La mafia china pierde tres talleres ilegales y 26 esclavos en un nuevo golpe policial
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Una nueva garra de la mafia china qued¨® el mi¨¦rcoles al descubierto. La Polic¨ªa Municipal revent¨® ese d¨ªa tres talleres clandestinos de confecci¨®n en el distrito de Usera. Durante la operaci¨®n, los agentes detuvieron a 25 chinos y un espa?ol y sacaron a la luz alimentos putrefactos, colchones mojados e instalaciones de gas a punto de estallar. Eran parte del infierno en el que los orientales eran explotados 16 horas al d¨ªa. El espa?ol detenido regentaba uno de los talleres ilegales, hecho extraordinario en la forma de operar de la mafia china, que no admite extra?os en sus filas.
El golpe fue ejecutado a las seis de la tarde. Participaron 16 agentes. Los talleres de ropa femenina estaban situados en la calle de Gabriel de Usera, 39; de Madridejos, 6 1, y de Nicol¨¢s Godoy, 5.En todos los locales, la polic¨ªa descubri¨® un denominador com¨²n: incumpl¨ªan las m¨ªnimas condiciones de seguridad, salubridad y de trabajo. Las instalaciones el¨¦ctricas, siempre seg¨²n el atestado policial, corr¨ªan por los suelos; el gas carec¨ªa de autorizaci¨®n, y las telas se almacenaban en montones por doquier.
Un esperpento que se agudizaba al servir esto! talleres de hogar para la mayor¨ªa de los orientales detenidos. Cuatro tablones de madera hac¨ªan las veces de servicios sanitarios, en palabras de la polic¨ªa. Las cocinas almacenaban alimentos putrefactos. Y el aire, a falta de ventilaci¨®n, se tornaba irrespirable.
Infierno entre paredes
Dormir, comer, trabajar all¨ª. Los vecinos de los talleres desconoc¨ªan frecuentemente el silencioso infierno que cobijaban las paredes de sus edificios.
Calle de Madridejos, 61. El local, abierto desde hace dos a?os, guardaba siete m¨¢quinas de coser, una de ojales, otra cortadora y una plancha industrial. Mucho material para los cinco detenidos -el propietario espa?ol, Javier A. B., de 43 a?os, su esposa y su hermana, y dos chinos-
"Seguramente trabajaban m¨¢s personas", coment¨® un portavoz municipal. Algunos vecinos, ayer, a¨²n desconoc¨ªan la operaci¨®n policial. Otros prefer¨ªan callar y mantener las puertas cerradas.
Distinta era la actitud en la calle de Gabriel de Usera, 39. El taller all¨ª desmantelado ocultaba 12 m¨¢quinas de coser, dos de botones y dos planchas.
La Polic¨ªa Municipal captur¨® en este local a 16 chinos.
Do'rm¨ªan, seg¨²n la versi¨®n municipal, en camastros separados.
No era la primera vez que sacud¨ªa la calle una intervenci¨®n policial. Varios vecinos recordaban que hace dos a?os el local -alquilado por unas 150.000 pesetas- fue desmantelado y sus gerentes orientales capturados. El precinto, rememoraban, fue levantado esa misma noche por una fila de Mercedes que aparcaron a la puerta y repusieron al personal chino. Tambi¨¦n recordaban c¨®mo la sangre salpic¨® el rellano de la segunda planta en un ajuste de cuentas.
All¨ª, en la puerta n¨²mero 2 A, se oculta un piso donde a¨²n se hacinan los chinos. Ayer, tras la puerta, una mujer de evidente acento oriental elud¨ªa cualquier pregunta.
Aqu¨ª, excepto los due?os, los chinos cambiaban cada cierto tiempo", afirmaba un inquilino del inmueble. Los "due?os" eran La Chelo, antes camarera, y su esposo, un cocinero, ambos chinos y castellano hablantes.
Ropa de mujer
En el taller, situado en el patio interior de la casa, se trabajaba de d¨ªa y de noche. El rumor de las m¨¢quinas de coser as¨ª lo advert¨ªa. La mercanc¨ªa -ropa de mujer- era recogida en un Fiat Tipo.
Los tres talleres ilegales, seg¨²n las primeras investigaciones, eran subcontratados por empresas espa?olas que les proporcionaban ropa cortada para coser.
Ninguno de los locales reventados mostraba ayer rastros de haber sido precintado. Los detenidos fueron trasladaos a la Brigada Provincial de Documentaci¨®n. Fuentes policiales se?alaron que el golpe no hab¨ªa afectado al n¨²cleo duro de la organizaci¨®n mafiosa china, que en Madrid se divide en al menos seis bandas perfectamente estructuradas.
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