Seis prioridades estrat¨¦gicas

Nos enfrentamos en la actualidad a una tarea impresionante: dise?ar una pol¨ªtica exterior que se enfrente a los desaf¨ªos de un mundo para el que no existen pautas establecidas. Nuestro cometido. es mantener la seguridad y fomentar la prosperidad. Para defender nuestros intereses permanentes en medio de las crisis pasajeras inflamadas por la televisi¨®n y la radio, he definido seis prioridades estrat¨¦gicas para la pol¨ªtica exterior de EE UU, que son:- Reforzar la seguridad econ¨®mica de Estados Unidos.

- Apoyar la reforma pol¨ªtica y econ¨®mica en Rusia y los dem¨¢s -nuevos Estados independientes.

- Reforzar nuestros v¨ªnculos pol¨ªticos, de seguridad y econ¨®micos con Europa.

- Profundizar nuestra implicaci¨®n en As¨ªa.,

- Promover la paz en Oriente Pr¨®ximo.

- Convertir las cuestiones mundiales en algo central para la pol¨ªtica exterior de EEUU.

Las cuestiones mundiales incluidas en la sexta prioridad abarcan la no proliferaci¨®n de armas, el avance de la democracia y los derechos humanos, la protecci¨®n del medio ambiente, los problemas de poblaci¨®n, la lucha contra el terrorismo y las drogas.

La seguridad econ¨®mica es la m¨¢xima prioridad de la Administraci¨®n norteamericana, incluso a costa de una cierta ortodoxia en la pol¨ªtica exterior. S¨ª EE UU no pone orden en su propia econom¨ªa, su capacidad para convencer a otras naciones de que estimulen el crecimiento y abran los mercados se ver¨ªa seriamente socavada. Al colaborar con el Congreso para poner en pr¨¢ctica un programa hist¨®rico de reducci¨®n del d¨¦ficit, la Administraci¨®n de EE UU envi¨® un mensaje al mundo en su conjunto: EE UU vuelve a ser un l¨ªder cre¨ªble de la econom¨ªa mundial.

Cuando el Congreso norteamericano aprob¨® el Tratado de Libre Comercio (TLC)para Am¨¦rica del Norte, gracias a un esfuerzo del presidente en el que estaba en juego much¨ªsimo, se crearon oportunidades para m¨¢s y mejores empleos en EE UU a trav¨¦s del aumento de las exportaciones hacia M¨¦xico.

En el foro sobre Asia y el Pac¨ªfico, celebrado en -Seattle en el mes de noviembre noviembre pasado, Estados Unidos realiz¨® un esfuerzo para expandir el comercio y la inversi¨®n y mejorar las econom¨ªas de esa zona tan din¨¢mica. Cuando EE UU contrib¨²y¨® a concluir con ¨¦xito la Ronda Uruguay de las negociaciones del, GATT, se concluy¨® el acuerdo comercial de mayor alcance de la historia.

La segunda prioridad estrat¨¦gica es apoyar la reforma que se est¨¢ produciendo en la ex Uni¨®n Sovi¨¦tica, y especial Rusia y los dem¨¢s nuevos Estados dependientes se hallan sumidos en el esfuerzo que o tiene precentes hist¨®ricos. t¨¢n tratando de llevar a cabo tres transformaciones simult¨¢neas: en primer lugar, parar del imperio el terror al imperio de la ley; en segundo lugar, asar de una econom¨ªa planificaa a una econom¨ªa de mercado; y en tercer lugar, pasar de un imperio ¨²nico a un grupo de naciones independientes pac¨ªficas.

Todos comprendemos -que las elecciones parlamentar¨ªas celebradas en Rusia en diciembre resucitaron los temores sobre el futuro de Rusia. Pero tambi¨¦n vemos avances a pesar (le las preocupaciones. Vemos avances en la lucha contra la inflaci¨®n y en el aumento de las privatizaciones todos sabemos ue Rusia no puede superar la herencia de la hist¨®rica sovi¨¦tica de un a para otro. No e puede hacer de forma instant¨¢nea. Hay que ser realistas.

La tercera de as prioridades estrat¨¦gicas es reforzar nuestra asociaci¨®n con Europa. En la cumbre de la OTAN celebrada enero, los aliados dieron el paso hist¨®rico de establecer la Asociaci¨®n para la Paz, para transformar la OTAN y darle la posibilidad de extenderse hacia el Este., Esa asociaci¨®n permitir¨¢ a los aliados tratar preocupaciones de seguridad comunes con los antiguos adversarios del Pacto de Varsovia. El fin de la guerra fr¨ªa ha abierto la posibilidad de una Europa unida, apoyada en una OTAN cre¨ªble y en la fuerza del derecho internacional.

Me referir¨¦ brevemente a un tema que ha dominado gran parte de nuestra inquietud y preocupaci¨®n durante el fin de semana: la guerra de Bosnia, que es la mayor tragedia humana en Europa desde que cayo el tel¨®n de acero.

