La libertad del ex gobernador

LA DETENCI?N de Mariano Rubio y Manuel de la Concha no fue arbitraria, pero pudo ser discriminatoria. Al ordenar su detenci¨®n preventiva, el juez actu¨®, en el marco de su discrecionalidad, conforme a derecho; pero us¨® esa discrecionalidad en funci¨®n de factores que no tienen que ver ¨²nicamente con la naturaleza de los presuntos delitos, sino de la alarma social, y otros de dif¨ªcil ponderaci¨®n. En ese sentido, y dado el car¨¢cter excepcional de la prisi¨®n preventiva, la decisi¨®n pudo ser discriminatoria por inhabitual. El auto judicial que estima la recusaci¨®n de Rubio y desestima la de De la Concha, decretando la libertad del primero bajo fianza de 15 millones, restablece el equilibrio entre garant¨ªas individuales e inter¨¦s p¨²blico.El auto fundamenta la diferente resoluci¨®n adoptada en ambos casos por la pena de prisi¨®n mayor o menor, respectivamente, que aparejar¨ªa la condena de cada un o de ellos a la vista de los cargos imputados. Al ex s¨ªndico de la Bolsa de Madrid se le acusa de un delito fiscal y de otro continuado de falsedad en documento p¨²blico, y ello como autor directo y material de los mismos, con el agravante de su condici¨®n de fedatario p¨²blico. Adem¨¢s, de las diligencias en curso se deduce la posibilidad de que esa conducta delictiva se extienda a las cuentas de otros clientes del despacho de De la Concha investigados, lo que refuerza, seg¨²n el juez, la conveniencia de mantener la prisi¨®n del ex s¨ªndico.

A Mariano Rubio se le acusa de un delito contra la Hacienda p¨²blica y otro de falsedad en documento p¨²blico, pero este ¨²ltimo en condici¨®n de inductor, o cooperador, lo que reducir¨ªa la pena. Respecto al fraude fiscal, el auto admite que la pena ser¨ªa de prisi¨®n menor y multa, pero desestima la alegaci¨®n basada en una supuesta circular de Hacienda ordenando la paralizaci¨®n de los expedientes cuando el importe del fraude no supere los 15 millones de pesetas: el juez argumenta que debe atenerse a la, ley vigente, no a medidas administrativas de orden interno de un ministerio.

La irritaci¨®n popular y el nerviosismo gubernamental provocados por la fuga de Luis Rold¨¢n influyeron probablemente en la orden de la fiscal¨ªa para detener y encarcelar de madrugada al ex gobernador del Banco de Espa?a y al ex s¨ªndico. La resoluci¨®n que autoriza la puesta en libertad de Mariano Rubio corrige parcialmente aquella resoluci¨®n. Ello no modifica el reproche social que, a la luz de lo conocido, merece quien fue la m¨¢xima autoridad monetaria del pa¨ªs.

La comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n constituida estos d¨ªas tendr¨¢ ocasi¨®n de apreciar si existen indicios de uso de informaci¨®n privilegiada o pr¨¢ctica de tr¨¢fico de influencias por parte del ex gobernador, y, en su caso, de trasladar tales indicios al juez. Pero incluso si as¨ª fuera, Mariano Rubio ser¨ªa acreedor a las garant¨ªas que la Constituci¨®n reconoce a todo ciudadano. Por eso hay que felicitarse de la rectificaci¨®n que supone su puesta en libertad. Porque la lucha contra la corrupci¨®n y la defensa de las garant¨ªas forman parte del mismo esfuerzo de regeneraci¨®n democr¨¢tica.