los dos j¨®venes cachorros del laborismo, las posibilidades de Margaret Beekett, de 51 a?os, parecen algo remotas. Todo depende del peso que pueda recuperar en la batalla por la sucesi¨®n la l¨ªnea cl¨¢sica del partido.