Al centrarnos en Gorazde, puede que no nos hayamos dado cuenta de hasta qu¨¦ punto ha contribuido el liderazgo de Estados Unidos en esa zona. Ha puesto en marcha el puente a¨¦reo humanitario m¨¢s prolongado de la historia. Ha enviado m¨¢s de 10 millones de comidas al pueblo de Bosnia. Ha encabezado los esfuerzos internacionales para imponer sanciones a Serbia, uno de los pocos medios de presi¨®n que a¨²n quedan. Ha ayudado a evitar la extensi¨®n del conflicto a Macedonia y Kosovo, lo que sigue constituyendo un compromiso muy firme de EE UU:, Se ha esforzado por crear un tribunal de cr¨ªmenes de guerra para pedir cuentas a algunos de los responsables de las acciones que se han producido este fin de semana.

En una nueva ronda de diplomacia impulsada por Estados Unidos, que comenz¨® alrededor del pasado 1 de febrero, EE UU contribuy¨® a lograr un acuerdo entre los musulmanes bosnios y los croatas de Bosnia, acuerdo que puso fin a su enfrentamiento, alivi¨® la situaci¨®n de sus pueblos y -as¨ª lo esperamos- sent¨® las bases para un acuerdo m¨¢s amplio. Los aviones de la OTAN han hecho cumplir el ultim¨¢tum que detuvo el bombardeo de Sarajevo. Afortunadamente, la situaci¨®n de calma contin¨²a en esa ciudad. Estados Unidos ha colaborado en la aplicaci¨®n de la zona de exclusi¨®n a¨¦rea y ha derribado cuatro aviones serbios que la estaban violando.

La cuarta de las prioridades de la pol¨ªtica exterior estadounidense se centra en la zona de Asia y el Pac¨ªfico, donde se encuentran las econom¨ªas m¨¢s din¨¢micas del mundo en la actualidad, lo que la convierte en una zona clave para las exportaciones y los empleos de EE UU. Estados Unidos est¨¢ interesado en promover los valores democr¨¢ticos en esa regi¨®n, en la que, a pesar del avance de la democracia en muchos pa¨ªses, persisten reg¨ªmenes de represi¨®n.

La. quinta prioridad es tratar de lograr una paz justa y global en Oriente Pr¨®ximo a trav¨¦s de negociaciones directas entre los israel¨ªes y las partes ¨¢rabes. Israel y la OLP han concluido en la actualidad sus negociaciones para una retirada israel¨ª de Gaza y Jeric¨® y la transferencia de autoridad a los palestinos en esas dos zonas, y pronto tambi¨¦n en toda Cisjordania. Creo firmemente que la mejor forma de proteger el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo y aislar a los extremistas es avanzar, cambiar la realidad sobre el terreno.

La sexta prioridad, que me preocupa mucho, es convertir las cuestiones mundiales en algo central para la pol¨ªtica exterior de EE UU. Para ello, se ha creado el cargo de subsecretario de Estado para Asuntos Mundiales.

Ninguna de las cuestiones mundiales es m¨¢s urgente que la lucha contra la proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva. Desgraciadamente, los pa¨ªses reaccionarios tienen cada vez m¨¢s posibilidades de disponer de armas de destrucci¨®n masiva. Estados Unidos quiere garantizar que los enfrentamientos no se agraven a causa de las armas de destrucci¨®n masiva.

Una de las naciones que m¨¢s preocupa en este momento es, por supuesto, Corea del Norte. Nuestro objetivo siempre ha estado claro. La pen¨ªnsula de Corea debe estar libre de armas nucleares. Corea del Norte no debe amenazar a sus vecinos.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha conminado a Corea del Norte a cumplir sus compromisos de no proliferaci¨®n. Si los norcoreanos permiten inspecciones internacionales de sus instalaciones nucleares y reanudan el di¨¢logo con Corea del Sur para desnuclearizar la pen¨ªnsula, podremos avanzar hacia una soluci¨®n diplom¨¢tica que les har¨ªa entrar en la comunidad de naciones y dar¨ªa oportunidades econ¨®micas a su pueblo. Pero si se niegan se enfrentar¨¢n a un mayor aislamiento y mayores dificultades para su pueblo, incluida la posibilidad de imponer sanciones.

El mundo cuenta con EE UU para responder a los grandes desaf¨ªos. Estados Unidos desempe?a un importante papel en todo el mundo. Es impresionante, sorprendente y siempre una lecci¨®n de humildad ver hasta qu¨¦ punto el mundo se vuelve hacia EEUU en busca de liderazgo. Creo que es porque esta naci¨®n y sus principios fundadores ocupan un lugar muy especial en la imaginaci¨®n del mundo en su conjunto. Si a eso se a?ade su poder imitar y econ¨®mico y sus valores, su responsabilidad de liderazgo es absolutamente abrumadora. Nunca ha habido m¨¢s motivos para que EE UU se involucre en los asuntos mundiales.

Warren Christopher es secretario de Estado de EEUU.