? Quiere usted opinar sobre la muestra de Botero?
El entusiasmo del p¨²blico madrile?o ha conmovido de tal forma al artista colombiano Fernado Botero (Medell¨ªn, 1932), que va a donar una obra a la ciudad. No existe precedente de este gesto de Botero, antes expuso sus esculturas en los Campos El¨ªseos, en Par¨ªs, y en la Park Avenue, en Nueva York. El artista, adem¨¢s, ha se?alado que deben ser los ciudadanos quienes elijan la escultura que se quedar¨¢ en Madrid, opini¨®n que EL PA?S se ofrece a recoger.Botero provoca reacciones viscerales; a su paso surgen detractores y fieles admiradores. Entre ¨¦stos se encuentra el concejal de Hacienda, Fernando L¨®pez-Amor, que ha movido hilos esta semana para la adquisici¨®n de 17 obras (el total son 21, pero tres ya han sido adquiridas por el Estado y una se la reserva el artista para su colecci¨®n). L¨®pez Amor no descarta ning¨²n tipo de f¨®rmula -patrocinio privado, por ejemplo- para que la obra se quede en las calles de Madrid sin que el Ayuntamiento pague mucho dinero por ella.
En esta contribuci¨®n a la votaci¨®n de los madrile?os, EL PA?S pide a los lectores que indiquen telef¨®nicamente la obra que m¨¢s les agrada. Este sondeo tambi¨¦n incluye la pregunta de si la muestra debe quedarse o no en a ciudad, teniendo en cuenta que el concejal L¨®pez-Amor ya busca f¨®rmulas para que la eventual operaci¨®n sea financiada por alguna fundaci¨®n o entidad bancaria. En este debate que plantea EL PA?S no se cuestiona -por el,momento- el lugar donde est¨¢ asentada la exposici¨®n (Recoletos), ni si las im¨¢genes deben mirar al carril central o al paseo (aspectos que tambi¨¦n han: suscitado pol¨¦mica).
Se trata s¨®lo de saber si los madrile?os quieren seguir en compa?¨ªa de las orondas esculturas. Porque una parte de la opini¨®n p¨²blica s¨ª apoyar¨¢ que Botero no tenga sitio en las calles de la capital. En este sector se encuentran las personas que plantearon el domingo pasado un paseo-protesta contra esta exhibici¨®n. Si bien no gritaban consignas (s¨®lo portaban unas pancartas con reproducciones de los delgados personajes de Giacometti, para oponerlos a los gordos de Botero), s¨ª aportaron sus razones. Los argumentos esgrimidos se basaban en que el Ayuntamiento ha cedido un espacio p¨²blico como prolongaci¨®n favoritista de una firma privada (Malbogough, la galer¨ªa que representa a Botero y vende sus cuadros y esculturas); en que se haya apoyado una muestra escult¨®rica cuando la instituci¨®n municipal carece de un programa de exhibiciones en el que englobarla, o, yendo m¨¢s all¨¢, en que el estilo que ha promovido hasta ahora el Gobierno municipal del PP viene dado por piezas como La Violetera, los gamos de la calle de Arturo Soria o la frustrada Virgen en el Retiro, y finalmente, reniegan de las estatuas de Botero, que un artista, Luis Gordillo, ha definido como "la criatura de los diplodocus, que ha parido y ha sacado el arte bobo".
Frente a ellos, otros madrile?os han acudido en masa a presenciar la exposici¨®n y se han mostrado alborozados con ella.
Usted tambi¨¦n puede opinar.
Instrucciones para votar
Los lectores que quieran expresar su opini¨®n sobre las estatuas de Fernando Botero pueden telefonear al n¨²mero (906) 33 30 03. El coste de la llamada es de 73 pesetas por minuto en horario normal (de 8.00 a 22.00 y los s¨¢bados de 8.00 a 14.00) y de 50 pesetas en el resto de las horas (noches, s¨¢bados por la tarde y domingo). La llamada durar¨¢ entre dos y tres minutos.EL PA?S sortear¨¢ entre las personas que telefoneen 10.000 ejemplares de la Gu¨ªa de los bosques, una publicaci¨®n de 80 p¨¢ginas a todo color dirigida por el cient¨ªfico y periodista Manuel Toharia, patrocinada por la aseguradora AGF y auspiciada por el Consejo de Europa. Los agraciados que residan fuera de la capital recibir¨¢n ese regalo por correo;, quienes vivan en el casco urbano de Madrid pueden pasarse por las oficinas de EL PA?S.(Miguel Yuste, 40, metro Suanzes) para recogerlo. En El Pa¨ªs Madrid se anunciar¨¢ el momento en que los libros est¨¢n ya disponibles. Los comunicantes escuchar¨¢n en la misma llamada si han sido premiados o no. Asimismo, los 325 primeros comunicantes recibir¨¢n por correo dos entradas para el estreno de la compa?¨ªa Dagoll Dagom en el teatro Mar¨ªa Guerrero, que se producir¨¢ el pr¨®ximo 31 de mayo. Estas entradas cuestan en taquilla una media de 2.100, pesetas.
Los lectores que marquen el citado tel¨¦fono escuchar¨¢n una grabaci¨®n que les plantear¨¢ cuatro preguntas. En las tres primeras, el comunicante deber¨¢ decir "ya" -respuesta que entiende el ordenador- en la opci¨®n que elija. La primera pregunta es: "?Quiere que se queden en Madrid las esculturas de Botero?". La segunda: "?Quiere que se queden s¨®lo algunas de las esculturas?". Y la tercera: "?Prefiere que no se quede ninguna?". Si la respuesta es s¨ª en alguna de ellas, debe decirse "ya". Finalmente, y tras explicar que el autor regala una de sus obras a Madrid, se pregunta cu¨¢l prefiere. El comunicante deber¨¢ responder pronunciando los dos d¨ªgitos de la imagen elegida (marcados en la foto correspondiente de esta p¨¢gina). As¨ª, por ejemplo, si ha elegido la de la foto n¨²mero tres, deber¨¢ responder: "cero, tres". Si escogi¨® la n¨²mero siete, "cero, siete". O si prefiri¨® la n¨²mero 14, "uno, cuatro". Finalmente, la voz le invitar¨¢ a dejar su nombre, su direcci¨®n y su tel¨¦fono.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
